Hay 54 millones de personas solteras en EEUU y alrededor de 40 millones se han apuntado en algún sitio web de citas, como match.com o eHarmony. Como resultado, aproximadamente el 20% de las relaciones románticas actuales han comenzado en línea.

Así que no resulta sorprendente que haya un gran interés por comprender la conducta de los que se inscriben, y por mejorar los sistemas diseñados para encontrar candidatos que puedan funcionar.

Peng Xia, desde la Universidad de Massachusetts Lowell (EEUU), junto a algunos colegas, acaba de publicar los resultados del análisis de la conducta de 200.000 personas en un sitio de citas en línea. Sus conclusiones son fascinantes.

Afirman que la mayoría de la gente se comporta más o menos tal y como predice la psicología social y evolutiva: los hombres tienden a buscar a mujeres más jóvenes, mientras que las mujeres ponen más énfasis en la situación socioeconómica de sus potenciales parejas.

Pero también hay sorpresas. Aseguran que cuando se trata de elegir parejas, la conducta real tanto de los hombres como de las mujeres difiere significativamente de los gustos y preferencias que declaran cuando crean el perfil por primera vez. En otras palabras, la gente no es tan exigente como parece a la hora de buscar pareja.

Xia y su equipo analizaron un conjunto de datos asociado con 200.000 personas del sitio de citas chino www.baihe.com, que tiene más de 60 millones de usuarios registrados. El perfil de cada persona contiene información acerca de su sexo, edad, localización, tipo de cuerpo, la ocupación, situación matrimonial, hijos, y así sucesivamente. También enumera las fechas de todos los mensajes que enviados durante un período de ocho semanas en 2011, así como del receptor del mensaje y si respondieron o no.

En su primera semana de uso del sitio, los hombres envían un promedio de 15 ó 20 mensajes y siguen enviándolos a ese ritmo. Por el contrario, las mujeres envían el doble de mensajes en la primera semana, pero la tasa se reduce drásticamente en la segunda semana y se coloca muy por debajo de la tasa de envío de los hombres, y se mantiene a este nivel mucho más bajo.

En general, los hombres envían muchos más mensajes, pero reciben menos respuestas que las mujeres. Y las mujeres tienen más probabilidades de recibir mensajes no solicitados y menos probabilidades de responder. Ambos sexos responden rápidamente a los mensajes cuando los contestan, tardando como media unas nueve horas en escribir una respuesta.

Así que, ¿qué tipo de pareja busca la gente? La imagen general es sorprendente. "Los hombres tienden a buscar a mujeres más jóvenes, mientras que las mujeres ponen más énfasis en el estatus socioeconómico, como por ejemplo los ingresos y el nivel educativo de una posible cita", señalan Xia y compañía.

Pero cuando compararon las preferencias de cada persona con los atributos de aquellos a quienes enviaron mensajes, Xia y su equipo se encontraron con una sorpresa. "Una fracción bastante grande de mensajes se intercambian con usuarios cuyos atributos no coinciden con las preferencias manifestadas por el receptor o el emisor", afirman.

En particular, las mujeres tienden a desviarse mucho más allá de sus preferencias declaradas que los hombres. Esto resulta particularmente cierto en atributos como la edad, la altura y la ubicación. Sin embargo, son mucho menos flexibles que los hombres en cuanto al estado civil y el número de hijos.

Lo interesante de estos descubrimientos es que cuando se trata de ciertas categorías tales como la altura, o el nivel de educación, las opciones reales de las personas son esencialmente aleatorias. Estas opciones son indistinguibles de selecciones aleatorias señalan Xia y sus colegas.

Por el contrario, las opciones de las personas en categorías tales como la diferencia de edad y la distancia geográfica reflejan con precisión sus preferencias declaradas.

Así que parece que a la gente le preocupa mucho la edad y el lugar de origen de sus potenciales citas, pero no tanto la altura, sus ingresos o su nivel de educación.

Sin embargo, la tendencia general es que las personas tienden a responder a otras que se ajustan a sus preferencias declaradas. "Observamos que, tanto para hombres como para mujeres, la probabilidad de respuesta es mayor cuando el atributo del remitente coincide con la preferencia expresada por el receptor", señalan.

Por supuesto, es probable que haya diferencias significativas entre ciertos aspectos de la conducta amorosa en China en comparación con otras partes del mundo. Por ejemplo, en China hay muy poca variedad étnica, y el 98,9% de las personas en el conjunto de datos pertenecían a la etnia han, la mayoritaria del país, Es más, el 97% señalan ser no religiosas. Es un grupo muy diferente al que se pueda encontrar en otras partes del mundo.

Lo importante del estudio es que la gente prefiere a candidatos que coincidan con sus preferencias declaradas, pero en realidad no es demasiado exigente en relación con muchas de las categorías. A muchos sitios de citas les podría interesar explorar en más detalle esta información a la hora de diseñar las preguntas que hacen y los algoritmos que enlazan a una persona con otra.

Y dado que el negocio de las citas en línea genera más de 1.000 millones de dólares (730 millones de euros) en ingresos al año y se está convirtiendo en una parte importante de la vida de las personas solteras, sin duda habrá un gran interés en mejorar la forma en que funcionan los servicios.

Ref: arxiv.org/abs/1401.5710 : Who is Dating Whom: Characterizing User Behaviors of a Large Online Dating Site