Nadie está de acuerdo en cómo definir una ciudad, pero la descripción de esta metodología concuerda con los patrones reales de distribución urbana
Una ciudad es un gran asentamiento humano permanente. Pero si intentas definirla con más detalle, pronto te encontrarás con problemas. Un asentamiento válido como ciudad en Suecia quizá no lo sea en China, por ejemplo. Y las razones por las que un asentamiento se clasifica como pueblo y otro como ciudad a veces pueden parecer casi arbitrarias.
Los planificadores urbanísticos conocen muy bien este problema. Tienden a definir las ciudades por sus límites administrativos, legales o incluso históricos y a veces tienen poca lógica. De hecho, la misma ciudad a veces se puede definir de distintas formas.
Eso produce toda clase de problemas, desde contabilizar a toda la población hasta decidir quién paga por el mantenimiento. ¿Cuál es tu definición?
Ahora puede que el trabajo de los investigadores de la Universidad de Gävle (Suecia) Bin Jiang y Yufan Miao sirva para echarnos una mano. Estos tipos han encontrado una forma de usar las localizaciones de la gente registradas en los medios sociales para definir las fronteras de las denominadas ciudades naturales, que son muy parecidas a las ciudades reales en el caso de Estados Unidos.
Jiang y Miao empezaron con una serie de datos de la red social Brightkite, que estuvo activa de 2008 a 2010. Este sitio animaba a sus usuarios a registrarse con sus detalles de localización para que pudieran ver a otros usuarios cercanos. Así, la serie de datos consta de casi 3 millones de localizaciones en Estados Unidos y las fechas en que se registraron.
Para empezar, Jiang y Miao colocaron un punto en un mapa representando la localización de cada registro. Después conectaron estos puntos con sus vecinos para formar triángulos que acaban cubriendo todo Estados Unidos continental.
Después calcularon el tamaño de cada triángulo en el mapa y plantearon la distribución por tamaños, que resulta que sigue una ley de potencias. Así que hay muchos triángulos pequeñitos, pero sólo unos pocos grandes.
Finalmente calcularon el tamaño medio de los triángulos y colorearon todos los que eran más pequeños que la media. Las áreas coloreadas son "ciudades naturales", según Jiang y Miao.
Es fácil pensar que el mapa resultante de triángulos tiene poco valor. Pero para sorpresa de los investigadores, produce una aproximación bastante buena de las ciudades de Estados Unidos. "Sabemos muy poco sobre por qué funciona tan bien el procedimiento, pero el patrón resultante sugiere que las ciudades naturales capturan eficazmente la evolución de las ciudades reales", afirman.
Este trabajo es práctico porque de repente da a los planificadores urbanísticos una forma de estudiar y comparar ciudades en un campo de juego igual para todos. Les permite ver cómo evolucionan las ciudades y cómo cambian a lo largo del tiempo. Y les da una forma de analizar en qué difieren las ciudades en distintas partes del mundo.
Evidentemente Jiang y Miao querrán saber por qué este enfoque revela las estructuras de ciudad de esta forma. Es algo que sigue siendo un misterio, pero la respuesta quizá proporcione un conocimiento importante sobre la naturaleza de las ciudades (o al menos sobre la naturaleza de esta serie de datos).
Ref: http://arxiv.org/abs/1401.6756 : La Evolución de las Ciudades Naturales desde la Perspectiva de los Medios Sociales basados en la Localización