El dispositivo de memoria permite la difusión de softtware de forma masiva y económica, lo que supondría un beneficio para los países en vías de desarrollo con conexiones de baja calidad
Adquirir software, incluso gratuito, es un reto importante en los países en vías de desarrollo. El ancho de banda es un bien tan preciado en esos lugares que, incluso, las descargas más modestas están fuera del presupuesto de la mayoría de la gente.
El mapa de arriba muestra la densidad de direcciones IPv4 a nivel global, y resulta un útil indicador de la densidad de servidores de internet, del que queda claro que aún no se distribuye de manera uniforme.
Y ahí está el problema. En la mayor parte del mundo, descargar un sistema operativo gratis que ocupe varios gigabytes de tamaño lleva demasiado tiempo y cuesta demasiado. En consecuencia, la mayoría del mejor software gratuito, simplemente, no se extiende entre aquellos que se beneficiarían más de él.
Eso parece que va a cambiar, al menos en parte, gracias al trabajo de Thierry Monteil en la Université Montpellier II (Francia). Monteil ha ideado una forma barata y sencilla de transmitir grandes paquetes de software sin utilizar internet, y a tasas que sólo se ven superadas por las mejores conexiones a internet.
Su idea es simple: crear una memoria USB con secuencia arranque autorreplicante que contenga un sistema operativo y todo el software necesario para funcionar. El sistema es autorreplicante porque puede copiar su contenido a otra memoria USB con sólo unos pocos clics y sin conocimientos expertos.
Y eso es exactamente lo que Monteil ha hecho. Ha escrito una secuencia de comandos (script) que clona el contenido de la memoria USB a otra de tamaño suficiente. Copia sólo el software designado, sin incluir ningún dato personal de la primera memoria (con excepción de cualquier dato almacenado en una carpeta especial o compartida). También conserva los datos que ya estén en la segunda memoria.
Para probar la idea, Monteil utilizó la secuencia de comandos para transferir Sage, una alternativa gratis de software matemático como Mathematica, Maple, Matlab, etc. Se ejecuta en el sistema operativo gratis Linux Debian por lo que la secuencia también lo transfiere, y copia cerca de 2,7 GB en total. También se puede grabar en un CD para ejecutarse en un Mac o un ordenador que sea demasiado viejo para arrancar desde un USB, tal y como ocurre en muchos países en desarrollo.
Lo interesante de este método es que cada nueva memoria puede crear otras. Por lo tanto, se puede propagar a n personas con la velocidad con la que se inicia una sesión. Si consideramos un n de gran tamaño, tiene el potencial de ser significativamente más rápido que incluso las mejores conexiones a internet.
Para ponerlo a prueba, llevó la memoria USB a un taller de informática en Bobo Dioulasso (Burkina Fasso) con 60 participantes. Monteil señala que la transferencia a estas 60 personas se podría hacer en 6 rondas de clonación durante una pausa para el café. Así que incluso dando 5 minutos a cada persona para inciar el ordenador e investigar el nuevo software, la tasa de transferencia es masiva.
"El ancho de banda amortizado pasa a ser 30MB/s", asegura Monteil. Simplemente no puede compararse con 60 usuarios que se descarguen los mismos datos uno detrás de otro a través de una conexión de acceso telefónico por módem poco fiable.
Por supuesto, este método tiene desventajas potenciales. La primera y más importante es el potencial de que el malware pase a formar parte de la cadena en algún momento del proceso. Por ese motivo, Monteil recomienda que sólo se utilice para comunicación a corta distancia: en un aula, por ejemplo, donde no hay tiempo suficiente entre los eventos de clonación para añadir malware.
Y todo el mundo debe tener una memoria USB. Eso ciertamente no es un hecho en el mundo en desarrollo, pero está cambiando rápidamente a medida que estos dispositivos se vuelven más baratos.
El resultado final es un mecanismo que parece ser una forma muy eficaz de difusión de software, aunque con una o dos limitaciones. "A pesar de ser muy eficiente para nuestro propósito de difundir software gratis de gran tamaño dentro de una comunidad, definitivamente no es recomendable para la difusión de software delicado, o para la distribución a gran escala", afirma Monteil.
Aunque no es difícil imaginar que se llegue a utilizar de esta manera, dada su utilidad. Por ejemplo, sería fácil transferir el contenido de Wikipedia de esta manera, lo que aumentaría radicalmente el número de personas en el mundo en desarrollo que pueden beneficiarse de sus conocimientos.
Es una impresionante solución a un problema cada vez más acuciante.
Ref: arxiv.org/abs/1311.6754: Spreading Huge Free Software Without Internet Connection Via Self-Replicating USB Keys