Como toda novedad que se precie, Lightt, una nueva aplicación para iPhone gestada en la costa oeste de Estados Unidos, ha generado desde su lanzamiento una oleada de comentarios de usuarios y de reseñas en medios de comunicación. Entre críticas positivas y negativas -algunas más cautas que otras- todos la asocian inevitablemente a una definición: “el Instagram para vídeo”.

Sin embargo, Lightt no captura sonido, y sus características convierten a esta app en algo más -o al menos diferente- que una aplicación de captura y edición de vídeo. Su creador, Alex Mostoufi, cuenta que la concibió como “una nueva forma de ver y compartir la vida tal y como está sucediendo”. Experiencias, y no "solo" imágenes o vídeos.

La baza de Lightt consiste en usar un formato híbrido, con un resultado parecido al de un GIF animado pero con más encanto. La estética recuerda en parte a la del cine mudo, cuya velocidad de 16 fotogramas por segundo (en lugar de los 24 actuales) era suficiente para causar una ilusión de imagen en movimiento:

Brandon Michael Silva on Lightt

Este resultado no es fortuito. La herramienta tiene en cuenta  el fenómeno de la ‘persistencia retiniana’, que explica que nuestra retina conserva las imágenes que recibe durante una fracción de segundo después de que estas hayan desaparecido, de modo que el cerebro enlaza las imágenes que se suceden a una velocidad de más de 10 por segundo.

En el caso de Lightt, no superar el umbral de 10 impresiones resta suavidad a la reproducción, y eso es lo que le da su toque tan característico, como una serie de disparos encadenados que reproducen de forma acelerada la acción capturada. Esto permite también reducir su tamaño -menor cuanto menor lo es la velocidad a la que se muestran las imágenes- y resolver así uno de los principales problemas de las aplicaciones de vídeo (el gran espacio de memoria que ocupan los archivos).

Otro de los contras de este tipo de aplicaciones suele ser un resultado demasiado aburrido si no se es un experto editor. Lightt aborda esto con un sencillo funcionamiento para que cualquiera pueda obtener creaciones 'resultonas'. Es tan fácil como descargarse la aplicación, hacer un par de clics, un disparo de 10 segundos y ¡voilà! ya tienes tu primer Highlight  –o, si sigues disparando, tu primera secuencia, ya que los Highlights se enlazan automáticamente. Luego puedes cambiarlos de orden o eliminar fotogramas para borrar alguna imagen ‘ruidosa’ que enturbió el momento (o sacar al típico graciosillo que se metió por medio).

Lightt

Por lo demás, no hay mucho que añadir. No esperes más opciones de edición ni florituras con las que arreglar tu poco inspiradora primera obra. Si no te gusta, inténtalo de nuevo, échale imaginación, y practica los pasos previos. Cuando estés listo, podrás compartirlo con otros usuarios de Lightt, y, si quieres, en Twitter y en Facebook.  Si no te atreves a mostrarlo en público, podrás marcarlo como privado (aunque esto tal vez no tenga mucho sentido).

También puedes seguir a amigos que estén usando Lightt –o a otra gente que descubras en la pestaña ‘Featured’ (destacado)- y ver sus capturas en un bucle de reproducción infinito en ‘Happening Now’ (sucediendo ahora) y, por supuesto, añadir una descripción para tu perfil y usar un Highlight para tu avatar.

En definitiva, Lightt es una herramienta simple, que funciona, con la que podemos crear de forma fácil y casi instantánea retazos de vida y compartirlos al momento. “Hace que sea fácil crear una línea de tiempo visual perfecta de tu vida y tus vivencias, y las de tus amigos”, afirma Mostoufi.

Hay quienes critican su simpleza, pero el objetivo no es crear una obra de museo. “Es una aplicación móvil y una plataforma social que comunica quiénes somos, lo que vemos y las experiencias que nos unen”, define Mostoufi. Sin artificios ni complicaciones, simplemente eso.