Esta estrategia es un paso más en la batalla contra Google, ¿pero qué modelo de negocio se va a seguir exactamente?
Microsoft lanzó hoy en modo de pruebas técnicas una versión previa de Office 2010, entre cuyas características más significativas encontramos el acceso y la colaboración online. Una serie de informes indican que Microsoft tiene previsto dar acceso gratuito a versiones básicas del programa de productividad, además de ofrecer características tales como el almacenamiento y back-ups mediante el pago de una cuota. La compañía también planea jugar su mayor baza con sus clientes empresariales, dándoles la opción de almacenar sus datos en la nube de Microsoft o mantenerlos en sus propios centros de datos.
Por supuesto, todo esto no es más que el último paso en la continuada batalla entre Microsoft y Google. Sin embargo, el núcleo del conflicto se reduce a averiguar el tipo de servicios por los que están dispuestos a pagar los consumidores. A Google le encanta regalar productos, puesto que cuanta más gente dependa de internet, más oportunidades tendrá para vender los mismos anuncios que ya han logrado reportar miles de millones de dólares a la compañía. Microsoft, por otro lado, aún espera que los consumidores paguen por el software, aunque se está viendo forzada a hacer ajustes en su modelo de negocio básico y, por ejemplo, ofrecer un acceso básico gratuito.
Dado el dominio de Google sobre la web, es fácil considerar a Microsoft como la más desvalida de las dos compañías. Aunque si Microsoft es capaz de ofrecer una versión online convincente de su software de productividad, convencerá a muchas personas para que dejen de utilizar las alternativas actualmente disponibles, incluyendo Google Docs.
Eso también significa que Microsoft se podrá centrar en cobrar por características especiales, tales como la seguridad y las garantías a nivel de servicio, unas características que las empresas ya han demostrado estar dispuestas a pagar. La opción de pago por los servicios de almacenaje y backup también funciona puesto que, incluso en el mundo de la computación en la nube, los usuarios ya están acostumbrados a pagar por el uso del hardware.
Puede que Microsoft se vea tentada a hacer que la versión online de Office funcione mejor con Internet Explorer. Sin embargo, Google tiene que seguir una método distinto--sus aplicaciones tienen que funcionar bien tanto en Internet Explorer, Safari, Chrome y Firefox (no he probado Docs en Opera). Y no hay duda de que Google planea hacer que sus aplicaciones sean lo más accesibles posible en los dispositivos móviles.
Google ha contribuido a derrumbar la idea de que el usuario medio tiene que pagar por usar los servicios de productividad. Aunque no ofrecen tantas características como Microsoft, los productos de Google están altamente integrados y diseñados para ser accesibles en todo momento.