Tecnología y Sociedad
Clases de 13.000 euros para que los ejecutivos no teman al futuro de la tecnología
La Universidad de la Singularidad ofrece formaciones de "pensamiento exponencial" para que los altos cargos cambien su visión sobre las consecuencias negativas de avances como la inteligencia artificial
Crédito: Singularity University.
El futurólogo y profesor de la Universidad de Stanford (EEUU) Paul Saffo miró a su público, compuesto casi todo por hombres adinerados, una mañana de enero y les retó a que identificaran el evento más importante de 1989.
"¿La caída del Muro de Berlín [Alemania]?", sugirió alguien. Saffo negó con la cabeza y señaló una diapositiva que mostraba un memorando titulado Gestión de la información: Una propuesta, el primer borrador de lo que se convertiría en internet. "En términos históricos, esto hizo más por cambiar el mundo", dijo solemnemente.
Su público de 90 ejecutivos de los sectores como las finanzas, de la energía y más industrias murmuró y asintió con la cabeza. Este era justo el tipo de idea que les había atraído desde 26 países distintos hasta un anodino edificio en el Parque de Investigaciones Ames de la NASA en California (EEUU). La charla se impartía en la Universidad de la Singularidad, una institución sin ánimo de lucro y sin acreditación dedicada a las teorías del futurólogo e inventor Ray Kurzwell. Varias veces al año admite a grupos de ejecutivos para un curso de una semana de duración que cuesta más de 13.000 euros sobre "liderazgo exponencial", y que ofrece una dosis revitalizante del brebaje de Silicon Valley (EEUU).
Entre sesiones sobre el aumento de la esperanza de vida humana y la fuerte probabilidad de que la inteligencia artificial (IA) diezme el mercado laboral, la asistente Stela Mocan dijo: "Necesitamos revolucionar nuestra manera actual de pensar".
Esta miembro del público ahora es mánager de Tecnologías de Información del Banco Mundial, pero antes fue directora de Información de Moldavia y tiene un máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard (EEUU). En su opinión, los gobiernos y las instituciones relacionados no van a cambiar. Mocan afirma: "Nuestras instituciones y leyes y políticas necesitan ser mejoradas para esta era de tecnología disruptiva".
La Universidad de la Singularidad fue fundada por Kurzwell y el emprendedor aeroespacial y fundador de X-Prize, Peter Diamandis, en 2009. Se dedica a promulgar filosofía de Kurzwel, futurólogo y empleado de Google, quien cree que los progresos en áreas como la biotecnología y la inteligencia artificial se están acelerando y que redefinirán rápidamente lo que significa ser humano. Kurzwell ha predicho que para entre mediados y finales de la década de 2020 será posible empezar a alargar la esperanza de vida en más de un año por cada año que se haya vivido.
En aquella clase de enero, algunos ejecutivos bebían ese líquido con sabor a "cartón mojado" de Soylent que sustituye a los alimentos y jugaban con unos Legos que tenían encima de la mesa. Mientras, analizaban ideas sobre cómo hacer que la energía sea ilimitada gracias a mejores paneles solares, y escuchaban anécdotas de Steve Jobs.
Después de Saffo, Diamandis subió al escenario para contar a la clase que la clave para entender el futuro consiste en darse cuenta de que la tecnología puede hacer que aspectos como la energía, los alimentos, los cuidados médicos y el acceso a internet sean abundantes y baratos. Describió correos electrónicos de amigos que le decían que les había salvado la vida después de que el paquete de secuenciación genómica y resonancias magnéticas, que ofrece su empresa Human Longevity por unos 22.5000 euros, revelara graves trastornos en desarrollo. Y divulgó sus planes de colaborar con el Foro Económico Mundial para ofrecer formaciones de liderazgo exponencial a los jefes de estado. (Kurwell volvió a dirigirse a la clase, y cuando viaja a veces lo hace a través de un robot).
La CEO de la productora de tequila de lujo Tequila Casa Dragones, Bertha González Nieves, que es conocida como "la primera dama" del tequila, y que también acudió al curso, dijo que había mucho que aprender incluso aunque uno no tenga planes de trabajar en vuelos espaciales low cost o terapias de antienvejecimiento.
"La idea del cambio exponencial puede aplicarse a cualquier industria", afirmó, de forma algo ambigua. Nieves explica que conocer los rápidos avances de la IA hizo que se pusiera a pensar, tanto en mejorar su software de rastreo de clientes como en qué manera podría involucrarse en proyectos dirigidos a asegurar que la tecnología tenga un impacto positivo en México.
Durante la comida, que incluía un aperitivo opcional hecho de grillos, algunos asistentes hablaron de si los sistemas de IA podrían mejorar la sociedad al investigar lo que afirman los políticos sobre economía. (Concluyeron que incluso unos agentes de IA estrictamente imparciales no gozarían de la confianza del clima partidista actual). Otros realizaron una visita guiada de atracciones de la NASA en las instalaciones de la agencia, que se encuentra a un paso del campus central de Alphabet que también aloja sus propias instalaciones de pruebas de globos de internet. Por la noche, los asistentes se alojan en el hotel Aloft Cupertino, que es popular por su mayordomo robótico y su proximidad a la sede central de Apple.
A pesar de lo que se comenta sobre el desempleo masivo que podrían causar los robots inteligentes y la inevitable revolución de los sistemas convencionales de gobierno, el ánimo general en la Universidad de la Singularidad es de soleado optimismo californiano. Según el CEO Rob Nail, es el resultado natural de asumir el verdadero impulso de la tecnología sobre el mundo.
"Cuando la única visión a largo plazo de la que suele disponer la gente proviene de los medios de comunicación y de Hollywood, parece que cada vez es más distópica", dice. Nail continúa: "Cuando llegas aquí y asimilas todos estos cambios, te vas con una sensación de que [la situación] no es totalmente caótica y que estas cosas podrían llevarnos a lugares extraordinarios". El Brexit y la elección del presidente Donald Trump son síntomas de la preferencia de la sociedad por aferrarse al pasado en lugar de participar en el reto de sacar el máximo provecho del futuro, señala Nail.
Otro de los asistentes fue el miembro del influyente think-tank de Reino Unido NESTA Brenton Caffin, que trabaja con gobiernos en estrategias de innovación y que también espera conversaciones más serias. Por ejemplo, ¿acaso los potentes tratamientos médicos nuevos y otras extraordinarias tecnologías emergentes no seguirán siendo del dominio de la élite durante mucho tiempo?
Aun así, considera que la experiencia merece la pena. En su opinión, "al igual que una póliza de seguros, tiene sentido explorar algunas de esas consecuencias y cómo podrán adaptarse los marcos políticos. Incluso si sólo el 10% de esto llega a dar frutos, tendrá grandes impactos".