Foto: Algunos de los miembros de la plantilla de 20 empleados de Nurx, incluida la directora médica, Jessica Knox (en medio de la segunda fila), y los cofundadores Hans Gangeskar (segunda fila, segundo desde la derecha) y A. Edvard Engesaeth (primera fila, izquierda). Crédito: Nurx.

Si le dijera que existe una app de reparto de anticonceptivos, podría pensar que se trata de otro servicio de Silicon Valley (EEUU) para evitar salir de casa. Pero Nurx, que receta anticonceptivos por internet y los envía a las usuarias, no representa un servicio exclusivo para urbanitas demasiado ocupadas. La empresa podría ser la clave para ampliar el acceso a los anticonceptivos, un tema sobre la salud reproductiva de las mujeres que cada vez está más polarizado en Estados Unidos.

El funcionamiento de Nurx es sencillo: la usuaria se registra y se crea una cuenta gratuita, rellena un cuestionario de preguntas médicas básicas, intercambia un par de mensajes instantáneos con un médico certificado y recibe un paquete por correo con su método de anticonceptivo escogido. No existen cuotas de consulta ni de envío, por lo que en la mayoría de los casos, si la usuaria tiene un seguro médico, es gratuito. Si no dispone de un seguro, entonces sólo paga el coste del propio medicamento.

Nurx (que se pronuncia "New Rx", lo que se traduciría como nuevas recetas médicas) intenta defender un aspecto de la salud de las mujeres con mejoras en la telemedicina de recetas de bajo riesgo. Su revolución casi consiste en lo poco revolucionario del concepto. Es una idea increíblemente simple, pero es la única a la que se le ha ocurrido. El servicio será especialmente beneficioso para mujeres que viven en "desiertos" de cuidados médicos alejados de profesionales y farmacias, también será útil para mujeres discapacitadas que podrían tener dificultades para acceder a los médicos y farmacias que sí tienen cerca, y por último para mujeres trabajadoras que no pueden permitirse pedir tiempo libre para visitar a un médico.

"Simplemente no es necesario que mujeres jóvenes y sanas acudan a la consulta de un médico una vez al año para renovar sus recetas de anticonceptivos", afirma la directora médica de la empresa, Jessica Knox. "Son medicamentos sencillos y seguros", añade.

Foto: La 'app' web pide a las usuarias rellenar un cuestionario médico que revisará después un médico certificado. Crédito: Nurx.

Foto: Las usuarias pueden acceder a la prestación de mensajería instantánea en cualquier momento para plantear preguntas a un médico o un agente de atención al cliente. Crédito: Nurx.

Mientras el Congreso de Estados Unidos trabaja para desmontar la Ley de Cuidados Asequibles (ACA, por sus siglas en inglés), Nurx podría convertirse en la manera más asequible por excelencia de conseguir anticonceptivos en Estados Unidos. La ACA actualmente requiere que la mayoría de las aseguradoras médicas cubran el coste además de la visita anual del paciente al médico para conseguir la receta. Sin la ACA, los propios anticonceptivos volverán a llevar una etiqueta de precio sin importar cómo se consigan, pero Nurx al menos ayudará a los pacientes a conseguir las recetas sin tener que pagar por acudir al médico.

La ginecóloga y obstetra de Fenway Health en Boston (EEUU) Rebekah Viloria, que no tiene ninguna relación con Nurx, defiende: "Hay que hacer lo que podamos por aumentar el acceso a los anticonceptivos". La experta cree que no pasa nada por saltarse la visita al médico siempre que los profesionales de Nurx planteen las preguntas acertadas antes de emitir una receta electrónica. 

Nurx está diseñado tanto para las usuarias de anticonceptivos primerizas como para las veteranas más experimentadas que ya saben lo que les funciona mejor. El servicio ofrece una exhaustiva lista de píldoras combinadas, píldoras sólo de progestina, anillos vaginales y contraceptivos de emergencia (que pueden encargarse para tenerlos disponibles, ya que en caso de emergencia no llegarían a tiempo). Para decidir, se puede pedir asistencia a un médico o contestar a una serie de preguntas de respuesta múltiple que sugerirán el tratamiento anticonceptivo más adecuado.

"Muchas mujeres que realmente necesitan anticonceptivos no saben gran cosa sobre ellos", señala el cofundador Hans Gangeskar, y añade: "Queremos proporcionar recetas, pero también una fuente de educación".

La app también incluye una servicio de mensajería para que las usuarias contacten con facilidad tanto con médicos como con atención al cliente para que les ayuden con cualquier inquietud médica o de cliente que tengan.

La empresa actualmente sólo está autorizada para enviar anticonceptivos a unos cuantos estados de EEUU. Pero está creciendo deprisa y aspira a estar disponible en varios más próximamente.

Cuando probé el servicio, recibí mi paquete por correo urgente tan sólo dos días después de completar el cuestionario. El Servicio de Correos de Estados Unidos realiza la mayor parte de las entregas de Nurx, y el mapa de pacientes de la empresa demuestra que ya está llegando a mujeres de las zonas más rurales de los estados participantes.

Nurx no está sola en el ciberespacio de los cuidados médicos reproductivos. Otras empresas como Maven y Lemonaid ofrecen un abanico de servicios para mujeres y recetas por internet, pero ninguna de las dos realiza entregas, y ambas cobran por sus servicios. La que más se le parece es PRJKT Ruby, que también entrega anticonceptivos, pero cobra una cuota de suscripción mensual de casi 20 euros, un precio que supera el coste de algunos anticonceptivos.

Nurx gana dinero a través de las aseguradoras y de cada farmacia independiente que utiliza para surtir las recetas. Lanzada hace poco más de un año, la compañía también se nutre de una inversión de casi cinco millones de euros de Union Square Ventures en Nueva York (EEUU).

Si la demanda de un mejor acceso a los anticonceptivos en Estados Unidos aumenta, algo que es probable si la ACA es revocada, el mayor reto de Nurx será el de satisfacer la demanda de su servicio. La start-up tiene una plantilla de tan sólo 20 personas ahora mismo, incluidos cinco médicos.

Cuando empecé a probar Nurx era bastante escéptica sobre cómo me podría beneficiar, de si realmente podría cumplir y de si aparecerían algunas cuotas ocultas. Pero al final, salí sintiéndome más empoderada, validada, entendida y con más control de mis opciones de anticonceptivos que nunca.