Cadenas de bloques y aplicaciones
Otro nuevo enfoque intenta conquistar la realidad virtual: el control mental
La 'start-up' Neurable cree que su interfaz cerebro-máquina será lo suficientemente rápida y precisa para controlar videojuegos dentro de la RV
Foto: Esta versión de prototipo de la tecnología de interfaz cerebro-máquina incluye varios electrodos secos dispuestos sobre el cuero cabelludo. Crédito: Cortesía de Neurable.
La realidad virtual (RV) es tan nueva que todavía no se sabe cuál es la mejor forma de interactuar dentro de ella. Una start-up quiere que lo hagamos con la cabeza, literalmente. La empresa rastrea las ondas cerebrales y utiliza el resultado para controlar videojuegos de realidad virtual.
Neurable, con sede en Boston (EEUU), analiza la actividad cerebral para determinar la intención del usuario, especialmente dentro de la realidad virtual y aumentada. Para ello, coloca electrodos para grabar la actividad cerebral mediante una electroencefalografía (EEG, por sus siglas en inglés). Después, su software analiza la señal y determina la acción que debería realizarse.
"En realidad no hay que hacer nada", afirma el cofundador y CEO de la empresa, Ramses Alcaide, que desarrolló la tecnología cuando era alumno de postgrado de la Universidad de Michigan (EEUU). "Es una respuesta inconsciente, que es algo genial", añade.
Foto: En una demostración temprana de un videojuego de RV, las acciones - como recoger un objeto de la mesa y lanzárselo a un duende - son controladas al analizar la actividad cerebral para descifrar las intenciones del usuario. Crédito: Cortesía de Neurable.
Neurable, que recaudó casi dos millones de euros en capital riesgo el año pasado, aún está en sus primeras fases. Su hardware de demostración se parece a un montón de electrodos colocados en tiras que rodean la cabeza del usuario y combinadas con un casco de realidad virtual HTC Vive. A diferencia del casco, el aparato de Neurable es inalámbrico y envía datos a un ordenador vía Bluetooth. La start-up espera ofrecer herramientas de software para el desarrollo de videojuegos este año, pero no tiene intenciones de fabricar su propio hardware. En lugar de eso, espera que las empresas fabriquen cascos con sensores compatibles con su tecnología durante los próximos años.
Aspirar al éxito es una apuesta arriesgada. Ningún método de interacción ha llegado, ni de lejos, a sustituir los dispositivos físicos que utilizamos normalmente para controlar las experiencias digitales: mandos, ratones, teclados, pantallas táctiles. Y las interfaces cerebro-ordenador suelen ser voluminosas, lentas y predispuestas al error. Pero la realidad virtual y la realidad aumentada aún se encuentran en fases tan tempranas que aún no se ha arraigado ninguna tendencia para su uso y, además, son muy distintas del resto de tecnologías actuales.
Y aunque rastrear la actividad cerebral vía EEG en busca de la señal concreta que se produce cuando el usuario intenta hacer algo no es ninguna novedad, la empresa afirma que ha conseguido reducir el "ruido" y emplear las señales más rápido que nunca.
Alcaide me enseñó un par de vídeos de cómo funcionaría su tecnología con un casco HTC Vive y un montón de electrodos sobre la cabeza del usuario. En una adaptación del videojuego Skyrim, utilizó la actividad cerebral para escoger uno de los cuatro hechizos, "cargó" uno con un botón del mando y volvió a usar la actividad cerebral para lanzarlo a un enemigo.
Para usar la tecnología, de momento es necesario un entrenamiento de cinco minutos. Pero Alcaide señala que sólo hay que hacerlo una vez. Neurable graba la actividad cerebral del usuario mientras le muestra diferentes objetos dentro de la realidad virtual y rastrea los cambios detectados entre un objeto y el siguiente para determinar qué intenta hacer.
El profesor de la Universidad de California en San Diego (EEUU) Jaime Pineda, que lidera el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva de la universidad, está interesado en la idea de utilizar una interfaz cerebro-ordenador dentro de la realidad virtual, pero cree que resulta muy difícil captar y extraer de forma efectiva el tipo cosas que Neurable quiere analizar. Este proceso puede llevar varios segundos, explica.
"En los juegos necesitas una respuesta muy rápida o la gente perderá interés", añade.
Neurable se niega a detallar la precisión actual de su tecnología, pero Alcaide dice que una versión anterior tenía una precisión de alrededor del 85% en tiempo real y del 99% con un desfase de un segundo. Y afirma que la tecnología ha mejorado desde entonces.