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Este juego de RV quiere que te sientas como una vaca camino al matadero
Una investigación demuestra que ponerse en la piel de elementos en peligro como los corales mediante experiencias en realidad virtual aumenta la empatía del usuario para salvar el planeta
¿Sabe cómo se siente una vaca camino al matadero? Probablemente no, pero si se coloca un casco de realidad virtual, podría llegar a empatizar algo más con la causa bovina.
Eso es lo que afirma una investigación realizada por un equipo de la Universidad de Georgia, la Universidad de Stanford y la Universidad de Connecticut (todas en EEUU). El trabajo demuestra que las experiencias de realidad virtual pueden ofrecer una perspectiva más empática del mundo natural. En una serie de experimentos, el equipo asignó a los participantes el papel de una vaca que estaba siendo cargada en un camión, con picana virtual incluida. También podían meterse en el cuerpo de un trozo de coral que sufre los efectos de la acidificación del océano que provoca que sus miembros (virtuales) se rompan y se desprendan.
Los resultados, publicados en la revista Journal of Computer-Mediated Communication, demuestran que la experiencia proporcionaba a los participantes "mayor conciencia del riesgo medioambiental inminente y mayor implicación con la naturaleza" frente a las personas a las que simplemente se les mostró un vídeo que mostraba la misma situación. Se demostró que este efecto duraba al menos una semana.
Crédito: Nicholas Hunt (Getty Images).
Es un objetivo que merece la pena. Uno de los mayores problemas para que la gente se implique en temas medioambientales es la carencia de vínculos claros que demuestren la relación entre las acciones de uno y su impacto sobre el entorno. Esto se debe a que el impacto se suele percibir en otra parte o más tarde. Pero colocar a la gente en medio de la acción mediante la realidad virtual podría cambiar su percepción sobre cómo sus acciones afectan al mundo.
No es la primera vez que se emplea la realidad virtual para intentar generar empatía. Un estudio de investigadores del Laboratorio de Interacciones Humanas Virtuales de la Universidad de Stanford demuestra que al encarnar el papel de un leñador encargado de talar secuoyas en un mundo virtual, la persona utiliza menos servilletas de papel que los que simplemente piensan en el acto de talar árboles.
Otro estudio más reciente ha generado experiencias de realidad virtual para demostrar a la gente cómo es encontrarse cara a cara con un rinocerante blanco. Este proyecto espera aumentar la empatía del usuario con las criaturas y fomentar los apoyos para los esfuerzos de conservación.
Está claro que una rápida vivencia con cualquiera de estas experiencias tiene pocas probabilidades de convertir a nadie en David Attenborough de la noche a la mañana. Pero hablando con The Guardian, los investigadores de los experimentos de la vaca y el coral afirmaron creer que tales enfoques podrían ser empleados en entornos educativos para demostrar el impacto de la humanidad en el mundo natural. Resulta difícil ponerle pegas a eso.
(Para saber más: Journal of Computer-Mediated Communication, The Guardian, El rinoceronte blanco vivirá eternamente en la realidad virtual, La RV se cuela en la migraña, la sordera y la esquizofrenia para aumentar la empatía)