Inteligencia Artificial
Para evitar las muertes por distracciones al volante hay que eliminar al conductor
Los sistemas semiautónomos como Autopilot de Tesla no sirven si fomentan que el piloto pierda atención. Las muertes en carretera solo podrán reducirse cuando el conductor no tenga que hacer nada
Los primeros coches autónomos conducen en carretera sorprendentemente bien. Pero a medida que nos instan a distraernos, nos arriesgamos a que el número de muertes evitables en carretera aumente.
Según las últimas estadísticas de la Administración Nacional de Seguridad en Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), 35.092 personas fallecieron en accidentes producidos en las carreteras estadounidenses durante 2015, frente a las 32.744 de 2014. Representa un aumento del 7,2% y el salto de porcentaje anual más importante de los últimos 50 años. Y según contó la miembro del Consejo de Seguridad de Estados Unidos Debbie Hersman a la Radio Nacional Pública, esta tendencia sigue vigente en 2016.
El aumento la cifra total de fatalidades puede se debe, en parte, porque cada vez hay más coches en la carretera. El número de kilómetros circulados aumentó en un 3,5%. Pero las cifras de la NHTSA también señalan que el número de muertes en accidentes a causa de distracciones (como enviar mensajes de texto y jugar con la radio del coche) ha subido en un 8,8% año tras año, de 3.197 a 3.477.
Muchas de las empresas que desarrollan coches autónomos citan la seguridad como su motivación principal. Defienden que sus vehículos eliminarán el error humano de nuestras carreteras. Incluso el presidente Obama ha expresado que los coches autónomos podrían proporcionar "una conducción más segura y accesible" con "el potencial de salvar decenas de miles de vidas cada año".
Foto: El gráfico muestra el aumento total de fatalidades evitables (fondo gris claro) entre 2014 y 2015 en Estados Unidos y desglosa la evolución de las siguientes causas de accidentes mortales (en rojo, de izquierda a derecha): la conducción distraída, no llevar puesto el cinturón de seguridad, el alcohol, el exceso de velocidad y la somnolencia. Crédito: Administración Nacional de Seguridad en Carretera de Estados Unidos.
Pero de momento los coches disponibles sólo son semiautónomos. Si el vehículo es incapaz de tomar una decisión firme, alerta al conductor para que asuma el control del volante. Si el conductor está distraído y el sistema autónomo no funciona correctamente, o si los humanos depositamos demasiada confianza en las capacidades de la conducción asistida e ignoramos las advertencias y la carretera, se pueden torcer las cosas.
Este año, falleció el propietario de un vehículo de Tesla mientras su coche se conducía de forma autónoma. En ese incidente el asistente de conducción semiautónomo, Autopilot, no detectó un remolque que atravesaba el carril del coche. Los resultados finales de la investigación de la NHTSA no se han publicado aún, pero datos del vehículo sí revelaron que el conductor no accionó los frenos antes del impacto. Eso sugiere que probablemente no tenía la vista puesta en la carretera.
Crédito: Spencer Platt (Getty Images).
Con un coche que se ocupa de los aspectos básicos de la conducción, obviamente es fácil que el nivel de atención decaiga. El investigador del Instituto de Investigaciones de Transporte de la Universidad de Michigan (EEUU) Brandon Schoettle advierte de que los sistemas actuales para alertar a los conductores de que retomen el control del vehículo podrían no bastar. De hecho, sugiere que la tasa de mortalidad como resultado de la conducción distraída podría incluso aumentar si no mejoran las advertencias de tales sistemas semiautónomos.
"Es crítico que el relevo entre el vehículo y el conductor se realice de forma correcta y segura, o los potenciales beneficios de seguridad de tales sistemas podrían verse anulados por el aumento del riesgo durante esta transición", señala. En su opinión, "resulta difícil recobrar el conocimiento de la situación cuando uno está haciendo otra cosa, por lo que si los conductores no disponen de suficiente antelación para responder, o el sistema simplemente falla, entonces la tasa de mortalidad podría no mejorar o incluso empeorar hasta que estos sistemas sean perfeccionados".
Tesla está preparando una actualización del software de Autopilot que exigirá que los conductores no quiten sus manos del volante durante períodos extendidos. Si un conductor recibe tres avisos, la prestación será deshabilitada hasta que el coche sea detenido y el motor reiniciado. Es algo que el recién anunciado sistema ProPilot de Nissan hará también. Mientras tanto, General Motors está desarrollando un sistema que empleará software de rastreo ocular para asegurar que la atención del conductor no se desvía de la carretera.
A más largo plazo, muchos esperan que los coches se vuelvan totalmente autónomos, lo que evitará la necesidad de traspasar el control del vehículo. Esos vehículos "para muchos representan la manera más razonable de lidiar con el aumento de distracciones dentro del vehículo", según Schoettle y concluye: "Simplemente se trata de eliminar al conductor de la ecuación".