La tecnología semántica podría hacer que los números se vinculasen a una información que explicase su significado.
Si se saca de contexto, un número puede ser algo peligroso. En 1991, por ejemplo, el Mars Climate Orbiter de la NASA, valorado en 125 millones de dólares, fue destruido debido a que un equipo de ingenieros utilizó unidades de medida imperiales mientras que los otros se basaron en medidas métricas. En consecuencia, la nave espacial recibió la orden de orbitar a una altitud peligrosamente baja, lo que provocó que se quemase en la atmósfera marciana.
Malos entendidos con números similares a este ocurren constantemente en la Tierra, aunque con consecuencias ligeramente menos catastróficas. True Engineering Technology, una startup con sede en Cambridge, Massachussets, acaba de desarrollar una tecnología semántica que añade significado a los datos numéricos para así ayudar a prevenir este tipo de errores de comunicación.
La compañía ha lanzado hoy una página web llamada Numberspace que permite a los usuarios subir trozos de datos numéricos—la distancia desde Nueva York a Londres en kilómetros, por ejemplo (5.581). Una vez que está etiquetada a nivel semántico, la información se puede compartir sin perder su significado. Los clientes también pueden pagar por una versión para negocios que almacena su información en un servidor privado.
Para almacenar un número en el sistema—y crear lo que la compañía llama un “truenumber” (“número verdadero”)—el usuario simplemente introduce una frase corta dentro de un formulario en la web. Para el ejemplo citado anteriormente, el usuario podría introducir, “La distancia desde Nueva York a Londres en kilómetros es 5.581.” El software de True Engineering Technology interpreta la frase, extrae el número 5.581 y el significado expresado por las palabras clave y frases como “Nueva York,” “Londres,” y “distancia.” Los usuarios también pueden añadir notas y comentarios al número verdadero, tales como la forma en que fue calculado y si existen preguntas que cuestionen su precisión.
Allen Razdow, director de True Engineering Technology, cree que la tecnología será de interés a los negocios que dependan de números precisos para tomar decisiones importantes, particularmente a las firmas de ingeniería. Por ejemplo, los trabajadores de una planta de automóviles puede que necesiten acceder a las cifras de emisión más recientes almacenadas en una serie de documentos electrónicos distintos. Si estas cifras se guardan como números verdaderos, cualquier trabajador podría buscarlas online y encontrar la cifra más actual y precisa. El sistema también podría llevar a cabo conversiones automáticas de una unidad a otra y advertir acerca de posibles faltas de concordancia o errores. Los usuarios también pueden pegar números verdaderos a páginas web o a documentos de Microsoft Office, guardándolos de forma vinculada a los datos contextuales almacenados en el servidor web.
Razdow ve esta tecnología como parte de un movimiento hacia la web semántica, cuyo objetivo es permitir a los ordenadores almacenar los trozos de información así como la información en sí misma. “Creo que se dan evoluciones naturales y prácticas en relación al modo en que la información es representada que en cierto grado acaban siendo más semánticas,” afirma Razdow. Los números, señala, representan un buen comienzo puesto que la gente sigue ciertas normas al hablar de ellos. Por ejemplo, es fácil entrenar al sistema para que reconozca qué unidades representan distancias, y para que emita alertas de errores si el usuario introduce que una distancia es “5.581 segundos.”
“Con anterioridad, pensábamos que los números tenían un valor absoluto y una medida absoluta de su autoridad. Sin embargo, por supuesto que ese no es siempre el caso,” afirma Bruce Jenkins, analista de Ora Research en Cambridge, Massachussets, que ha sido puesto al día acerca de los detalles de esta tecnología.
“El pedigrí y la autoridad de los números en un sistema se volverá mucho más visible con esta tecnología,” señala Jenkins, “y las debilidades, las cuestiones acerca de la autoridad de los números, serán mucho más fáciles de ver y corregir.”
Jim Hendler, profesor de ciencias informáticas en el Instituto Politécnico Rensselaer, y estudioso de la semántica web, afirma que este enfoque está en línea con su opinión acerca de cómo se comercializará la semántica. “La web semántica es realmente una tecnología de infraestructura utilizada para mejorar aquellas cosas que ya llevamos a cabo en la web, así como para crear nuevas aplicaciones,” afirma.
Algunos observadores se han cuestionado si los usuarios tomarán el tiempo necesario para añadir la información contextual a los sistemas semánticos y para mantenerlos al día. Sin embargo, Hendler afirma que si el sistema se diseña bien, añadir la información contextual puede a acabe ahorrando tiempo a los usuarios a largo plazo. “Es un error pensar que los metadatos hacen que todo sea más complicado o que haya que esforzarse más,” afirma.
Aunque la estrategia de marketing de Numberspace está enfocada principalmente a las compañías de ingeniería, Razdow afirma que la página web también se podría utilizar en cualquier industria que esté fuertemente relacionada con los números. Las firmas de investigación, los periodistas, y los académicos, por ejemplo, podrían verse beneficiados, señala.