Llegar a Marte es la parte fácil. Lo difícil es aterrizar una y otra vez y mantener a la gente con vida. Algo para lo que Musk no ha dado detalle alguno
Mi nominación para la mejor frase de la semana es: "Dragones rojos informarán sobre la arquitectura general de Marte".
Es lo que escribió SpaceX de Elon Musk en un tuit que anuncia que la empresa enviará una cápsula no tripulada para aterrizar sobre el planeta rojo "tan pronto como 2018". De por sí resulta admirablemente ambicioso. Pero al igual que un cohete que se dirige hacia el espacio, la idea realmente empezará a arrancar en la segunda fase mientras intentamos asimilar la posibilidad de algo que pudiera denominarse "arquitectura general de Marte".
Porque llegar hasta Marte no es la parte complicada. Lo realmente difícil es aterrizar sobre el planeta una y otra vez y mantener a la gente con vida allí, como sueña Musk. No me refiero sólo a las dificultades físicas como la baja gravedad, la radiación, las tormentas de polvo y el aire irrespirable. También me pregunto cómo SpaceX financiará la arquitectura de una colonia en Marte.
Foto: Una representación de SpaceX de una cápsula después del aterrizaje. Crédito: SpaceX.
La NASA tiene planes de enviar astronautas a Marte durante la década de 2030. Hasta entonces, la agencia espacial, que colaborará con SpaceX en su cápsula para Marte sin proporcionar financiación, y otros gobiernos podrían conceder a la empresa algunos grandes contratos relacionados con Marte. Pero la NASA habla de explorar Marte; el que habla de colonización es Musk. Exactamente cómo se cubrirán los costes de ese emprendimiento mucho más caro aún no lo ha explicado. SpaceX promete proporcionar más detalles en septiembre.
(Para saber más: Wired, Aeon, Cohetes reutilizables, Los sueños aplazados de Marte)