Aunque se ha presentado como un robot de reciclaje, Liam puede contener las claves para la automatización de la producción del teléfono de Apple
Ahora Apple fabrica robots. Es más, el nuevo robot de reciclaje de la compañía, llamado Liam, podría ser la prueba que demuestra que está impulsando la automatización en la producción del iPhone.
Durante el pasado y ligeramente anodino evento de Apple el lunes de la semana pasada, la empresa puso un vídeo en el que se veía a Liam desmontando minuciosamente iPhones para su reciclaje. En las entrañables imágenes, el robot desatornilla la carcasa del aparato para quitarla después, aparta diferentes chips con la ayuda de ventosas y, por último, tira el esqueleto de lo que fuera un iPhone a la papelera.
No obstante, el aspecto más interesante de Liam no es su capacidad de desguazar teléfonos (Apple lleva ya algún tiempo realizando de forma automatizada el reciclaje de teléfonos estropeados). Lo más importante es que nos encontramos ante un avance que permite imaginar cómo sería un proceso de montaje automatizado.
En China, la automatización avanza rápidamente y se está implantando en fases de la fabricación que tradicionalmente habían dependido de mano de obra barata para tareas manuales. La razón es que los salarios se están incrementando drásticamente (a un ritmo del 12% al año desde 2001), así como la ventaja competitiva que supone la automatización.
Visité recientemente varias fábricas en China con el fin de saber más sobre esta tendencia, y allí comprobé con qué rapidez se están añadiendo robots a las cadenas de montaje. Esta transformación parece ser inexorable y probablemente marque la evolución de la economía china así como las tendencias globales en el sector manufacturero.
La tecnología que aparece en el vídeo de Liam es cada vez más común en una serie de pasos concretos del proceso de fabricación. Por ejemplo, en la grabación de Apple, se ve el momento exacto en que el brazo de un robot diseñado específicamente para ello sostiene un iPhone abierto. Entonces, otra herramienta quita los tornillos. Apple permitió a Mashable echar un exclusivo vistazo a Liam antes de la primicia del lunes, y parece que ya hay 29 brazos robóticos trabajando para desatornillar, separar, perforar y manipular iPhones viejos.
Foxconn, cuya reputación había dependido hasta ahora de su capacidad para gestionar el trabajo de miles de empleados, se encuentra ahora a la vanguardia de la automatización revolucionaria. La empresa ha reemplazado ya a decenas de miles de trabajadores por robots, y hace poco empezó a vender los robots que desarrolla como parte de esta estrategia. Tal vez Liam sea la prueba de que Apple está haciendo lo propio para automatizar a su vez la fabricación del más icónico de sus productos.
(Para saber más: South China Morning Post, Mashable, McKinsey Quarterly, China quiere reemplazar millones de trabajadores humanos por robots)