Cadenas de bloques y aplicaciones
Esta aplicación identifica lo que ve y te lo dice sin necesitar internet
Una nueva aplicación de iPhone usa aprendizaje profundo para reconocer e identificar objetos a partir de sus formas y ayudar a las personas con problemas de visión. De momento reconoce 1.000
Hace poco, mientras daba vueltas por mi oficina, una voz femenina que salía de mi iPhone me nombraba los objetos que aparecían en mi camino. "Ladrillo", "pared", "teléfono", pronunciaba con seguridad. La voz se detuvo cuando llegué ante una bicicleta que colgaba de un enganche en la pared. Entonces lo dijo: "bicicleta".
Esta voz forma parte de una aplicación gratuita de reconocimiento de imágenes que se llama Aipoly y que pretende facilitar el reconocimiento de su entorno a aquellos que sufren problemas de visión. Para utilizar Aipoly, se enfoca la cámara del teléfono hacia lo que se quiere identificar, y la aplicación te dice lo que ve (o al menos, lo que cree que está viendo) mientras muestra el nombre del objeto en la pantalla del teléfono. Aipoly opera directamente en tu teléfono, por lo que ni siquiera necesitas acceso a internet para que funcione, y es capaz de identificar un objeto tras otro mientras mueves el teléfono sin que tengas que sacar una foto de cada cosa.
Los creadores de Aipoly esperan que su aplicación ayude a las personas que se enfrentan a graves problemas de visión (y puede que también a aquellos que estén aprendiendo una lengua extranjera). También confían en que sea más rápida que otras aplicaciones relacionadas con el reconocimiento de imágenes que dependen de la ayuda de otros seres humanos, como Be My Eyes, o que necesitan una conexión a internet, como TapTapSee.
Crédito: Matthew Hollister.
La aplicación fue lanzada para iPhone este mismo año por una start-up de Melbourne (Australia) del mismo nombre. El cofundador de Aipoly, Simon Edwardsson, dice que esta reconoce imágenes gracias al aprendizaje profundo, es decir, a la técnica de aprendizaje artificial que se inspira en las investigaciones sobre el cerebro. Se trata de la misma tecnología que utiliza Facebook para reconocer caras y Google para buscar imágenes (Ver Facebook ya sabe decirte qué sale en una foto).
La aplicación averigua lo que es cada cosa mediante la descomposición de las imágenes en diferentes características como curvas, líneas y patrones (por ejemplo, rayas), y que utiliza después para calcular la probabilidad de que la imagen sea un objeto determinado.
Aipoly consiguió decirme lo que eran un gran número de cosas de mi oficina, aunque aún le queda mucho por mejorar. Por ahora, solo reconoce unos 1.000 objetos; Edwardsson asegura que la empresa está intentando aumentar la cifra hasta los 5.000, que tampoco serían tantos si pensamos en la cantidad de objetos distintos con los que nos cruzamos en un día cualquiera.
Y si bien la aplicación acertó con regularidad a la hora de identificar objetos, hasta en los casos en los que estaban parcialmente ocultos (como los auriculares que colgaban tras el cuello de mi compañero), también abundaron los errores.
Por ejemplo, la voz femenina dijo "Chevrolet" luego "rueda" y finalmente "ratón" mientras mi teléfono apuntaba al ratón de mi ordenador. Además, la aplicación confundió una y otra vez el microondas con un aparato de aire acondicionado.
Foto: Aipoly utiliza la inteligencia artificial para identificar objetos mientras paseas tu teléfono. Crédito: Aipoly.
Los usuarios pueden entrenar a Aipoly introduciendo la palabra o frase correcta para identificar un objeto en los casos en los que se equivoque. Estos datos se cargarán en los servidores de Aipoly y la start-up añadirá nuevas descripciones a la aplicación cada pocas semanas, a medida que vaya lanzando nuevas versiones de la misma, dice Edwardsson.
El profesor asociado de interacciones humano-máquina en la Universidad Carnegie Mellon (EEUU) Jeff Bigham, que estudia la tecnología asistida, considera que Aipoly parece funcionar bastante bien, y que se podría utilizar para que nos hagamos una idea de nuestro entorno mientras movemos el teléfono a nuestro alrededor. Sin embargo, pone en duda la utilidad de algunas de sus habilidades de reconocimiento de objetos, ya que las personas son bastante eficientes a la hora de descubrir qué es algo con tan solo palparlo.
"Resulta mucho más útil distinguir lo que no podría distinguirse de otra forma", asegura, "como las latas o cajas de comida que parecen idénticas al tacto".