Una startup fabrica células solares de película fina sobre láminas de acero flexibles.
Xunlight, una startup con sede en Toledo, Ohio, ha desarrollado un modo de fabricar paneles solares de gran tamaño y flexibles. Se trata de una técnica de fabricación rollo-a-rollo que crea unas células solares de película fina de silicio amorfo sobre unas delgadas láminas de acero inoxidable. Cada módulo solar es de aproximadamente un metro de ancho y cinco metros y medio de largo.
Al contrario de los paneles convencionales de silicio, que son voluminosos y rígidos, estas láminas flexibles y ligeras se podrían integrar fácilmente en los tejados y fachadas de edificios, así como sobre los vehículos. Sistemas como éste podrían resultar más atractivos que los paneles solares convencionales y se podrían incorporar más fácilmente en los diseños de tejados irregulares. También se podrían enrollar y transportar en una mochila, afirma el cofundador y presidente de la compañía, Xunming Deng. “Te lo puedes llevar contigo y cargar la batería del ordenador portátil,” afirma.
Estas células solares de película fina de silicio amorfo y resultan más baratas que las células cristalinas convencionales puesto que utilizan una fracción del material: las células tienen un micrómetro de grosor, frente a las capas de 150 a 200 micrómetros de grosor de las células solares cristalinas. No obstante, también son notoriamente ineficientes. Para aumentar su eficiencia, Xunlight ha construido células de triple unión, que utilizan tres materiales distintos—silicio amorfo, germanio de silicio amorfo, y silicio nanocristalino—haciendo que cada uno de ellos capture la energía en zonas distintas del espectro solar. (Las células solares convencionales sólo utilizan un material primario, que únicamente captura una parte del espectro de forma eficiente.)
Aún así, los módulos fotovoltaicos flexibles de Xunlight sólo poseen un 8 por ciento de eficiencia, mientras que algunos módulos de silicio cristalino actualmente en el mercado generan rendimientos de más de un 20 por ciento. Como resultado, los módulos más grandes de Xunlight producen sólo 330 vatios, mientras que una serie de paneles solares de silicio cristalino del mismo tamaño produciría alrededor de 740 vatios.
United Solar Ovonic, con sede en Auburn Hills, Michigan, ya ha puesto a la venta una serie de módulos fotovoltaicos flexibles. La compañía también utiliza células de silicio amorfo de triple unión, y sus módulos se pueden adosar a los materiales de construcción. Sin embargo, la ventaja potencial de Xunlight reside en el alto volumen de su técnica de rollo-a-rollo. “Si su proceso de rollo-a-rollo les permite abaratar costes y aumentar el área, eso supondrá la ventaja principal,” afirma Johanna Schmidtke, analista de Lux Research en Boston. “No obstante, todo esto lo deben probar mediante la fabricación del producto.”
Otras compañías, principalmente Heliovolt y Nanosolar, están a la carrera para fabricar paneles de película fina utilizando células de cobre indio galio selenio (CIGS.) Han demostrado grados de eficiencia semejantes a los del silicio cristalino y se pueden fabricar sobre sustratos flexibles. En comparación con el silicio amorfo, el CIGS es un material con el que resulta relativamente difícil trabajar, y nadie ha sido capaz de crear productos de bajo coste con consistencia y en grandes cantidades, afirma Ryan Boas, analista de Photon Consulting, en Boston.
Los sistemas fotovoltaicos integrados en edificios (BIPV, en inglés), especialmente las aplicaciones para tejados, constituirían el mayor mercado para la tecnología fotovoltaica flexible, afirma Boas. Esto se debe a que los productos flexibles son, de forma inherente, muy ligeros y además se instalan rápidamente. “Imagina poder llevar un rollo de producto flexible al tejado y desenrollarlo,” afirma. “Los trabajadores ya están acostumbrados a desenrollar otros materiales de construcción.”
No obstante existen una serie de riesgos ocultos y costes asociados con los BIPV, afirma Schmidtke. “Los BIPV a menudo se consideran como de bajo coste,” afirma, “pero en realidad el riesgo de daños por agua o por fuego es mayor, y eso incrementa el coste total de la instalación.” Sin embargo, los BIPV tienen la ventaja de ser más placenteros a la vista, lo cual es importante de cara a los consumidores, afima Schmidtke.
Hasta ahora, Xunlight ha reunido 40 millones de dólares de varios inversores. En diciembre, el estado de Ohio le dio a la compañía un préstamo de 7 millones para acelerar la construcción de una línea de producción de 25 megavatios para los módulos solares flexibles. La compañía espera empezar a comercializar sus productos en 2010.