Las redes sociales anónimas, a pesar de sus usuarios maliciosos, suponen un aporte muy positivo en forma de apoyos y consejos
"Quiero dejar Google", decía un mensaje en mi iPhone. "Esto es aburrido".
Lo había publicado un usuario anónimo de San Francisco (EEUU) en Secret, la aplicación que sirve para hacer confesiones. Muy pronto consiguió llamar la atención; a los cuatro días había recibido 78 comentarios que iban desde "es que no estás en el proyecto adecuado" hasta "Yo dejé Google y fue una de las mejores decisiones de mi vida". En algunos momentos el usuario que había subido el mensaje original participaba en la conversación diciendo cosas como: "Llevo aquí mucho tiempo. Muchos proyectos. La empresa ya no valora la iniciativa y los ascensos son muy lentos".
Muchos estamos acostumbrados a compartir actualizaciones de estado en Facebook, fotos en Instagram y pensamientos en Twitter. Pero en internet la sinceridad pura y dura resulta complicada. Cuesta decir lo que realmente piensas cuando está directamente relacionado tu identidad real, sobre todo si lo que dices puede meterte en problemas ya sea ahora o dentro de unos años. Es muy poco probable que ese trabajador de Google aburrido que lo confesó en Secret hubiera expresado esos mismos pensamientos en línea con su nombre auténtico, aunque hacerlo pudiera resultar terapéutico o incluso abrir la puerta a otras opciones de trabajo.
Secret
A favor: Te conecta anónimamente con personas dentro de tu red social y no con un universo de extraños.
En contra: La variedad de temas puede resultar muy limitada, y no hay forma de hacer una búsqueda por tema.
Muestra reveladora: “Hay tantos tíos blancos hablando sobre el escenario en TechCrunch Disrupt que incluso yo, que también soy un tío blanco, me siento ofendido".
Por eso las aplicaciones sociales que permiten el anonimato, como Whisper y Secret son un alivio. Sí, la web siempre ha permitido el anonimato y disfrazarse, desde los primeros chats hasta los comentarios en periódicos y blogs pasando por los rincones más oscuros de 4chan. Y sí, muchas veces quienes comentan han usado esa capa de anonimato para decir cosas más malvadas que cualquier cosa que tuvieran el valor de decirle a alguien a la cara.
En este caso sin embargo la combinación del anonimato, la sencillez de una aplicación centrada en una única cosa, y la intimidad de una pantalla de smartphone hace que compartir tus pensamientos más ocultos y oscuros, y comentar sobre los de otros, resulte extrañamente satisfactorio. Cuanto más uso estas aplicaciones para confesarme, mayor sensación tengo de ir con un confesionario diminuto en la palma de la mano. Al margen de los trolls ocasionales, me he enganchado al flujo de comentarios y muestras de apoyos que se producen después de haber soltado una confesión jugosa. Incluso aunque quien esté al otro lado no me conozca en la realidad, siento que puedo ser sincera y conseguir un apoyo honesto.
Bebiendo con extraños
En el caso de Whisper, compartir es fácil: escribes lo que quieres y la aplicación te sugiere una foto basada en tu mensaje, muchas veces una que no pega con el tema. Los posts de otros aparecen en la forma de varias líneas de texto en negrita y una imagen, y el estímulo puede resultar excesivo. Mirar Whisper es como ver trocitos de los diarios de innumerables extraños, pero aquí se te anima a responder.
Los posts los puede ver cualquiera que use la aplicación y muchos de los más populares son crudamente sinceros. Hace poco un vistazo rápido produjo "Acabo de descubrir que mi novio nació siendo chica"; "Mi hijo es oficialmente mayor que mi novio"; y "Me entristece ver a mi hijo de dos años jugar a ponerse inyecciones en el estómago como su madre. ¡La diabetes es una mierda!" La gente responde con cariño a todo tipo de posts, desde la confesión de un usuario porque llora por las cosas pequeñas como por ejemplo que no quede leche en la nevera, hasta las quejas de otro sobre que la gente no acepte la homosexualidad.
Aún así prefiero Secret, que tiene un aspecto más sencillo y se reduce a un círculo social más pequeño. La aplicación muestra dos carpetas. Una contiene los secretos de tus amigos y los amigos de tus amigos (aunque no puedes ver quiénes son, la aplicación te conecta con tu red social viendo los contactos de tu teléfono y buscando cuáles de ellos usan Secret). La otra muestra los secretos de gente que está cerca y posts que Secret ha decidido mostrarte por motivos sin explicar.
Sólo puedes comentar en los posts hechos por tus amigos o por los amigos de tus amigos, y en determinados posts que te llegan de quienes tienes cerca. Esto hace que Secret dé una sensación de intimidad. Secret no muestra los nombres de los usuarios, sino que destaca al usuario que subió el primer comentario con el icono de una corona. A los demás usuarios que comentan se les adjudica un icono al azar, que puede ir desde una copa de vino hasta algo que parece bien un remolino de helado, bien una cagada.
Con menos opciones, Secret es más tranquilo que Whisper, y más manejable. Cuando probé la aplicación por primera vez en febrero, rebosaba de jugosos cotilleos sobre la industria tecnológica, pero eso parece haber cambiado drásticamentee. Últimamente mi feed de Secret ha estado presentándome posts sobre el amor, el sexo, el trabajo y las relaciones. Como ejemplo "Creo que soy demasiado egoísta para estar en una relación, dado que nuca he tenido ninguna y ya tengo treintaymuchos". Secret acaba de añadir una función de encuesta que ha dado pie a muchas preguntas irritantes para las que la respuesta sólo es un sí o un no. (En mi red hay muchos arquetipos de Silicon Valley, lo que significa que veo preguntas centradas en la tecnología, como "¿Usarías una red social lanzada por Yahoo?") También hay posts serios; una persona que sufría depresión explicaba que por fin había empezado a ir a terapia y estaba tomando medicación. Da gusto ver que ese post despertó una respuesta como de grupo de apoyo de felicitaciones y ánimo.
Whisper
A favor: Los posts se pueden mostrar por tema o por la distancia del usuario respecto a ti, entre otras opciones.
En contra: Puede parecer un vertedero de secretos, con mala tipografía y fotos de archivo. Muchos posts buscan relaciones sexuales.
Muestra reveladora: "Anoche le di a mi hermano pequeño y a sus amigos una cerveza sin alcohol. Verlos 'emborracharse' fue un descojone".
Secret me daba tan buen rollo, sobre todo después de oír que había quien lo usaba para organizar cenas con extraños, que decidí ver si las buenas vibraciones engendradas por la aplicación se podían trasladar a la vida real. Subí una invitación para cualquiera que estuviera en mi red social para quedar después del trabajo en un bar de cócteles en el barrio Soma de San Francisco. Aparecieron comentarios positivos y varias personas dijeron que irían, mientras que otros dijeron que ojalá estuvieran lo suficientemente cerca como para poder pasarse.
Llegué al bar con ganas de conocer a mis nuevos amigos. Pero después de beber sola durante hora y media, sólo apareció una persona de las que había comentado. No podía enfadarme con nadie, no tenía ni idea de con quién tenía que estar enfadada.
Pero mientras que el anonimato puede servir para no cumplir con lo dicho, también puede ofrecer sorpresas positivas. La persona que acabó apareciendo me dijo que se llamaba Taleen Alexander. Después de un día duro le apetecía conversar con alguien a quien no conociera. Resultó que teníamos muchas cosas en común: las dos nos criamos en la zona de la bahía de San Francisco y fuimos a la misma universidad (UC Berkeley), donde nos licenciamos en lo mismo (inglés). Como aquello era el tipo de cosa que ninguna de las dos hacía habitualmente, y como probablemente nunca volvamos a vernos, resultó liberador hablar de lo que realmente pasaba en nuestras vidas.
La cara oscura
Conseguir que estas aplicaciones sean divertidas y útiles implica inevitablemente pelear con trolls que hacen comentarios hirientes y lanzan ataques personales. No me pareció que fuese una actitud generalizada, pero no es difícil encontrar ejemplos de este tipo de comportamiento y entiendo que haya padres preocupados por que un adolescente sensible pueda usar una aplicación que anima a tener interacciones anónimas. Es mucho más fácil ser un capullo si no tienes que revelar tu identidad.
Dicho lo cual, no creo que Secret y Whisper tengan que hacer suya la responsabilidad de tratar con miramientos a los menores de 18, aunque sí parece que están trabajando para minimizar los aspectos negativos. Secret anima a los usuarios a decir "algo amable" a la hora de comentar y te permite borrar los comentarios feos que hayan hecho a alguno de tus posts. También aparecen bastantes recordatorios por toda la aplicación animándote a "salvaguardar a la comunidad" denunciando posts que no cumplan con las reglas de Secret.
Al intentar subir un post con la foto de la cantante Ariana Grande, saltó un aviso preguntando si iba a hablar sobre alguien y avisándome de que los posts "difamatorios, ofensivos y malintencionados" violan los términos legales de Secret y se pueden borrar. Sin embargo este tipo de avisos necesitan un repaso: recibí el mismo mensaje cuando subí una foto de unas deliciosas almendras marcona.
En Whisper el énfasis por impedir que entre contenido malicioso no es tan evidente, pero es fácil denunciar a los capullos: un icono en la parte superior de todos los posts te permite destacar u ocultar el post o denunciar a un usuario por abusar, suplantar a alguien o enviar spam. Whisper también emplea software y personas para eliminar posts inapropiados y afirma que no permite a los usuarios escribir posts que contengan el nombre de una persona de verdad. (Yo conseguí publicar uno, pero a la mañana siguiente ya lo habían borrado).
Todos estos esfuerzos parecen estar dando sus frutos. Whisper afirma que los comentarios y posts negativos representan menos del 10% del total de los publicados, algo que puedo corroborar por mi experiencia.
Pero incluso que se cuele algún comentario negativo de vez en cuando molesta muy poco teniendo en cuenta la abrumadora cantidad de comentarios sinceros, reflexivos, autocríticos, confusos, buscadores de consuelo que había. Tanto de lo que hacemos y decimos en línea se conserva permanentemente, y en la vida real tenemos que tener cuidado con lo que decimos en el trabajo y con amigos y seres queridos. Aplicaciones como Whisper y Secret te permiten despacharte a gusto o compartir tus pensamientos más íntimos antes (o en vez) de compartirlos en persona. Cuando hablas en estos espacios digitales pueden aparecer trolls, pero suelen ir seguidos de la simpatía de otros y una sensación de libertad y alivio.