Skyline Solar, una nueva startup, combina tecnologías convencionales para reducir los costes de la energía solar.
Skyline Solar, una startup que hoy mismo ha hecho público su nacimiento, acaba de desarrollar una forma más económica de cosechar la energía del sol. Los paneles solares de la compañía concentran la luz del sol en un área reducida, con lo que también se reduce la cantidad de material semiconductor necesario para generar electricidad, un material que resulta caro.
Este tipo de tecnología hará que el coste de la energía solar se ponga al nivel del coste medio de la electricidad, al menos en las zonas soleadas, afirma Ben Eiref, director de gestión de producto de Skyline Solar. En la actualidad, la energía solar es bastante más cara que la electricidad que se obtiene de las fuentes convencionales; muchos gobiernos han puesto en marcha programas de ayudas económicas para hacer que su uso aumente.
Skyline Solar ha reunido 24,6 millones de dólares hasta la fecha, y acaba de recibir 3 millones por parte del Departamento de Energía para que acelere su ritmo de producción. También ha instalado una planta energética piloto que es capaz de producir 24 kilovatios de electricidad, y ha iniciado la producción de sus paneles solares con el objetivo de ponerlos a la venta a finales de este año. Están diseñados para instalaciones comerciales con un rango de entre 1 y 10 megavatios, como por ejemplo las plantas de proceso de alimentos o centros de tratamiento de aguas que se encuentran a las afueras de las ciudades o en las áreas rurales.
Esta startup no es la primera compañía que intenta reducir los costes mediante la concentración de la luz del sol en células de menor tamaño. Sin embargo, Skyline Solar afirma que puede competir mejor con otras fuentes de energía puesto que combina dos tecnologías que pueden producirse en masa utilizando un tipo de equipamiento existente en la actualidad y cuya eficacia se ha demostrado durante décadas en el sector: las células de silicio convencionales y los reflectores parabólicos , que actualmente se usan en las plantas solares termales. En estas plantas termales, los reflectores, largos y curvos, concentran la luz en los tubos, lo que hace que se caliente un fluido dentro de ellos que, como contrapunto, hace que giren unas turbinas. Skyline Solar ha reemplazado esos tubos por unos paneles solares estrechos, y les ha añadido un disipador de calor para evitar que se calienten demasiado. Los reflectores concentran la luz con un factor de aproximadamente 10, lo que incrementa la salida de energía de los paneles de forma similar a los paneles convencionales sin concentradores. (Para compensar el incremento en la producción de energía, la compañía ha incorporado unos contactos eléctricos de mayor tamaño en los paneles.)
Otras compañías están desarrollando sistemas que concentran la luz del sol mucho más—cientos de veces más—para así intentar reducir la cantidad de material solar necesario, un material que suele resultar bastante caro. De hecho, dos de los fundadores de Skyline Solar formaron parte del equipo fundador de otra compañía especializada en concentrar la energía solar, SolFocus, que también desarrolló sus propios sistemas de concentración. Sin embargo, decidieron que a pesar de lo prometedora que resultaba esta tecnología tenía demasiados problemas técnicos como para poder lanzarse al mercado rápidamente.
Aunque la tecnología de Skyline Solar sea más simple y más sencilla de introducir en el mercado, su éxito no está garantizado, afirma Travis Bradford, profesor de gestión en la Universidad de Chicago y analista de la industria solar en el Instituto Prometeo de Desarrollo Sostenible. “Ya sabemos lo que cuestan los reflectores parabólicos, y se pueden fabricar a un ritmo predecible,” señala. No obstante, y como suele ocurrir con la mayoría de los sistemas de concentración solar, necesitan un equipo de seguimiento que haga que los espejos se mantengan mirando al sol. “Los espejos probablemente son más baratos de fabricar que las células solares—por ahora. Sin embargo, al añadir el sistema de seguimiento, hay dudas sobre si resulta ventajoso o no.”
Es más, Bradford afirma que los precios de los paneles solares de silicio convencionales están bajando drásticamente, con lo que la distancia entre el coste de los paneles normales y los espejos combinados con los equipos de seguimiento se está reduciendo. En potencia, esto hace que el hecho de concentrar la luz merezca menos la pena.
Sin embargo, Bradford afirma que si Skyline Solar es capaz de mantener sus precios más bajos que los de sus competidores, su mercado potencial es grande. La aplicación para la que está diseñada-- plantas solares de tamaño medio en las afueras de las ciudades, denominadas sistemas distribuidos de aprovisionamiento de energía—es el segmento de mayor crecimiento dentro del mercado de la energía solar.