Ya hay inversores que afirman que la última propuesta de la FCC encarecerá a las empresas que usan mucho ancho de banda
Están empezando a surgir inversores de capital riesgo de los que se dedican a financiar la vanguardia de la innovación en internet que afirman que dejarán de invertir en start-up que necesiten conexiones rápidas de vídeo, audio u otros servicios, teniendo en cuenta que la Comisión Federal de las Comunicaciones de Estados Unidos (FCC por sus siglas en inglés) podría permitir a los proveedores de internet cobrar tarifas más altas a los proveedores de contenido más importantes.
El nuevo reglamento, sobre el que trabaja el presidente de la FCC, Tom Wheeler, permitiría a los proveedores de internet cobrar a los de contenido como Netflix para asegurarse de que reciben un servicio rápido, siempre que las tarifas sean "razonables". Está previsto que el reglamento se abra a comentarios públicos este 15 de mayo.
Ante la ausencia de reglas claras, algunos proveedores de internet ya están pidiendo -y consiguiendo- tarifas de acceso. Hace poco Netflix aceptó pagar a grandes proveedores de internet como Comcast tarifas de interconexión para asegurarse de obtener un servicio de alta calidad. Sin embargo, el director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings. escribió en una entrada de blog que Estados Unidos necesita una forma estricta de neutralidad de red, sin este tipo de peajes, porque los usuarios que ya están pagando mucho dinero por tener un servicio rápido deberían poder conseguir el contenido que quisieran.
La industria del cable afirma que estas tarifas son sensatas, sobre todo cuando unos pocos proveedores de contenido grandes como Netflix pueden estar ocupando una gran fracción del tráfico. Pero si se permite a las empresas con dinero pagar por obtener un servicio más rápido y fiable, las pequeñas start-up se enfrentan a una desventaja tremenda, según el socio gestor de Union Square Ventures, Brad Burnham, cuya empresa, con sede en Nueva York (EEUU), se dedica a la inversión de capital riesgo. "Ahora mismo esa posibilidad entra dentro de nuestros cálculos", afirma.
Burnham explica que ahora su firma "no se acercará" a start-up que trabajen en negocios relacionados con el vídeo o los medios. También evitará invertir en sistemas de pago o carteras móviles, para los que son necesarios tiempos de transacción muy rápidos. "La cosa se presenta mal para la innovación en esos campos", sostiene Burnham al comentar la propuesta de la FCC.
Esta será la tercera vez que la FCC intenta imponer reglas sobre la discriminación en la entrega de datos, después de que dos versiones anteriores las rechazaran los tribunales federales (ver "Se aplasta la neutralidad de red: nuevas tarifas, control del tráfico y nuevos modelos de negocio"). La última propuesta se interpreta como un giro en el sentido de que permitiría a los proveedores de internet cobrar más por determinados servicios.
La semana pasada Wheeler afirmaba en una entrada de blog que se estaba produciendo un malentendido. "Ha habido encendidos debates de cómo nuestra propuesta para seguir la hoja de ruta del tribunal dará lugar a una "vía rápida" y a "ricos" y "pobres" de internet. No se trata de eso", escribió.
Wheeler afirma que las reglas están diseñadas para "asegurarse de que todo el mundo tiene acceso a un internet lo suficientemente robusto como para permitir a los consumidores acceder al contenido, los servicios y las aplicaciones que demandan, así como un internet que ofrezca a los innovadores y proveedores de servicios marginales la capacidad de ofrecer nuevos productos y servicios".
La experiencia hasta la fecha ha demostrado que hay productos y servicios basados en la web que tienen más probabilidad de arraigo cuando el acceso a los usuarios de internet es gratuito. Los fundadores de Foursquare, por ejemplo, pudieron montar su servicio de red social móvil y llegar a los 100.000 usuarios con un presupuesto de apenas 25.000 dólares (unos 18.000 euros), explica Burnham. "Lo más destacable de internet es que ha permitido que pequeñas start-up lleguen a un público global sin coste alguno". Y añade: "Un emprendedor puede colocar un producto en el mercado, demostrar que existe un interés real y después ir a hablar con los inversores".
Otros inversores de capital riesgo, sobre todo los que financian a los proveedores de banda ancha, tienen una opinión distinta. Afirman que la explosión de los servicios de vídeo ha disparado los costes, haciendo que estos crezcan mucho más que el número de suscriptores. El socio gestor de MC Partners en Boston (EEUU), Gillis Cashman, afirma que tiene sentido cobrar más a los grandes proveedores de contenido como Netflix, cuyos servicios en las horas punta pueden estar consumiendo más del 30% del tráfico total de internet. El vídeo está "atascando estas redes de forma significativa y causando problemas a los proveedores, que tienen que invertir mucho dinero actualizando las redes y llevando la fibra cada vez más lejos", afirma. "Ahora mismo no existe un modelo para ganar dinero con esa inversión necesaria".
Otros observadores, con menos intereses financieros en el asunto, sienten poca empatía por este argumento. El director de investigación del Centro Berkman para Internet y Sociedad en la Universidad de Harvard (EEUU), Rob Faris, señala que hasta ahora los proveedores de banda ancha han tenido unos márgenes de beneficio muy altos y que suelen cobrar tarifas escalonadas dependiendo de la velocidad que quiera el consumidor. "No resulta creíble afirmar que los consumidores no están pagando lo suficiente por el acceso como para poder mantener los servicios de banda ancha", afirma.
Además, no todos los costes de actualización son elevados. Aunque es cierto que cavar zanjas para instalar cables de fibra óptica siempre será caro, las mejoras que se dan en la electrónica y el software también sirven para mejorar la velocidad. "Una de las razones por las que los proveedores de internet no invierten más en nuevas redes de fibra óptica, es que potenciar la velocidad de las redes ya existentes es mucho más rentable para ellos", sostiene Faris.
Si la FCC permite a los proveedores de internet aplicar tarifas de acceso, aparecerán nuevos modelos de negocio y nuevas tecnologías relacionadas con la aplicación de estas reglas. Los proveedores inalámbricos como Verizon ya están trabajando en una tecnología de "vía rápida", y también empresas de optimización web como Akamai, que no ha querido hacer comentarios para este artículo (ver "El plan de Akamai para una vía rápida inalámbrica" y "Verizon planea crear un carril rápido para algunas aplicaciones"). Y AT&T ofrece una cosa llamada datos patrocinados que permite a un emisor subvencionar sus bits para que puedas ver programas (y anuncios) gratis en tu teléfono, mientras que otros usos de datos se cargan a tu límite mensual.