El ZTE Open, con sistema operativo móvil Firefox, se posiciona entre los mejores smartphones low-cost, a pesar de sus limitaciones
Foto: Uno de los primeros teléfonos baratos que llevan instalado el sistema operativo Firefox OS, el ZTE Open, necesita mejorar pero de entrada tiene buena pinta.
Aunque la palabra smartphone nos remite a imágenes de caros iPhones y dispositivos Android, al mercado también están llegando muchas versiones low-cost, justo a tiempo para los millones de propietarios de móviles que quieren un teléfono inteligente, pero no pueden (o no quieren) pagar cientos de euros.
Y a Mozilla, la empresa del popular navegador web Firefox, le parece que este es el mercado más prometedor para su recién lanzado Firefox OS, un sistema operativo móvil de código abierto, basado principalmente en la web, que se ha diseñado para funcionar en smartphones de menor precio. Los primeros teléfonos con el sistema operativo se empezaron a vender este verano en varios mercados alrededor del mundo.
La empresa asume así un reto audaz, el de enfrentarse a sistemas establecidos como Android de Google, además de a toda una serie de sistemas operativos móviles menos conocidos. Si quiere tener éxito, Mozilla tiene que asegurarse de que los fabricantes de teléfonos con sistema operativo Firefox -entre ellos ZTE y LG- creen productos que los consumidores quieren usar, independientemente de que cuesten más o menos que otros teléfonos del mercado.
Tenía curiosidad por saber cómo van los esfuerzos de Mozilla y decidí probar uno de estos teléfonos tras el lanzamiento este mes de una actualización significativa de Firefox OS: el ZTE Open (80 dólares liberado, unos 58 euros y disponible en Estados Unidos en eBay), un dispositivo que el fabricante de smartphones chino sin duda ve como una forma de aumentar las ventas gracias aun teléfono barato que usa un sistema operativo alternativo. Intenté hacer la prueba teniendo en mente cómo me sentiría no sólo si éste fuera mi primer smartphone, sino también mi primer ordenador, que será sin duda el caso para algunos compradores.
¿Mi veredicto inicial? Firefox OS ha empezado con buen pie, y por ese precio, el ZTE Open es un teléfono aceptable. Con muchas mejoras a lo largo del tiempo -algunas de las cuales probablemente vengan de la comunidad de desarrolladores, que Mozilla espera construya toda una serie de aplicaciones con base en la web para la plataforma-, el sistema operativo y los smartphones como el ZTE Open podrían ser una opción excelente para quienes quieren las capacidades básicas de un smartphone, pero no van a pagar por un dispositivo de alta gama.
El precio del teléfono es bastante más barato que el de otros similares. Comprar el ZTE Open a través de Movistar de Telefónica en España, por ejemplo, costaba 49 euros la última vez que lo comprobé. Tendrías que pagar más del doble de esa cifra -116 euros- por el siguiente teléfono inteligente de prepago disponible, el Sony Experia E, que usa el sistema operativo Android y tiene características parecidas. A través de Movistar en Venezuela, el dispositivo cuesta 149.000 pesos en prepago (unos 58 euros), mientras que un Samsung Galaxy Young Android cuesta 297.000 pesos en prepago (unos 115 euros).
El económico precio de ZTE Open se hace visible en varios aspectos. Lo primero que notas es que al le vendría bien que le dieran un repaso en el departamento de diseño. Se parece mucho más a un smartphone de hace un par de años que a un dispositivo de moda. Es achaparrado y tocho, con una tapa trasera de plástico con tacto blando y un marco de pantalla en naranja Firefox nacarado (dicho lo cual, la sensación al tener el teléfono en la mano es de algo que está bien hecho y es sólido, y no me daba miedo que se rompiera si se me caía). Su parte delantera está dominada por una pantalla táctil que mide 3,5 pulgadas en diagonal (unos 9 centímetros), con un botón de inicio centrado debajo de ella.
El sistema operativo Firefox OS es muy intuitivo y es muy fácil moverse por él, claramente ha cogido muchas ideas de iOS y Android. Al desbloquear el teléfono, ves una fila de iconos de aplicación redondos en la parte de abajo de la pantalla para tener un acceso rápido a las funciones principales (llamar, enviar mensajes y abrir el navegador web Firefox, aunque los puedes cambiar para adaptarlos a tus necesidades). Hay una pantalla de notificación que sale al deslizar el dedo hacia abajo que además te da acceso fácil a las preferencias respecto al wifi y otras, y a una aplicación, Marketplace, que te permite descargarte aplicaciones web (aplicaciones construidas usando tecnologías web, como HTML5) de algunos grandes nombres, entre ellos Facebook, Twitter y YouTube.
Quizá lo más interesante de Firefox OS es cómo intenta borrar la división entre software nativo y software web. En la pantalla de inicio del teléfono hay una práctica barra de búsqueda; cualquier cosa que teclees ahí producirá resultados tanto del teléfono como de fuera. Si tecleas "cena", por ejemplo, te saldrá una lista de iconos redondos que se corresponden con las aplicaciones relacionadas con la cena que ya tienes instaladas en el dispositivo, además de sitios web de recetas y restaurantes, que se muestran como si también fueran aplicaciones. Si tocas un resultado, por ejemplo Yelp, buscará automáticamente restaurantes que den cenas cerca de ti. Puedes añadir esta búsqueda concreta en Yelp a tu pantalla de inicio para poder acceder a ella fácilmente en el futuro. Es una forma ingeniosa de sortear el problema de la escasez de aplicaciones (no hay aplicaciones Firefox OS), en realidad solo estás añadiendo un enlace al sitio móvil de Yelp en tu teléfono en forma de un icono redondo. El hecho de que las aplicaciones estén construidas usando tecnologías web -como HTML, CSS y Javascript- también puede animar a los desarrolladores web a crear sus primeras aplicaciones móviles.
En el dispositivo vienen incluidas toda una serie de aplicaciones, como Here Maps de Nokia, Facebook y AccuWeather. Mientras que algunas, como Here Maps, dan la sensación de experiencias de aplicaciones autónomas, otras (como la aplicación para el periódico The New York Times) parecían más sitios web móviles. Tampoco parecía que hubiera ninguna notificación para ninguna de las aplicaciones que tenía en el teléfono (había una opción en los ajustes del teléfono para mostrar notificaciones en la pantalla de bloqueo del teléfono, que activé, así que supongo que Mozilla sigue trabajando en ello).
El hardware del dispositivo es básico pero no del todo espartano. Tiene una cámara trasera de tres megapíxeles, un altavoz trasero y Bluetooth, además de la capacidad para funcionar como punto de wifi. El propio teléfono apenas tiene espacio de almacenamiento; si quieres sacar y usar fotos, vídeos y música, tendrás que añadirle una tarjeta de memoria SD.
Uno de los principales problemas del teléfono parece ser su velocidad (o falta de ella), que está limitada en parte por el procesador y la memoria (una CPU Qualcomm de 1 gigahercio y 256 megas de RAM - igual que el Galaxy Young, pero una nimiedad en comparación con los últimos iPhones y dispositivos Android de alta gama) y capacidades de red inalámbrica (2G y 3G, no LTE). En Estados Unidos tendrás que usarlo con las redes de T-Mobile o AT&T; yo lo probé en la red de T-Mobile y me pareció un poco lento, sobre todo al cargar páginas web con muchas imágenes y vídeos, pero en general funcionaba bien. Era de esperar, dado el precio, pero espero que las mejoras en el sistema operativo puedan ayudar a corto plazo. De hecho, ya noté una diferencia en velocidad entre usar un teléfono con la última versión de Firefox OS y la anterior, lo que es una buena señal.
También tuve problemas con las capacidades táctiles del teléfono, que muchas veces no parecían dispuestas a hacer lo que yo quería. A veces, activar los iconos de las aplicaciones con un toque me llevaba más de un intento, así como tocar un campo para introducir texto (un nombre de usuario y una contraseña, por ejemplo). Muchas veces hice un barrido a izquierda o derecha para pasar entre las pantallas de inicio virtuales del teléfono sin que cambiara nada, o pensaba que estaba dándole a un botón y no sé cómo daba a otro, algo bastante molesto. Es irritante, pero espero que la abundancia de pantallas táctiles en otros dispositivos y las mejoras en la tecnología pronto harán asequible añadir mejores pantallas táctiles a los teléfonos de gama baja.
La propia pantalla tampoco es gran cosa, con su resolución de 480 x 320 píxeles, que da a los vídeos y fotos un aspecto deslavado y poco nítido. Pero es lo suficientemente buena como para ver algunos vídeos de YouTube y para una navegación web básica, para usar las redes sociales y mandar mensajes, así como hacer edición de fotos sencilla (vienen algunas opciones incluidas, como filtros, aunque nada sofisticado).
Las llamadas sonaban decentemente, aunque no sonaban del todo limpias, y me preocupa un poco la duración de la batería, que bajaba al 50% con tres horas y media de uso intensivo.
Puesto que los teléfonos que ejecutan Firefox OS dependen en gran medida de la web -la característica de búsqueda, por ejemplo, personaliza sus resultados y fondos con la ayuda de internet- también me preocupa cómo funcionará en ausencia de redes fiables. Incluso con una red wifi fuerte y acceso a una red 3G de T-Mobile bastante fiable, el teléfono tenía tendencia a atascarse en la web, y a tener problemas cargando páginas o haciendo búsquedas en la aplicación Here Maps de Nokia que viene incluida con el dispositivo. Esto podría ser un grave problema en zonas menos desarrolladas, donde las redes inalámbricas y los puntos wifi son menos abundantes y funcionales.
Presumiblemente, igual que con sus otros puntos débiles, Firefox lo tendrá en cuenta según avanza hacia el futuro con el desarrollo de su sistema operativo. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero espero ansiosa los resultados.