Una nueva aplicación llamada Moves registra cuándo caminas, cuándo montas en bici y cuándo corres, si tener que hacer un esfuerzo extra. Es como debe ser el autoseguimiento.
Mi nueva aplicación preferida lleva un registro del ejercicio que hago con una precisión sorprendente y lo único que tengo que hacer es encenderla. Se llama Moves, y registra el tiempo que paso andando, montando en bici y corriendo, siempre que lleve encima mi teléfono inteligente, cosa que siempre hago. Es sencillísima de usar, no hace falta introducir datos manualmente ni hay que atarse ningún otro tipo de aparato para recoger datos sobre mis desplazamientos y mostrármelos de forma que sean fáciles de entender y analizar.
Creada por una start-up llamada ProtoGeo, Moves es gratuita y ahora mismo solo está disponible para el iPhone (la empresa piensa lanzar una versión para Android, pero aún no ha dicho cuándo). Aún hay que refinar un poco la precisión y el consumo energético de la aplicación, pero estoy convencido de que su sencillez representa el futuro del autoseguimiento.
Incluso aunque seas como yo, que hago bastante ejercicio, tener un registro preciso de esa actividad puede resultar atractivo. Moves me ayuda a regular mejor mis niveles de actividad y registra todos los kilómetros "perdidos" yendo en bicicleta y andando por la ciudad aparte de mi trayecto diario al trabajo. Y, siendo sincero, hace que me resulte más fácil decidir si me permito tomar otra hamburguesa con queso al final de la semana.
ProtoGeo se encuentra entre un número creciente de empresas que trabajan para que el autoseguimiento mediante teléfonos inteligentes sea más fácil, aprovechando los sensores incorporados en los aparatos y la tecnología GPS. Los resultados pueden darte información sobre tus costumbres y proporcionar la motivación necesaria para mejorarlas.
Google Now, por ejemplo, ya hace un seguimiento de tus desplazamientos andando y en bici, que se resumen en un aviso mensual. Placeme, una aplicación de Alohar Mobile, graba automáticamente tu destino (ver "Una nueva aplicación que vigila todos tus movimientos") -lo que sirve para recordar ese fantástico restaurante de sushi que visitaste en una escapada- y la tecnología de Alohar también se está usando en otras aplicaciones. Según mejoran estas aplicaciones su detección de los lugares, su distinción entre distintos tipos de actividades, y tienen menos probabilidades de reducir la vida útil de tu batería, espero que veamos muchas más. Ofrecen una forma mucho más sencilla y por lo tanto mucho más potente de hacer un seguimiento de tu propio comportamiento.
Moves demuestra el potencial de esta tendencia: está bien diseñada, es fácil de usar y hace lo que promete sin esperar demasiado (nada, en realidad) del usuario. Para los dueños de un iPhone interesados por controlar su actividad diaria pero que no están lo suficientemente motivados como para invertir en un Fitbit o una FuelBand, es una solución genial, sobre todo porque casi siempre llevas encima el teléfono.
La aplicación está planteada con sencillez, con burbujas en la parte de arriba que ofrecen resúmenes de tu actividad diaria (si las tocas puedes ver por ejemplo cómo de lejos has andado, cuánto tiempo has pasado andando y cuántos pasos has dado). Más abajo, una línea temporal ilustra limpiamente esas actividades, señalando dónde has empezado, cuándo empezaste cada actividad, cuánto duró y dónde acabaste.
Si tocas cualquier actividad aparece un mapa que muestra las rutas por colores que corresponden al modo de transporte utilizado. Si quieres, puedes enseñar a Moves dónde están tu casa y tu oficina y decirle qué lugares concretos has visitado para que señale con precisión esos destinos en tu línea temporal.
Moves casi siempre distinguió correctamente entre caminar, montar en bici y correr. En algunos casos no estaba seguro de cómo me estaba moviendo, así que etiquetaba el periodo con la etiqueta genérica de "transporte". Solía ser al volante, pero si estaba andando, montando en bici o corriendo, podía decirlo.
El principal fallo de Moves es que su sensor de localización no tiene una precisión milimétrica. A pesar de que normalmente mis rutas con códigos de colores mostraban el camino correcto para cruzar la ciudad, Moves creía que tengo afición a cruzar por vías de tren a pie y a montar por verdes prados con mi bici y, en ocasiones, a dar vueltas en círculos borrachos.
Un problema más grave es que noté que a veces registraba las distancias que había pedaleado sin precisión. Por ejemplo, durante dos semanas registró mi trayecto diario a la oficina entre 6, 27 y 7,08 kilómetros, nunca los,,56 kilómetros que he medido en MapMyRide. Un trayecto de carretera más largo que mide 68,23 kilómetros en MapMyRide, Moves lo registró como 60,17 kilómetros un fin de semana y 55,52 el siguiente, a pesar de que siempre seguí la misma ruta. Estas discrepancias importan si pasas mucho tiempo subido al sillín. Para los trayectos largos mi GPS para bici Garmin Edge 500 es mucho más preciso, pero al contrario que un iPhone, solo registrará los trayectos en bici.
Como he mencionado, también me di cuenta de que la batería de mi iPhone se agotaba mucho más rápido de lo habitual al usar la aplicación. Aunque Moves, inteligentemente, procesa la mayoría de los datos remotamente en los servidores de ProtoGeo, estaría mejor que fuera más eficiente en el consumo energético.
Aún así, Moves solía saber dónde iba y en general decidía bien cómo de lejos estaba, cómo había llegado hasta allí y cuánto había tardado. Y aunque tenía que cargar mi teléfono un poco antes por las noches, no era lo suficientemente malo como para que apagara la aplicación.
A pesar de algunos fallos (que espero se puedan solucionar), Moves debería conseguir usuarios e inspirar a otros fabricantes de aplicaciones para que desarrollen más aplicaciones de autoseguimiento menos engorrosas. Después de todo, ¿por qué vas a usar otro aparato para seguir estas cosas si ya llevas un potente teléfono inteligente lleno de sensores en el bolsillo?