Una versión móvil para el sistema operativo Linux más utilizado en el mundo promete, pero se enfrenta a una fuerte competencia.
El nuevo software de BlackBerry para teléfonos inteligentes ya está muy visto. Una empresa que espera conseguir el apoyo de los operadores móviles y los fabricantes de aparatos interesados en debilitar la posición dominante de Apple y Google prepara el lanzamiento de un nuevo sistema operativo móvil gratuito.
Ese nuevo software para teléfono inteligente es una versión de Ubuntu, un sistema operativo gratuito basado en Linux para portátiles, PCs y servidores. La empresa del Reino Unido que desarrolló Ubuntu, Canonical, afirma que los primeros teléfonos que incorporan en sistema operativo llegarán a las tiendas a finales de 2013. Pero una primera versión del software estará disponible de forma gratuita a lo largo de las próximas semanas, junto con herramientas para instalarlo en un teléfono inteligente Samsung Galaxy Nexus. El código fuente también será público, lo que permitirá a los desarrolladores modificar el software para que se pueda instalar en cualquier aparato con sistema operativo Android.
Pat McGowan, director de ingeniería de Canonical hizo una demostración de Ubuntu para teléfonos en un evento celebrado en el campus del Instituto de Tecnología de Massachusetts (EE.UU) hace un par de semanas. Esa misma semana BlackBerry había cubierto de moqueta varias canchas de baloncesto para el extravagante lanzamiento en Manhattan de su nuevo software BB10 (ver "Los nuevos teléfonos de BlackBerry ganan puntos en tecnología"), pero el debut público de Ubuntu fue más discreto. En vez de fletar aviones para la prensa de todo el país, los asistentes al evento de Ubuntu era un puñado de programadores y académicos, algunos de los cuales probablemente se sintieron igual de atraídos por la pizza gratis que por una nueva plataforma móvil.
Como se puede observar por el montaje, Canonical no puede igualar los recursos que hay detrás de BlackBerry o los otros principales fabricantes de sistemas operativos móviles, Apple, Google y Microsoft. Solo tiene unos cuantos cientos de empleados y mide sus ingresos anuales en decenas de millones de dólares en vez de en miles de millones. Ubuntu se puede instalar en la mayoría de los ordenadores en lugar de Windows u OXS, pero es dominante en el campo de los servidores Web. Y Ubuntu para ordenador personal es popular principalmente entre programadores y en algunos mercados nicho del mundo.
A pesar de que no se han anunciado planes para lanzar aparatos que funcionen con Ubuntu, a la plataforma aún podría irle bien en el mercado móvil por una razón importante: ofrece una forma de que los fabricantes de teléfonos y los operadores móviles atenúen el control que tiene Google a través de Android, su sistema operativo gratuito.
"Sí que parece que hay sitio en el mercado para otro sistema operativo móvil", afirmó McGowan durante su presentación, añadiendo que por ahora Canonical ha observado "una reacción fuerte y muy buena" de los operadores móviles y fabricantes de teléfonos. "Existe interés por algo distinto a Android porque Google tiene mucho control", afirmó. Aunque Android de Google también se basa en Linux y su uso es gratuito, la empresa lo desarrolla en privado y la mayoría de los fabricantes de teléfonos usan una versión que viene empaquetada con servicios de Google. Es más, en el pasado Google ha lanzado las últimas versiones del software a algunos fabricantes de hardware antes que a otros y ha exigido que se instale sin modificaciones para demostrar las nuevas capacidades.
Canonical también podría coger inercia si se centra en los mercados para teléfonos inteligentes de los países en vías de desarrollo, que están creciendo a un ritmo vertiginoso. En estos países los aparatos de alta gama pueden resultar demasiado caros para mucha gente (ver "El teléfono inteligente de Ubuntu busca el éxito entre las economías en desarrollo"). Pero el mayor reto que se le presenta a Ubuntu puede ser proporcionar el diseño pulido y la usabilidad que esperan los consumidores de los teléfonos inteligentes, un segmento que no ha sido prioritario para los programadores voluntarios que trabajan en Linux y el sistema operativo estándar Ubuntu. La versión de Ubuntu presentada por McGowan en un Galaxy Nexus era ruda -se ralentizaba cuando abría varias aplicaciones, por ejemplo- pero tenía muchas de las características que uno espera de un teléfono inteligente moderno, incluyendo un reproductor y una tienda de música sencillos y la capacidad de reproducir vídeo de alta definición.
Puesto que no se espera que se comercialicen aparatos con el sistema hasta finales de este año, la plataforma va a arrancar muy por detrás de la competencia, con pocas aplicaciones que atraigan a la gente a menos que los operadores decidan echar una mano.
"La pregunta es si habrá una cantidad suficiente de personas que decidan usarlo para que los desarrolladores escriban aplicaciones para ellos y viceversa", afirma Mark Lemley, profesor de la faculta de Derecho de la Universidad de Stanford (EE.UU.) que estudia la competencia en las industria tecnológica. "¿Habrá una cantidad suficiente de desarrolladores que escriban aplicaciones para el sistema para que la gente quiera usarlo? Es el problema de la gallina y el huevo".
Con la esperanza de acelerar el desarrollo de aplicaciones móviles compatibles, Canonical ha hecho posible que se construyan usando las mismas tecnologías estandarizadas que se usan para construir páginas Web. Eso significa que muchos desarrolladores no tendrán que aprender un nuevo marco de programación y que el código usado para crear aplicaciones Web como las que se encuentran en la Tienda Web Chrome de Google, deberían poder funcionar en aparatos Ubuntu con modificaciones mínimas.
Canonical afirma que el software para la versión móvil de Ubuntu también funcionará con las versiones disponibles para PCs y televisiones, algo que no ofrecen otras empresas de sistemas operativos. "Tener una plataforma añadida a todas las ya existentes me parece interesante", afirma Andrei Hagiu, profesor asociado de la facultad de empresariales de la Universidad de Harvard (EE.UU.). "Están diciendo: vamos a simplificar este mundo tanto para los usuarios como para los desarrolladores".
Ubuntu no será el único sistema operativo de código abierto gratuito que se va a lanzar en los próximos meses. La fundación Mozilla , creadora del navegador Web Firefox, está preparando software para teléfonos inteligentes conocido como Firefox OS con apoyo del fabricante de teléfonos ZTE. Y un consorcio de empresas entre las que se encuentran Intel y Samsung apoya otro sistema operativo basado en Linux llamado Tizen (ver "Nuevos sistemas operativos a la caza del mercado de los 'smartphones'")
Aunque los operadores y las empresas de hardware agradezcan la llegada de toda esta competencia como una forma de diluir la influencia de Google y Apple en el software móvil, el desembarco podría hacer que las cosas fueran notablemente menos sencillas para los usuarios y desarrolladores. "¿No tenemos suficientes sistemas operativos para teléfonos?" se pregunta Hagiu. "Si yo fuera desarrollador, odiaría tener que escribir programas para todos ellos".