Quizá funcione a la velocidad de un jet, pero otros servicios similares ofrecen más opciones.
En abril de este año Google compró ITA Software, una empresa que proporciona datos sobre las tarifas aéreas a los buscadores de vuelos en la red como Kayak, Hipmunk y Orbitz. Este mes, después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos haya dado luz verde a la adquisición de ITA con unas condiciones creadas para mantener una competencia saludable en el sector, Google lanzó su propio servicio de viajes llamado Flight Search.
Ahora, los usuarios de Google pueden buscar, por ejemplo, “vuelo de Boston a San Francisco”, pulsar sobre el botón de “Vuelos” que aparece a la izquierda de la pantalla de Flight Search y ver opciones y precios en una fracción de segundo, un tiempo significativamente más rápido que muchos otros servicios que ofrecen tarifas aéreas. El usuario puede ajustar parámetros como fecha, hora y número de escalas y después escoger y comprar un billete.
Flight Search también ofrece innovaciones ingeniosas, como un mapa que permite a los usuarios pinchar en distintas ciudades para elegir una ruta y una tabla que muestra cómo fluctúa el precio a lo largo del tiempo. Esto último es especialmente útil.
Como suele hacer, Google, hizo hincapié en la velocidad de Flight Search en un vídeo que servía para introducir el nuevo servicio, prometiendo “resultados que se actualizan instantáneamente”, es decir si se cambia un parámetro, como la fecha o el destino, el cambio en los resultados es inmediato. Muchas otras páginas de búsqueda de vuelos tardan unos segundos en cargar los nuevos resultados.
Pero, ¿más rápido equivale a mejor? Si se compara Flight Search con servicios como Kayak, Hipmunk e incluso Expedia, el usuario se dará cuenta rápidamente de que no solo faltan algunas líneas aéreas en Flight Search, sino aeropuertos enteros -además de todos los países aparte de Estados Unidos-.
Lance Cottrell, fundador y director de tecnología en Anonymizer, una empresa que ayuda a otras a investigar anónimamente a la competencia, afirma que puede que Google e ITA estén precalculando o “guardando” información de vuelos para poder dar resultados rápidos. Según Cottrell, “El número de rutas posibles es elevado, pero nada comparado con la cantidad de datos que Google está acostumbrado a manejar”.
George Hobica, fundador de Airfarewatchdog, una página que recopila ofertas de vuelos directamente de las aerolíneas y las publica, cree que una de las razones por las que el servicio es tan rápido es que tiene un “inventario más pequeño en el que buscar” que otras páginas.
Cottrell cuenta que el primer aeropuerto con el que lo intentó ni siquiera estaba en el sistema de Google. Google se excusa en una entrada de blog afirmando que esto es “el despegue, no el destino final” de Flight Search. La empresa sostiene que piensa incluir los aeropuertos y las aerolíneas que faltan en un futuro próximo, así como vuelos internacionales. Los representantes de Google no estaban disponibles para hacer comentarios.
Jacqueline Tanzella, portavoz de Hipmunk, afirma que su empresa no está preocupada por la posible competencia de Google porque Hipmunk proporciona más información y tiene una base de usuarios muy fiel.
Es probable que los viajeros escojan tener más opciones antes que tener más velocidad a la hora de buscar, pero si Google es capaz de mejorar su inventario de líneas aéreas y ciudades pronto, entonces Flight Search podría despegar de verdad.