Un teléfono puede localizarnos en el interior de edificios con una precisión de pocos pasos gracias a la combinación de señales Wi-Fi y los movimientos de nuestros pasos.
La llegada de los receptores GPS a los teléfonos móviles condujo a un boom de aplicaciones y servicios basados en la localización—desde mapas que muestran dónde nos encontramos, a nuevos tipos de redes sociales. Pero al entrar en un edificio, a menudo el GPS comienza a fallar. En la actualidad, una startup posee una tecnología que permite a los dispositivos saber su posición dentro de un edificio con pocos pasos de precisión, y espera que esto pudiera dar lugar a una segunda oleada de servicios de localización en interiores.
WiFiSLAM, que demostró públicamente su tecnología por primera vez la semana pasada, permite a un teléfono saber su posición mediante la combinación de la "huella digital" de redes Wi-Fi cercanas junto a información tomada desde el acelerómetro y la brújula de un dispositivo. La compañía fue fundada por estudiantes de la Universidad de Stanford, con la ayuda del programa acelerador StartX para startups diseñado por la universidad.
Los dispositivos móviles ya utilizan las redes Wi-Fi para afinar los datos GPS en exteriores mediante el acceso a bases de datos gestionadas por empresas como Skyhook y Google, creadas tras conducir por las ciudades "rastreando" las redes inalámbricas. Sin embargo, hoy día esta tecnología sólo permite una precisión de 10 metros en el mejor de los casos, y está destinada principalmente a su uso en exteriores.
La tecnología típicamente posee una precisión de "un par de pasos" respecto a su ubicación real, afirma Anand Atreya, cofundador de WiFiSLAM: "Esta precisión va a cambiar la forma de interactuar con los ambientes interiores". La tecnología podría ayudar a la navegación dentro de grandes y complejos edificios como hospitales o aeropuertos, afirma, añadiendo que los desarrolladores de aplicaciones probablemente también encuentren usos más imaginativos.
"Pensemos en ir al supermercado", afirma Atreya. "Podemos proporcionar información pertinente al producto frente a usted". Otra posibilidad es que los usuarios puedan encontrar al dependiente más cercano, siempre y cuando esa persona también esté siendo rastreada.
Cuando un dispositivo con WiFiSLAM quiera saber su ubicación, analizará la intensidad de las señales y los identificadores únicos de todas las redes Wi-Fi a su alrededor. Eso se compara con una base de datos de referencia establecida para la zona, a la que se accede a través de Internet o se almacena en el dispositivo. La estimación de la ubicación puede afinarse si un dispositivo se mueve un poco, dado que los algoritmos de WiFiSLAM pueden recopilar múltiples huellas dactilares. Los datos de la brújula y las señales del acelerómetro, usados para capturar los pasos de una persona, también se utilizan para refinar la precisión de los ajustes de ubicación a medida que una persona se mueve.
WiFiSLAM necesita que se reúnan datos similares previamente dentro de un edificio en particular antes de poder ofrecer una ubicación. Una persona con otra aplicación especial debe caminar alrededor de un edificio varias de veces, entrando en todas las habitaciones al menos una vez. Unos algoritmos desarrollados originalmente para la navegación robótica procesan el patrón cambiante de las huellas dactilares Wi-Fi y los pasos para recrear la ruta que la persona ha cubierto. Después, esa ruta se asocia de forma manual con un mapa del lugar para que WiFiSLAM pueda señalar a un usuario su ubicación dentro de ese entorno.
Las otras tecnologías que utilizan Wi-Fi para la detección de la ubicación dependen de costosos equipos adicionales, afirma Atreya. "Yo podría entrar en su edificio y hacer que la localización Wi-Fi funcionase en una hora", afirma, alegando que esto permitirá que WiFiSLAM sea adoptado rápidamente por muchos lugares.
Eladio Martín, investigador de la Universidad de California, en Berkeley, es parte de un equipo dedicado al desarrollo de otra aplicación de localización basada en Wi-Fi con una precisión de 1,5 metros. Al igual que WiFiSLAM, el equipo de Martin utiliza huellas digitales Wi-Fi y no necesita otro equipo más que un teléfono móvil, aunque es en la actualidad sólo un proyecto académico.
"Los edificios públicos, y en especial los relacionados con la atención sanitaria, son algunos de los principales candidatos para la aplicación de esta tecnología", afirma. Martin no está familiarizado con la implementación de WiFiSLAM, aunque afirma que el trabajo académico publicado por los miembros de la compañía sugiere que podrían reducir la carga computacional del cálculo de rastros de huellas digitales Wi-Fi, lo que haría la tecnología más escalable.
WiFiSLAM planea implementar la tecnología en varios hospitales, incluyendo el hospital de Stanford—así como en centros comerciales. La tecnología inicialmente tomará la forma de aplicaciones independientes para la navegación como, por ejemplo, una aplicación proporcionada por un centro comercial en particular. Sin embargo, la tecnología podría llegar a ser incorporada en aplicaciones con más funciones de mapeo en general.