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Neuralink espera un 2025 con más voluntarios y avances, pero aún lejos de las promesas de Musk
Más voluntarios recibirán el implante cerebral de Elon Musk, pero no se espera su comercialización como producto pronto
En noviembre, un joven llamado Noland Arbaugh anunció que emitiría en directo desde su casa durante tres días seguidos. En cierto modo, su retransmisión era típica: una visita al patio trasero, videojuegos, conocer a mamá.
La diferencia es que Arbaugh, que es paralítico, tiene unos finos electrodos instalados en el cerebro, los cuales utiliza para mover un ratón de ordenador en una pantalla, hacer clic en menús y jugar al ajedrez. El implante, llamado N1, fue instalado el año pasado por neurocirujanos que trabajan con Neuralink, la empresa de interfaces cerebrales de Elon Musk.
La posibilidad de escuchar las neuronas y utilizar sus señales para mover el cursor de un ordenador se demostró por primera vez hace más de 20 años en un laboratorio. Ahora, el directo de Arbaugh es un indicador de que Neuralink está mucho más cerca de crear una experiencia plug-and-play que pueda devolver a la gente su capacidad cotidiana de navegar por Internet y jugar, dándoles lo que la empresa ha denominado "libertad digital".
Pero no se trata todavía de un producto comercial. Los estudios actuales son a pequeña escala: se trata de auténticos ensayos clínicos: exploraciones sobre cómo funciona el dispositivo y cómo puede mejorarse. Por ejemplo, en algún momento del año pasado, más de la mitad de los "hilos" de electrodos insertados en el cerebro de Aurbaugh se retrajeron, y su control sobre el dispositivo empeoró; Neuralink se apresuró a aplicar correcciones para que pudiera utilizar los electrodos que le quedaban para mover el ratón.
Neuralink no ha querido responder a nuestros correos electrónicos solicitando declaraciones, pero aquí está lo que esperamos de esta empresa en 2025 a partir de nuestro análisis de sus intervenciones públicas.
Más pacientes
¿Cuántas personas recibirán estos implantes? Elon Musk sigue pronosticando cifras enormes. En agosto, publicó en X: "Si todo va bien, habrá cientos de personas con Neuralink dentro de unos años, quizá decenas de miles dentro de cinco años, millones dentro de 10 años".
En realidad, el ritmo real es más lento, mucho más lento. Esto se debe a que, en un estudio de un nuevo dispositivo, es habitual que los primeros pacientes se administren con meses de diferencia, para dar tiempo a detectar posibles problemas.
Neuralink ha anunciado públicamente que dos personas han recibido un implante: Arbaugh y un hombre conocido sólo como "Alex", que recibió el suyo en julio o agosto.
El 8 de enero, Musk reveló en una entrevista en Internet que había una tercera persona con un implante. "Ahora tenemos tres pacientes, tres seres humanos con Neuralink implantados, y todos están funcionando bien", dijo Musk, quien añadió que durante 2025 esperaban "20 o 30 pacientes".
Salvo contratiempos importantes, cabe esperar que el ritmo de implantes aumente, aunque quizá no tan rápido como dice Musk. En noviembre, Neuralink actualizó su lista de ensayos en EE.UU. para incluir a cinco voluntarios (frente a tres), y también abrió un ensayo en Canadá con espacio para seis. Considerando solo estos dos estudios, Neuralink realizaría al menos dos implantes más a finales de 2025 y ocho a finales de 2026.
Sin embargo, con la apertura de más estudios internacionales, Neuralink podría aumentar el ritmo de los experimentos.
Mejor control
¿Hasta qué punto controla Arbaugh el ratón? Puedes hacerte una idea probando un juego llamado Webgrid, en el que intentas hacer clic rápidamente en un objetivo en movimiento. El programa traduce tu velocidad en una medida de transferencia de información: bits por segundo.
Neuralink afirma que Arbaugh alcanzó una velocidad de más de nueve bits por segundo, duplicando el antiguo récord de interfaz cerebral. Según Neuralink, la media de los usuarios sanos ronda los 10 bits por segundo.
Sin embargo, durante su retransmisión en directo, Arbaugh se quejó de que su control del ratón no era muy bueno porque su "modelo" estaba desfasado. Se refería al modo en que sus movimientos físicos imaginarios se convierten en movimientos del ratón. Ese mapeo se degrada con el paso de las horas y los días, y para recalibrarlo, ha dicho, pasa hasta 45 minutos realizando una serie de tareas de reentrenamiento en su monitor, como imaginar que mueve un punto desde un punto central hasta el borde de un círculo.
La mejora del software que se sitúa entre el cerebro de Arbaugh y el ratón es un área de gran interés para Neuralink, en la que la empresa sigue experimentando y realizando cambios significativos. Entre los objetivos: reducir el tiempo de recalibración a unos minutos. "Queremos que se sientan como si estuvieran en un F1, no en un monovolumen", dijo Bliss Chapman, que dirige el equipo de software BCI, al podcaster Lex Fridman el año pasado.
Cambios en el dispositivo
Antes de que Neuralink obtenga la aprobación para vender su interfaz cerebral, tendrá que definir el diseño final del dispositivo para someterlo a un "ensayo crucial" en el que participarían entre 20 y 40 pacientes, para demostrar que realmente funciona según lo previsto. Este tipo de estudio podría tardar uno o dos años en llevarse a cabo y aún no se ha anunciado.
De hecho, Neuralink sigue retocando su implante de forma significativa, por ejemplo, intentando aumentar el número de electrodos o prolongar la duración de la batería. Este mes, Musk dijo que las próximas pruebas con humanos se harían con un "dispositivo Neuralink mejorado".
La empresa también sigue desarrollando el robot quirúrgico, llamado R1, que se utiliza para implantar el dispositivo. Funciona como una máquina de coser: un cirujano utiliza el R1 para introducir los cables de los electrodos en el cerebro de las personas. Según las ofertas de empleo de Neuralink, uno de los principales objetivos de la empresa es mejorar el robot R1 y automatizar por completo el proceso de implantación. En parte, para cumplir las predicciones de Musk sobre un futuro en el que millones de personas lleven un implante, ya que no habría suficientes neurocirujanos en el mundo para colocarlos todos manualmente.
"Queremos llegar a un punto en el que todo se haga con un solo clic", dijo el presidente de Neuralink, Dongjin Seo, a Fridman el año pasado.
Brazo robótico
A finales del año pasado, Neuralink abrió un estudio complementario a través del cual, según afirma, algunos de sus actuales voluntarios implantados podrán probar a utilizar su actividad cerebral para controlar no sólo un ratón de ordenador, sino otros tipos de dispositivos externos, incluido un "brazo robótico de asistencia".
Aún no hemos visto qué aspecto tiene el brazo robótico de Neuralink, si es un dispositivo de investigación de sobremesa o algo que podría acoplarse a una silla de ruedas y utilizarse en casa para realizar tareas cotidianas.
Pero está claro que un dispositivo así podría ser útil. Durante la retransmisión en directo, Aurbaugh pidió con frecuencia a otras personas que hicieran cosas sencillas por él, como cepillarse el pelo o ponerse el sombrero.
Y utilizar el cerebro para controlar robots es definitivamente posible, aunque hasta ahora sólo en un entorno de investigación controlado. En las pruebas realizadas con un implante cerebral diferente en la Universidad de Pittsburgh en 2012, una mujer paralítica llamada Jan Scheuermann fue capaz de utilizar un brazo robótico para apilar bloques y vasos de plástico tan bien como una persona que hubiera sufrido un ictus grave, algo impresionante, ya que en realidad no podía mover sus propias extremidades.
Existen varios obstáculos prácticos para utilizar un brazo robótico en casa. Uno es desarrollar un robot que sea seguro y útil. Otro, como señala Wired , es que los pasos de calibración para mantener el control sobre un brazo capaz de realizar movimientos en 3D y agarrar objetos podrían ser onerosos y llevar mucho tiempo.
Implante de visión
En septiembre, Neuralink comunicó que había recibido de la FDA la designación de "dispositivo innovador" para una versión de su implante que podría utilizarse para devolver la visión limitada a personas ciegas. El sistema, denominado Blindsight, enviaría impulsos eléctricos directamente a la corteza visual de un voluntario, produciendo unos puntos de luz llamados fosfenos. Si hay suficientes puntos, pueden organizarse en una forma de visión simple y pixelada, como han demostrado anteriormente investigadores académicos.
La designación de la FDA no equivale a un permiso para iniciar el estudio de la visión. En cambio, es una promesa de la agencia para acelerar los pasos de revisión, incluidos los acuerdos en torno a cómo debe ser un ensayo. En estos momentos, es imposible adivinar cuándo podría comenzar el ensayo de visión de Neuralink, pero no será necesariamente este año.
Más dinero
La última vez que Neuralink recaudó dinero fue en 2023, recaudando unos 325 millones de dólares de inversores en una ronda de financiación que valoró la empresa en más de 3.000 millones de dólares, según Pitchbook. Ryan Tanaka, que publica un podcast sobre la empresa, Neura Pod, dice que cree que Neuralink recaudará más dinero este año y que la valoración de la empresa privada podría duplicarse.
Lucha contra los reguladores
Neuralink ha sido objeto de numerosas críticas por parte de periodistas, defensores de los derechos de los animales e incluso investigadores de fraude de la Comisión del Mercado de Valores. Muchas de las preguntas giran en torno al trato que da a los animales de experimentación y a si se dio demasiada prisa en probar el implante en personas.
Más recientemente, Musk ha empezado a utilizar su plataforma X para acosar e intimidar a jefes de Estado y ha sido nombrado por Donald Trump para codirigir el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental, que, según Musk, "se deshará de regulaciones sin sentido" y podría eliminar algunas agencias del Departamento de Defensa.
Durante 2025, habrá que ver si Musk utiliza su megáfono digital para dar a los reguladores sanitarios su opinión sobre cómo están gestionando Neuralink.
Otros esfuerzos
No hay que olvidar que Neuralink no es la única empresa que trabaja en implantes cerebrales. Una empresa llamada Synchron tiene uno que se inserta en el cerebro a través de un vaso sanguíneo, que también está probando en ensayos humanos de control cerebral sobre ordenadores. Otras empresas, como Paradromics, Precision Neuroscience y BlackRock Neurotech, también están desarrollando interfaces cerebro-ordenador avanzadas.
Un agradecimiento especial a Ryan Tanaka, de Neura Pod, por indicarnos los anuncios públicos y las proyecciones de Neuralink.