Los códigos de barras 2D permiten la trazabilidad y la autenticación para el comercio moderno, pero requieren bases de datos sólidas, desde el proveedor hasta el consumidor.
El primer código de barras del mundo, diseñado en 1948, tardó más de 25 años en salir del laboratorio y aparecer en un envase de venta minorista. Desde entonces, el código de barras ha hecho mucho más que agilizar las cajas registradoras de los supermercados: ha revolucionado nuestra comprensión de cómo se pueden identificar y rastrear los objetos físicos, creando un nuevo ritmo y un nuevo conjunto de expectativas para la velocidad y la fiabilidad del comercio moderno.
Casi ochenta años después, una nueva versión de esa tecnología, que codifica datos en dos dimensiones, está lista para entrar en escena. El código de barras 2D actual no solo salió del laboratorio, sino que “está abierto a un mundo de posibilidades”, afirma Carrie Wilkie, vicepresidenta sénior de estándares y tecnología de GS1 US.
Los códigos de barras 2D codifican mucha más información que sus homólogos 1D, lo que les permite vincular objetos físicos a una amplia gama de recursos digitales. Para los consumidores, los códigos de barras 2D pueden proporcionar una gran cantidad de información sobre productos, desde alérgenos alimentarios, fechas de vencimiento y retiradas de productos por motivos de seguridad hasta instrucciones detalladas de uso de medicamentos, cupones y ofertas de productos. Para las empresas, los códigos de barras 2D pueden mejorar la eficiencia operativa, crear trazabilidad a nivel de lote o artículo e impulsar nuevas formas de interacción con el cliente.
Una variedad de tipos de códigos de barras 2D respalda las necesidades de información de una variedad de industrias. El GS1 DataMatrix, por ejemplo, se utiliza en medicamentos o dispositivos médicos, codificando fechas de vencimiento, números de lote y de partida, y códigos nacionales de medicamentos de la FDA. El código QR es familiar para los consumidores que lo han utilizado para abrir un sitio web desde su teléfono. Agregar un URI de enlace digital GS1 a un código QR le permite cumplir dos propósitos: como un código de barras tradicional para operaciones de la cadena de suministro, lo que permite el seguimiento a lo largo de la cadena de suministro y la búsqueda de precios en el momento de la compra, y también como un enlace de cara al consumidor a información digital, como fechas de vencimiento y números de serie.
Sin embargo, independientemente del tipo, todos los códigos de barras 2D requieren un ecosistema empresarial respaldado por datos. Para captar nuevo valor de los códigos de barras avanzados, las organizaciones deben proporcionar y gestionar datos limpios, precisos e interoperables sobre sus productos y materiales. Para que los códigos de barras 2D alcancen su potencial, las empresas deberán colaborar con socios, proveedores y clientes y comprometerse con estándares de datos comunes en toda la cadena de valor.
Impulsando la demanda de códigos de barras 2D
La transición a los códigos de barras 2D y la habilitación de los ecosistemas de datos que los sustentan requerirán inversiones por parte de las empresas. La participación de los consumidores, el cumplimiento normativo y la sostenibilidad son algunos de los muchos factores que impulsan esta transición.
Interacción con el consumidor en tiempo real: los clientes de hoy quieren sentirse conectados con las marcas con las que interactúan y de las que compran. La información es un elemento clave de esa interacción y empoderamiento. “Cuando pienso en la satisfacción del cliente”, dice Leslie Hand, vicepresidenta de grupo de IDC Retail Insights, “pienso en cómo puedo proporcionar más información que les permita tomar mejores decisiones sobre sus propias vidas y las cosas que compran”.
Los códigos de barras 2D pueden ayudar a conectar a los consumidores con el contenido en línea en tiempo real. “Si, mediante el uso de un código de barras 2D, tiene la capacidad de conectarse con un consumidor en una región específica, o una tienda específica, y tiene la capacidad de proporcionarle información sobre el producto específico que tiene en la mano, eso puede ser una herramienta de interacción con el consumidor realmente poderosa”, dice Dan Hardy, director de operaciones de clientes de HanesBrands, Inc. “Los códigos de barras 2D pueden brindar conectividad de marca y producto directamente a un consumidor individual y crear una interacción que respalde su mensaje de marca a nivel de consumidor/producto individual”.
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Este contenido fue producido por Insights, la división de contenido personalizado de MIT Technology Review. No fue escrito por el equipo editorial de MIT Technology Review.