Desde su lanzamiento en noviembre del año pasado, ChatGPT ha ayudado a muchas personas a realizar su trabajo. Los usuarios más entusiastas lo utilizan para redactar todo tipo de documentos, desde piezas de marketing hasta correos electrónicos e informes.

Ahora tenemos los primeros datos de sus efectos en el lugar de trabajo. Un nuevo estudio de dos licenciados en Economía del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), publicado en julio en Science, sugiere que podría ayudar a reducir las diferencias en las habilidades de redacción entre los empleados. Según sus conclusiones, podría permitir a los trabajadores menos experimentados que carecen de aptitudes para la escritura producir trabajos de calidad similar a la de sus colegas más cualificados.

Shakked Noy y Whitney Zhang reclutaron a 453 profesionales del marketing, analistas de datos y profesionales con estudios universitarios y les pidieron que completaran dos tipos de tareas que normalmente realizarían como parte de su trabajo, como redactar comunicados de prensa, informes breves o planes de análisis. A la mitad se les ofreció la opción de utilizar ChatGPT para ayudarles a completar la segunda de las dos tareas.

A continuación, un grupo de otros profesionales comprobó la calidad de los resultados, calificando los escritos en una escala de 1 a 7, siendo 7 el mejor. Cada trabajo fue evaluado por tres personas que trabajaban en las mismas profesiones, contratadas a través de la plataforma de investigación Prolific.

Los redactores que decidieron utilizar ChatGPT tardaron un 40% menos en completar sus tareas, y produjeron trabajos que los evaluadores calificaron con un 18% más de calidad que los de los participantes que no lo utilizaron. Los redactores que ya eran tenían altas habilidades de redacción pudieron reducir el tiempo que dedicaban a su trabajo, mientras que los que se consideraban menos hábiles produjeron trabajos de mayor calidad una vez que tuvieron acceso al chatbot.

"ChatGPT es muy bueno en la producción de este tipo de contenido escrito, por lo que su uso para automatizar partes del proceso de redacción parece probable que ahorre mucho tiempo", dice Noy, autor principal de la investigación.

"Una cosa que está clara es que esto es muy útil para el trabajo de cuello blanco. Mucha gente lo va a utilizar y va a tener un efecto bastante grande en cómo se estructura este tipo de trabajo", añade.

Sin embargo, los resultados de ChatGPT y otros modelos generativos de IA distan mucho de ser fiables. ChatGPT es muy bueno presentando información falsa como factualmente correcta, lo que significa que, aunque los trabajadores puedan aprovecharlo para ayudarles a producir más trabajo, también corren el riesgo de introducir errores.

Dependiendo de la naturaleza del trabajo de una persona, ese tipo de inexactitudes pueden tener graves implicaciones. El abogado Steven Schwartz fue multado el mes pasado con 5.000 dólares  (unos 4.440 euros ) por un juez por utilizar ChatGPT para elaborar un informe jurídico que contenía opiniones judiciales y citas legales falsas.

"Los avances tecnológicos son habituales y no hay nada inherentemente malo en utilizar una herramienta fiable de inteligencia artificial para obtener ayuda", escribió el juez Kevin Castel. "Pero las normas existentes imponen a los abogados un papel de guardián para garantizar la exactitud de sus presentaciones".

El estudio sugiere que la IA podría ser útil en el lugar de trabajo actuando como una especie de asistente virtual, según Riku Arakawa, investigador de la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburg, EE UU) que estudia el uso que los trabajadores hacen de los grandes modelos lingüísticos, y que no participó en la investigación.

"Creo que es un resultado muy interesante que demuestra que la cooperación entre humanos e inteligencia artificial funciona muy bien en este tipo de tareas. Cuando un humano aprovecha la IA para refinar sus resultados, puede producir mejores contenidos", concluye.