Durante la década de los 90, muchas personas creían que los teléfonos por satélite serían el futuro de las comunicaciones móviles. Sin embargo, la rápida expansión de las redes móviles terrestres devoró la mayor parte del mercado en su lugar. Sin embargo, los teléfonos por satélite conservan algunas ventajas técnicas respecto a los móviles convencionales, principalmente en las zonas remotas o de terreno accidentado que son económicamente difíciles de cubrir con torres de telefonía. Recientemente, el teléfono de tipo smartphone TerreStar Genus ha combinado lo mejor de ambos mundos, utilizando una conexión terrestre cuando esté disponibles y haciendo uso de una señal de satélite cuando su usuario se encuentre en una zona que no dispone de cobertura telefonía móvil.