Nuevas formas de recuperar los metales básicos de las baterías podrían hacer más asequibles los vehículos eléctricos
• ¿Quién?
CATL, Umicore, Redwood Materials, Li-Cycle, Cirba.
• ¿Cuándo?
Ahora.
Los metales valiosos recuperados de viejos ordenadores portátiles, taladros eléctricos corroídos y vehículos eléctricos podrían servir para nutrir de energía a los coches del mañana, gracias a los avances en reciclaje que permiten convertir viejas baterías en nuevas.
La demanda de baterías de iones de litio se dispara a medida que se generaliza el uso de vehículos eléctricos. Un mayor uso de vehículos eléctricos es una buena noticia para el clima. Sin embargo, el suministro de los metales necesarios para construir las celdas de las baterías ya es escaso, y la demanda de litio podría multiplicarse por 20 de aquí a 2050.
El reciclaje puede ayudar. Los antiguos métodos de tratamiento de las pilas usadas no conseguían recuperar de forma fiable una cantidad suficiente de estos metales para que el reciclado resultara rentable. No obstante, los nuevos métodos han cambiado esta situación y permiten a los recicladores disolver los metales de forma más eficaz y separarlos de los residuos de las pilas.
En la actualidad, las instalaciones de reciclado pueden recuperar casi todo el cobalto y el níquel y más del 80% del litio de las pilas usadas y de la chatarra sobrante de la producción de baterías, y las compañías de reciclaje prevén revender esos metales a un precio casi competitivo comparado con el de los materiales extraídos. A menudo también se recuperan aluminio, cobre y grafito.
China lidera hoy el reciclaje de baterías en el mundo, dominado por filiales de grandes empresas de baterías como CATL. La UE ha propuesto recientemente una amplia normativa de reciclado con obligaciones para los fabricantes de baterías. Empresas norteamericanas como Redwood Materials y Li-Cycle están ampliando rápidamente su actividad, financiadas con miles de millones de dólares de inversión pública y privada.
Se prevé que la demanda de baterías crezca exponencialmente durante décadas. El reciclado por sí solo no bastará para satisfacerla y estos nuevos procesos de reciclado no son perfectos. Aun así, las fábricas de reciclaje de baterías crearán un suministro de materiales que el mundo necesita para cumplir sus objetivos climáticos.