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Hasta la Luna y más allá: misiones espaciales a las que seguir la pista en 2023

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Hasta la Luna y más allá: misiones espaciales a las que seguir la pista en 2023

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Las misiones al satélite de la Tierra, los vuelos espaciales privados y los viajes para conocer en profundidad el sistema solar y sus lunas heladas protagonizarán el calendario espacial este año

  • por Jonathan O'callaghan | traducido por Ana Milutinovic
  • 04 Enero, 2023

Esta historia es parte de la serie What's Next (¿Qué sigue?) de MIT Technology Review, donde analizamos industrias, tendencias y tecnologías para saber qué esperar en el próximo año.

Vamos a regresar a la Luna en 2023, de nuevo. Para los próximos 12 meses se planean varios alunizajes sin tripulación, impulsados por el renovado esfuerzo de EE UU para volver a enviar personas a la superficie lunar a finales de esta década. Tanto empresas espaciales privadas como agencias estatales están preparando ese viaje de 240.000 millas (386.243 kilómetros) a nuestro vecino celestial, donde probarán las capacidades de aterrizaje, buscarán hielo de agua utilizable y demás tareas. 

En los últimos años, "todo ha sido Marte", según Jill Stuart, experta en política espacial de London School of Economics (Reino Unido). "Ahora hemos vuelto a la Luna", afirma. 

Eso no es todo lo previsto para 2023. También es probable que veamos avances significativos en los vuelos espaciales tripulados privados, incluida la primera caminata espacial comercial. Además de misiones convincentes que salen o regresan de otros destinos del sistema solar, y nuevos cohetes listos para despegar. 

A continuación, todo lo que depara el próximo año en materia espacial. 

Aterrizar en la Luna 

Un módulo de aterrizaje lunar ya está en camino en este inicio de 2023. La nave espacial privada Hakuto-R, lanzada en diciembre en el cohete Falcon 9 de SpaceX y desarrollada por la empresa japonesa ispace, está en su trayecto de cuatro meses para llegar a la Luna. Allí desplegará sus róveres construidos por las agencias espaciales de Japón y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros objetivos. Si tiene éxito, Hakuto-R podría convertirse en la primera misión privada en alunizar este próximo marzo. 

Decimos "podría" porque dos módulos de aterrizaje privados de EE UU, uno de Astrobotic y el otro de Intuitive Machines, denominados Peregrine y Nova-C, también están programados para llegar a la Luna al mismo tiempo. Ambas son misiones respaldadas por la NASA con una variedad de instrumentos a bordo para estudiar el entorno lunar, como parte del programa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar de la agencia. El objetivo es fomentar el interés comercial en la Luna antes de las misiones con tripulación humana planificadas para finales de esta década bajo el programa Artemis. 

La primera parte de ese programa, Artemis I, fue el lanzamiento a la Luna en noviembre de 2022 de la nave espacial Orión sin tripulación en el nuevo cohete gigante Space Launch System de la NASA. Aunque la próxima misión de Artemis (un vuelo tripulado alrededor de la Luna) no está planeada hasta 2024, estos próximos 12 meses sentarán una base importante para Artemis con el análisis de la superficie de la Luna e incluso la búsqueda de hielo de agua que podría ser un posible objetivo para las futuras misiones con tripulación humana, entre otros. "La Luna está recibiendo mucha más atención que otros años", señala Jon Cowart, exresponsable de vuelos espaciales tripulados de la NASA, que ahora trabaja en Aerospace Corporation en EE UU. 

Intuitive Machines tiene planeado un segundo alunizaje en 2023. También se prevén los alunizajes de las agencias espaciales de India y Japón, con Chandrayaan-3 y SLIM (Smart Lander for Investigating Moon), respectivamente. India espera realizar su lanzamiento en agosto de 2023, será el segundo intento del país, pues el primero sufrió un aterrizaje forzoso en la Luna en 2019. Aún no se ha fijado una fecha concreta para SLIM, que probará el alunizaje de precisión. Según se informa, Rusia también tiene planes para la Luna en 2023 con su módulo de aterrizaje Luna-25, pero se desconoce el estado de esa misión. 

Viajes espaciales privados 

Desde mayo de 2020, SpaceX ha utilizado su nave espacial Crew Dragon para transportar astronautas al espacio, algunos a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) contratado por la NASA y otros en misiones privadas. Pero la misión Polaris Dawn de SpaceX, programada para marzo de 2023, será un gran paso. 

Cuatro astronautas comerciales, incluido el multimillonario Jared Isaacman -que paga este viaje y financió el primer vuelo espacial de tripulación humana totalmente privado de SpaceX en 2021-, se lanzarán a la órbita máxima de 1200 kilómetros, más alta que cualquier otra nave espacial con humanos desde las misiones Apolo. Por primera vez en un vuelo comercial, la tripulación vestirá trajes espaciales y se aventurará fuera de la nave espacial. 

"Polaris Dawn es emocionante. Tengo entendido que todo el vehículo será evacuado. Todo el mundo va a asomar al menos la cabeza", afirma Laura Forczyk, consultora espacial de Astralytical. 

Esta misión puede ayudar a la NASA a decidir si la futura misión Crew Dragon se podría usar para dar servicio al telescopio espacial Hubble, algo que la agencia ha estado investigando con SpaceX. "Tendremos una idea de si es factible", indica Forczyk. 

Se planean dos misiones privadas más con Crew Dragon, Axiom-2 y Axiom-3, para dirigirse a la ISS en 2023, así como dos vuelos de la NASA con Crew DragonUn vehículo de la competencia, la empresa estadounidense Boeing, también se lanzará con tripulación por primera vez en abril de 2023, tras sufrir varios retrasos. 

Mientras tanto, esperamos a ver si se permite que la compañía Blue Origin de Jeff Bezos tenga otro lanzamiento con personas a bordo. La empresa ha estado en tierra después de un lanzamiento fallido sin tripulación en septiembre de 2022. Virgin Galactic, otro pionero de los vuelos espaciales privados, ha estado parado desde que lanzó a su fundador, Sir Richard Branson, al espacio en julio de 2021. 

Todos estos desarrollos en los vuelos tripulados comerciales podrían verse eclipsados por el primer intento de vuelo orbital de Starship de SpaceX, un cohete enorme y reutilizable que a principios de diciembre se estaba sometiendo a pruebas en la plataforma de lanzamiento y debería lanzarse en 2023. 

Si tiene éxito, este cohete superaría al Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA como el cohete más grande en llegar a la órbita, y podría transformar nuestra exploración del espacio. "La capacidad de llevar más masa abre nuevas oportunidades", resalta Uma Bruegman, experta en estrategias espaciales de Aerospace Corporation. Algún día, eso podría incluir misiones con humanos a Marte, o más allá. Todavía hay un largo camino por recorrer. "Definitivamente es un año importante [para Starship]. Tienen mucho que hacer", asegura Cowart. Uno de sus objetivos a corto plazo será prepararse para la Luna: la NASA eligió la etapa superior de Starship como el módulo de aterrizaje lunar inicial para el programa Artemis. 

Hacia el sistema solar 

Los satélites del planeta más grande del sistema solar también están en la agenda del próximo año. En abril de 2023 se lanzará una nueva y apasionante misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) denominada JUICE, por "Jupiter Icy Moons Explorer". La nave espacial está programada para llegar en 2031 a la órbita de Júpiter, donde realizará estudios detallados de los satélites jovianos Ganímedes, Calisto y Europa. Se cree que estos albergan océanos que podrían contener vida bajo sus superficies heladas. 

"Es la primera misión que se centra en las lunas heladas", afirma Mark McCaughrean, asesor principal de Ciencia y Exploración de la ESA. "Ahora sabemos que estas lunas heladas tienen océanos de aguas muy profundas y que podrían tener las condiciones para que se haya desarrollado la vida", apunta. 

JUICE mapeará estos océanos con instrumentos de radar. McCaughrean añade que también podrá buscar posibles firmas biológicas en la superficie del hielo de Europa, que podrían caer en forma de lluvia por las columnas de gas expulsadas al espacio desde su océano subterráneo. 

Más avanzado el 2023, la ESA tiene programado el lanzamiento de otra misión importante: su telescopio Euclid, que se cambió de un cohete ruso al cohete Falcon 9 de SpaceX después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El telescopio explorará el "universo oscuro", observando miles de millones de galaxias en un tercio del cielo para comprender mejor la materia y la energía oscura en el cosmos. 

En octubre, la NASA debería lanzar una importante misión científica cuando Psyche tome vuelo, después de su retraso en 2022. La nave espacial se dirigirá a Psyche16, un asteroide inusual rico en metales que nunca se ha visto de cerca. 

Se esperan una serie de desarrollos intrigantes en 2023. La misión OSIRIS-REx de la NASA está programada para regresar a la Tierra en septiembre con piezas del asteroide Bennu, que podría ofrecer una nueva percepción de la estructura y la formación del sistema solar. A principios de 2023, Amazon tiene como objetivo enviar los primeros satélites para el Proyecto Kuiper, el inicio de una red de comunicaciones en órbita de 3.000 satélites que espera rivalizar con la constelación Starlink de SpaceX. También se lanzarán nuevos cohetes, incluido el Vulcan Centaur de United Launch Alliance (con módulo de aterrizaje lunar de Astrobotic y algunos de los satélites de Amazon), y posiblemente el gran cohete New Glenn de Blue Origin. Ambos son cohetes de carga pesada que podrían llevar muchos satélites al espacio. 

"Hay muchísima actividad. Estoy muy ilusionado por este año", concluye Cowart. 

 

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