¿Podría una nueva tecnología que insta a la gente a tomarse sus medicamentos ayudar a recortar el coste de la atención sanitaria?
Es como lanzar una moneda con su salud. A pesar de que los medicamentos pueden salvar o prolongar la vida, el paciente habitual no sigue su receta la mitad de las veces. Las razones de este fracaso son variadas--van desde el simple olvido a la confusión o la ambivalencia--pero este problema tiene un coste estimado de 290 mil millones dólares en visitas a las salas de urgencias y otros gastos médicos evitables en los Estados Unidos, de acuerdo con el New England Healthcare Institute. Las grandes organizaciones han tratado de abordar este problema desde hace años. Las cadenas farmacéuticas envían recordatorios en papel por correo--en vano. Las organizaciones de mantenimiento de la salud han intentado llamar a los pacientes cada día--pero esta solución requiere muchos recursos humanos y ha resultado demasiado cara.
David Rose, fundador de la startup Vitality, tuvo una idea completamente diferente: añadir al tecnología de recordatorio directamente al frasco de pastillas en sí.
El resultado es un dispositivo llamado GlowCaps, un tapón con capacidad inalámbrica que se pone a un frasco de pastillas estándar. El tapón detecta cuando alguien lo abre, y usa la red para comunicarse con una pequeña lámpara de noche equipada con un módem de teléfono móvil que transmite los datos a la farmacia del paciente. Cuando el usuario se olvida de tomar su dosis, tanto la luz de mesita de noche como el tapón emiten una creciente serie de luces y sonidos, comenzando con un brillo sutil, acompañado de un tono suave. Si eso no funciona, el sistema evoluciona a una luz intermitente, a continuación, un tono de pulsación, y en última instancia envía un mensaje de texto al teléfono móvil del usuario. El tapón también puede enviar informes a amigos y familiares y tiene un botón de recarga que sirve para solicitar otro pedido.
Vitality, con sede en Cambridge, Massachusetts, no es el primer intento de Rose de crear una tecnología que controle y alerte en objetos cotidianos. Anteriormente, él fundó Ambient Devices, que desarrolló gadgets como un paraguas inteligente, cuyo mango se ilumina cuando el pronóstico es de lluvia, y la "esfera ambiental," una bola de cristal iluminada que se enciende y apaga en patrones de luz basados en las tendencias de los niveles de polen, del tráfico, o del mercado de valores."
Lo que encontramos es que cuando tenemos un dispositivo que está mostrándonos información durante todo el día, nuestro comportamiento puede cambiar totalmente ", afirma Rose. "En nuestra cabeza, el pronóstico del tiempo se convierte en lo más importante, por lo que es más probable que salgamos a dar un paseo en bicicleta o que llevemos un paraguas."
Así que cuando se enteró de lo grande y difícil de solucionar que era el problema del incumplimiento de las prescripciones, se dedicó a tratar de concebir un artefacto que pudiera ayudar a solucionarlo. "Estaba entusiasmado con el poder de modificación del comportamiento de las pantallas omnipresentes", afirma él. Más allá de los recordatorios, el dispositivo almacena dos meses de datos sobre si el paciente está tomando sus medicamentos, lo que permite la creación de informes y el envío a su médico.
Los estudios iniciales han sido prometedores. En un estudio realizado por el Centro para la Salud Conectada, en Boston, los investigadores determinaron que el uso de los GlowCaps incrementaba la tasa de adherencia de los pacientes que toman medicinas para la presión arterial del 65 por ciento al 98 por ciento. "Esa es una diferencia muy importante", afirma Joseph Kvedar, director del centro.
Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, sólo el 50 por ciento de las personas a quienes se les prescriben medicamentos realmente las toman de acuerdo con las instrucciones. Además de los cientos de miles de millones que este hecho cuesta a la economía en viajes adicionales al médico o a las salas de urgencias, la industria farmacéutica pierde alrededor de 70 mil millones de dólares al año en pacientes que de vez en cuando se olvidan de tomar sus medicamentos. "Es increíble que nosotros, como profesionales de la salud, tengamos la ilusión de que la gente hará lo que le pedimos", señala Kvedar, cuyo instituto ha medido tasas de adherencia de menos del 50 por ciento.
Al principio, el modelo de negocio de Vitality consistía en vender el dispositivo directamente a los consumidores, a través de minoristas como Amazon.com, en el supuesto de que los pacientes son quienes tienen una motivación más fuerte para cuidar de su propia salud. Sin embargo, desde entonces Rose ha aprendido que las empresas farmacéuticas y los proveedores de servicios farmacéuticos como Express Scripts están dispuestos a asumir el coste total. Es por eso que, actualmente, Vitality les está vendiendo los GlowCaps a ellas, con el supuesto de que éstas van a recuperar su inversión con creces cuando los pacientes tomen sus medicamentos según se les ha prescrito. "Queremos que sea gratis para particulares", afirma Rose. Actualmente hay cerca de 2.000 personas utilizando la tecnología bajo uno de estos programas. Vitality aspira llegar a los 25.000 usuarios a finales de año.
Algunos médicos se muestran escépticos de que los GlowCaps lleguen a hacer mucho más que otros tipos de tecnologías de recordatorio, como los mensajes de texto. "Hay pruebas convincentes de que los recordatorios ayudan a mejorar la adherencia, y las nuevas formas innovadoras de ofrecer recordatorios son útiles", acepta William Shrank, médico e investigador del Hospital Brigham and Women's de Boston. "Sin embargo, la adhesión es un comportamiento complejo, y hay muchas razones por las que los pacientes no toman sus medicamentos. No es realista pensar que esto eliminaría el problema."
A parte del simple olvido, los pacientes pueden dejar de tomar sus medicamentos debido a que los fármacos o los copagos son demasiado caros, porque no están bien informados acerca de por qué necesitan los medicamentos para tratar su enfermedad, o porque simplemente no cuidan de su salud, señala Tom Hubbard, quien supervisa la investigación sobre adherencia a la medicación del New England Healthcare Institute, con sede en Cambridge.
Rose, de Vitality, asegura de la tecnología aborda algunos de estos otros problemas con su sistema de seguimiento y el envío de informes; los pacientes obtienen informes semanal sobre lo bien que han seguido su receta, y estos informes también pueden ser enviados a los responsables familiares o médicos. "Si alguien le está mirando y controlando, como a través de un informe, la gente presta atención", afirma Kvedar. "Si un médico puede decir: 'Usted no se está tomando el medicamento el 50 por ciento del tiempo," creo que vamos a ver otro nivel [de cambio] completamente diferente."
A pesar de todos los estudios que sugieren que estas tecnologías pueden ayudar, aún no se han aplicado a gran escala ni las estrategias de recordatorio más. "El mayor desafío en torno a la adhesión es el modelo económico para sostenerla", afirma Kvedar. "Necesitamos un cambio mayor en la industria respecto a este problema y a quién le pertenece."