Cuando Vladimir Putin anunció el 21 de septiembre la parcial movilización de los reservistas militares, en un esfuerzo desesperado por intentar cambiar el curso de su larga y brutal guerra en Ucrania a su favor, inició otra batalla paralela para convencer al pueblo ruso de los méritos y riesgos del alistamiento. La refriega ha cristalizado en el servicio de mensajería encriptada Telegram, con actores pro-Putin impulsando la propaganda del partido y las fuerzas de la oposición ofreciendo posibles formas de salir del país.

"Telegram es algo especial en Rusia", indica la investigadora del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores y especialista del país Alena Epifanova. "Por un lado, es un símbolo de libertad en internet", señala.

Telegram es una de las pocas plataformas que sobrevive a los intentos de Rusia de reprimir la libertad de expresión online contra su líder. En 2018, las autoridades rusas intentaron prohibir Telegram como parte de una represión más amplia de las libertades en internet. Sin embargo, los intentos fracasaron, en parte debido a cómo este servicio redirigió los mensajes fuera de Rusia para alejarlos de las garras del regulador de los medios de comunicación del país. También fue gracias al ingenio de sus usuarios, que saben bien cómo usar VPN y evitar la supervisión estatal de su actividad en internet.

Como no pudo vencer a Telegram, el Gobierno de Rusia decidió unirse a él, creando sus propios canales lanzando al ciberespacio sus narrativas a favor del Kremlin.

Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero, Telegram se ha convertido en "una importante fuente de información sobre la guerra en general", afirma Epifanova. Ambas partes publican actualizaciones diarias sobre sus victorias militares y las pérdidas de los oponentes para una audiencia de seguidores nacionales y espectadores internacionales.

Por eso era de esperar que después de la movilización de los reservistas de Putin anunciada la semana pasada, los canales de Telegram pro-Kremlin comenzaran a alinearse con rapidez con los planes del líder. Un canal de Telegram supuestamente pro-Putin de base, que el profesor de periodismo y medios digitales de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) Ilya Yablokov indica que está "claramente afiliado al estado", actuaba como una organización de respuesta rápida para combatir las críticas hacia las políticas del estado. "Reaccionaron rápidamente a la noticia de que posiblemente un millón de hombres iban a ser reclutados para la guerra en Ucrania", señala Yablokov.

El canal oficial de Telegram del Ministerio de Defensa ruso luego compartió el mensaje del grupo que justificaba la decisión de Putin como evidencia del apoyo público a esta medida. "El Kremlin trata de reaccionar rápidamente porque entiende que es un momento complicado y un tema difícil", añade Yablokov. "Tienen que librar una guerra por los corazones y las mentes".

Mientras tanto, otros canales a favor del Kremlin en Telegram han estado compartiendo imágenes de oficinas de movilización de hombres que se inscriben "voluntariamente" para luchar. Estas imágenes claramente promueven la idea de que la guerra que está librando Putin es justa y se puede ganar. "Es posible, como en el caso de los rusos de avanzada edad, veas canales de Telegram a favor de la guerra y nunca encuentres ni un solo canal de Telegram que desafíe estas narrativas", advierte el investigador postdoctoral de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) Yevgeniy Golovchenko, que estudia la desinformación y la censura en las redes sociales.

No se sabe con seguridad si este tipo de propaganda está funcionando. A pesar de todo el trabajo que realiza el Gobierno para tratar de controlar el debate en Telegram, existe una oposición vibrante en la misma plataforma que trabaja para socavar el Gobierno ruso y ofrecer apoyo a quienes buscan esquivar el reclutamiento.

Los grupos independientes en contra Putin de Rusia están ofreciendo sugerencias a través de Telegram sobre cómo evitar la movilización e incluso planean intentos de sabotear los esfuerzos estatales para arrastrar a las personas inocentes a su guerra.

Tan solo unos minutos después de que Putin anunciara el alistamiento, los administradores del grupo anti-Kremlin Rospartizan anunciaron su propia "movilización", preparando a sus partidarios para atacar a los oficiales de reclutamiento militar y al Ministerio de Defensa ruso con cócteles Molotov. "Se invita a los rusos civiles a morir por nada en una tierra extranjera", escribieron. "Agiten, inciten, difundan la verdad, pero no sean los que legitimen al Gobierno ruso".

El grupo Rospartizan de Telegram (que tiene más de 28.000 suscriptores) ha publicado fotos y vídeos con la idea de mostrar las primeras acciones contra la movilización militar, incluidas algunas oficinas quemadas y ventanas rotas en algunos edificios del Gobierno local.

Otros canales de Telegram ofrecen a los ciudadanos las posibilidades de realizar acciones menos directas, aunque mucho más de interés propio. Concretamente cómo huir del país a pesar de que el Gobierno ha instituido una prohibición nacional de vender billetes de avión a hombres de 18 a 65 años. Los grupos que asesoran a los rusos sobre cómo escapar a los países vecinos surgieron casi tan pronto como Putin terminó de hablar, y algunos grupos que ya estaban en la plataforma modificaron su mensaje.

Un grupo, que ofrece consejos y sugerencias sobre cómo pasar de Rusia a Georgia, se acerca casi a los 100.000 miembros. El grupo se remonta al menos a noviembre de 2020, según los mensajes publicados previamente. Desde entonces, ha ofrecido información para los posibles viajeros sobre cómo reservar su plaza en minibuses que cruzan la frontera y cómo viajar con mascotas.

Después de la declaración de Putin, este canal se llenó de mensajes de los jóvenes que dieron supuestos relatos de primera mano sobre el cruce de la frontera de la semana pasada. Los usuarios comparten su edad, cuándo y dónde cruzaron la frontera y qué resistencia encontraron por parte de los guardias fronterizos, si la hubo.

Para los que no han decidido escapar de Rusia, todavía hay otros mensajes sobre cómo eludir los alistamientos al ejército. Otro canal, creado poco después del anuncio de reclutamiento de Putin, recopila información sobre dónde la policía y otras autoridades de Moscú (Rusia) están movilizando a hombres en edad militar. Ganó 52.000 suscriptores en solo dos días, y realiza un seguimiento de fotos, vídeos y mapas que muestran dónde se entregan las órdenes de reclutamiento a las personas. Este grupo es uno de muchos. Otro canal de Telegram con sede en Moscú, que hace lo mismo que el anterior, tiene más de 115.000 suscriptores. La mitad de esa audiencia se unió en las 18 horas desde la noche del 22 de septiembre.

"No se verán muchas propuestas o consejos en los otros medios de comunicación sobre cómo evitar la movilización", señala Golovchenko. "Esto se verá en Telegram", indica.

El Kremlin se esfuerza por ganar la supremacía en Telegram debido a su posición actual de poner trampas para quienes se oponen a Putin y su régimen, agrega Golovchenko. "Lo que está en juego es hasta qué punto Telegram puede amplificar la idea de que la guerra ya es parte de la vida cotidiana de Rusia", concluye el investigador. "Si los rusos empiezan a enterarse de que sus vecinos, amigos y padres están siendo asesinados en masa, eso será crucial", concluye.