Una aplicación situa a la gente dentro de las tiendas sin que tengan que hacer “check in.”
Entre en el Best Buy de Harrison Street en San Francisco, y el gigante de la electrónica de consumo sabrá que ha llegado un cliente potencial: por lo menos si estás utilizando la aplicación ShopKick para el iPhone que se lanzó a principios de este mes.
La startup, con sede en Palo Alto, California, saca provecho de la aguda capacidad de audición de los teléfonos tipo smartphone para llevar la ubicación por sensores a los interiores, donde los GPS no funcionan. Unas balizas más pequeñas que la mano de una persona fijas en una viga del techo de una tienda emiten una señal de ultrasonidos en una frecuencia que puede ser captada por el micrófono de un teléfono móvil, pero no por el oído humano.
La aplicación decodifica la señal y contacta la base de datos de ShopKick para calcular dónde está el usuario, y recibir algún tipo de recompensa. La recompensa puede ser un crédito de 50 "Kickbucks" (que se pueden intercambiar por tarjetas de regalo) por visitar la tienda, o un código de descuento de un producto en particular. El perfil de datos que un usuario construye con la aplicación también puede ser utilizado para ofrecerle ofertas más relevantes. Por razones de privacidad, esta información de seguimiento no está asociada a la identidad real del usuario, sino que es agregada de forma anónima.
"Esto ofrece al consumidor un nuevo tipo de interactividad", afirma el director técnico y cofundador de ShopKick, Aaron Emigh "y ofrece información a los minoristas sobre su medida de rendimiento más importante: el tráfico de a pie."
Las aplicaciones como Foursquare, Gowalla, y la recientemente lanzada Facebook Places han demostrado que algunos usuarios de telefonía móvil tienen interés en compartir su ubicación. Sin embargo, la limitada precisión de estos servicios--y el hecho de que no funcionan bien en interiores--hace que los datos que producen tengan menos valor para los operadores de empresas no virtuales. "Estas aplicaciones se basan en la proximidad, no en la ubicación. No podemos saber si está allí o si está conduciendo por la calle a una manzana de distancia", señala Emigh, "ShopKick puede realmente detectar si alguien está presente en un lugar."
Actualmente, la aplicación sólo está disponible para el iPhone, pero pronto aparecerá una versión para Android, indica él. Además, añade que las pruebas con todos los teléfonos de tipo smartphone más comunes han revelado que "literalmente sólo hay un par" que no pueden detectar la baliza de ShopKick. Esta baliza de ultrasonidos emite una señal que los teléfonos pueden identificar desde hasta 150 metros de distancia, destaca Emigh, y la naturaleza de los edificios claramente limita la señal al interior de una tienda. "Realmente se puede asegurar de qué lado de la puerta se está."
Por el momento, ShopKick está colocando balizas simplemente para saber si un usuario de la aplicación se encuentra dentro de una tienda o no. Sin embargo, también han demostrado cómo su enfoque podría verificar la ubicación exacta de una persona--por ejemplo, una ala en particular--lo que permitiría a la aplicación decirle al usuario de visitar una sección específica de la tienda donde recibirá un cupón en particular o una gran cantidad extra de puntos.
La triangulación (comparación de varias señales para determinar la ubicación de un dispositivo) también es posible con señales acústicas, destaca Emigh, y los teléfono pueden detectar la señal incluso desde el interior de un bolsillo. "Como queremos ser cuidadosos con la privacidad, por el momento no estamos realizando el seguimiento de la señal de ShopKick a menos que se haya abierto la aplicación", indica él.
Josh Marti de Point Inside, una startup con sede en Bellevue, Washington, que ofrece mapas interiores de espacios como aeropuertos y centros comerciales, está de acuerdo en que poder localizar a los usuarios con mayor precisión, especialmente en el interior de los edificios, será importante. "El mercado se está alejando de los ‘check-ins’ ambiguos [usando una aplicación de localización para comunicar que estás en un lugar] y acercándose a los pies en el umbral."
Las páginas web de comercio electrónico pueden utilizar cookies y otras tecnologías para recopilar información valiosa sobre los hábitos de navegación de una persona y ofrecerle promociones personalizadas de acuerdo con sus intereses, señala Marti. Recientemente, las soluciones de localización de interiores han hecho que esto sea posible para los minoristas de empresas no virtuales, asegura él. Emigh está de acuerdo: "Nos gusta pensar en esto como si fuera un clic en el mundo real", añada él. "Esto no había sido posible anteriormente."
La aplicación de ShopKick ofrece una buena demostración de lo que una mayor exactitud en la localización en los interiores puede ofrecer a los compradores y las tiendas, señala Marti. Él reconoce que sí requiere un cierto esfuerzo por parte del minorista. "El uso de una señal acústica tiene perfecto sentido", comenta él, "pero anecdóticamente nuestros clientes de grandes superficies no están interesados en poner cosas extras en sus tiendas. Nosotros creemos que la mejor solución pasa por el uso de la infraestructura existente.”
Point Inside ofrece una experiencia de cartografía móvil parecida a la de Google Maps, pero sus mapas son interiores y están creados con puntos de acceso inalámbrico para obtener una posición. Varias empresas como Skyhook Wireless, Google, y Apple operan bases de datos de puntos de acceso inalámbrico detectables desde la calle para ayudar a refinar las estimaciones de localización de aplicaciones como Google Maps para móviles. Point Inside trabaja con los minoristas y operadores de centros comerciales para recoger las medidas exactas de las señales Wi-Fi de los transmisores ya presentes en las tiendas y de sus emplazamientos en el interior y envía los datos a Skyhook y otros para su inclusión en sus bases de datos.
Entonces, Point Inside puede crear mapas de esos lugares y aplicaciones que permiten a la gente localizarse dentro de un edificio. La densidad de puntos inalámbricos dentro de una tienda al por menor--un Walmart típico tendrá 24 distribuidos por piso--es suficiente para localizar un teléfono dentro de un radio de cinco metros en algunas situaciones, afirma Marti. La semana pasada, Point Inside lanzó una aplicación que permite localizar un producto en particular dentro de los grandes almacenes operados por Meijer.
Los propietarios de tiendas son cada vez más conscientes de las posibilidades de animar a la gente a compartir dónde se encuentran dentro de sus negocios, indica Marti--y los teléfonos celulares futuros harán más fácil la localización en interiores. En particular, él piensa que una técnica llamada "navegación a estima" se hará más común. Esta técnica, demostrada recientemente por Microsoft, implica el uso de sensores de localización y de orientación para realizar un seguimiento de lo lejos que un teléfono se ha movido desde último reajuste en la ubicación anterior.
Marti también espera que las radios más sensibles se conviertan en una característica típica a medida que los diseñadores de teléfonos móviles intenten ayudar a los usuarios a localizarse en el exterior y en el interior. Tales radios mejorarán la triangulación de las torres de telefonía móvil, Wi-Fi, y de otras fuentes.
"Nuestra oportunidad está en realidad en todos estos espacios grises que se ven en Google Maps", señala Marti, refiriéndose a las zonas entre calles que contienen los edificios de los mapas en línea--y en los negocios que están interesados en saber más sobre el paradero de sus clientes.