Después de 17 años de inactividad, miles de millones de cigarras han aparecido en EE. UU. para un carnaval de insectos que dura tres semanas. Y los científicos aficionados mapean las crías con sus teléfonos. Este acontecimiento pone de relieve la colaboración anónima con los investigadores, en un momento en que las 'apps' de cooperación permiten interactuar sin riesgo para la salud o unir a la familia
Hace unas semanas, Michelle Watson se despertó con un sonido chirriante, ensordecedor y constante. "¿Qué diablos es ese ruido?" pensó.
Salió a su jardín y vio cientos de insectos de ojos saltones, envueltos en una gruesa capa de oro, emergiendo del suelo y trepando por los árboles. Lo que Watson estaba viendo era la aparición de miles de cigarras Brood X, parte de un enjambre de miles de millones de insectos que ha permanecido inactivo durante 17 años antes de despertarse para 'cantar' y aparearse, durante unas tres estruendosas semanas.
Watson había pasado los últimos 20 años en Las Vegas (EE. UU.), pero el año pasado se mudó a las Montañas Blue Ridge en Georgia (también en EE. UU.). Había visto publicaciones en las redes sociales sobre estas cigarras, que emergen una vez en cada generación en una gran franja del este de Estados Unidos, pero supuso que eran solo los habituales insectos de verano que había escuchado durante toda su vida: "Pensé: '¿A qué viene tanto jaleo?'".
Sin embargo, al ver esa avalancha de extrañas criaturas, de repente comprendió de qué se trataba e hizo lo que haría cualquier persona de hoy en día: lo buscó en Google. En cuestión de minutos, había descargado Cicada Safari, una app para rastrear estas cigarras.
"Recibimos 16.000 fotos al día y, a este ritmo, es muy probable que consigamos medio millón de observaciones"
Las apps como iNaturalist, PictureThis y PlantIn se han convertido en populares alivios de la pandemia. Muchas sirven como un recurso digital y permiten a los usuarios enviar fotos y vídeos para estudios científicos. Su éxito inspiró al creador de Cicada Safari, Gene Kritsky, entomólogo y profesor de biología en la Universidad Mount St. Joseph (EE. UU.), a crear su propio servicio como una manera de rastrear Brood X.
El crowdsourcing o la colaboración abierta ha sido durante mucho tiempo una forma de recopilar información para un acontecimiento que solo ocurre una vez por generación, explica Kritsky. En 1858, los investigadores escribieron a los editores de periódicos pidiéndoles que sus lectores enviaran sus observaciones, mientras que las postales fueron populares en la primera mitad del siglo XX. A finales de la década de 1980, Kritsky usaba una línea telefónica directa que a menudo se llenaba tanto con pistas que la cinta del buzón de voz se atascaba. En 2004, durante la última aparición de Brood X, instó a las personas a enviar observaciones por correo electrónico con sus fotos adjuntas; recibió alrededor de 1.000.
La app Cicada Safari permite a los usuarios realizar un seguimiento de los avistamientos de cigarras en un mapa, así como a tomar fotografías de los insectos al verlos y enviarlas a la app. Y está poniéndose muy de moda, con casi 180.000 descargas desde la publicación, lo que no está nada mal para un software que la mayoría de la gente no usará más allá de las tres semanas de vida de esos insectos.
La app ha superado el objetivo de Kritsky de 5.000 observaciones, admite: al 2 de junio, "tenemos más de 400.000 fotos de cigarras enviadas. Recibimos 16.000 fotos al día y, a este ritmo, es muy probable que consigamos medio millón de observaciones".
El equipo de 20 voluntarios, incluida su esposa, revisa cada foto a mano, verificando que las imágenes tengan claramente visible una cigarra Brood X; si las imágenes no son claras, se eliminan. Kritsky espera que para cuando surja la próxima gran aparición de cigarras en 2024 (ocurre en un ciclo de 13 años en el norte de Illinois (EE. UU.)), haya descubierto una manera de usar la inteligencia artificial para ese trabajo minucioso.
"Estoy asombrada"
Aunque Cicada Safari es el único rastreador de cigarras en la App Store de EE. UU., está capitalizando algunas tendencias clave. Los servicios basados en la naturaleza aprovechan el disfrute de las caminatas y de los parques al aire libre por parte de los usuarios como la forma más segura de interactuar con los demás durante la pandemia, vacunados o no. Mientras tanto, las apps de ciencia ciudadana ofrecen una actividad para toda la familia que permite a cualquier persona captar y enviar observaciones sobre la naturaleza. Michelle Watson cree que sus envíos a la app son "mi pequeña forma de contribuir a esa investigación". Cuando estamos en casa, puede resultar poderosa una app que haga sentirnos productivos y útiles en vez de recordarnos que la cuenta bancaria se está vaciando.
Eso se refleja en el abanico de personas comprometidas con la ciencia ciudadana. Kritsky asegura que Cicada Safari no recopila datos sobre los que usan su servicio, pero ha visto fotos de usuarios de diferentes etnias, a menudo con niños y personas mayores en el fondo. "Queríamos que la interfaz fuera realmente simple", afirma Kritsky.
Las apps de ciencia ciudadana han logrado abrir la conversación y el trabajo de investigación a muchas personas sin formación científica. Watson es exasistente jurídico y se acaba de unir a un grupo de Facebook dedicado a rastrear las cigarras, y también está en un chat grupal con otros entusiastas. La tabla de clasificación de la app, con los 500 mejores envíos de imágenes utilizables de cigarras, muestra en el momento de elaborar este reportaje que Watson ocupa el puesto número 2 en el país, con 3.785 fotos en el momento de la publicación (el líder está en casi 7.000).
I can already tell how my return to work will go after this little staycation.
Coworker: How was your long weekend?
Me: Fantastic! I made it into the 5000s on the Cicada Safari Leaderboard!
Coworker: pic.twitter.com/up92p08fOv
— Juanita Constible (@JMConstible) May 28, 2021
Pero quizás lo que más une a estas comunidades es un sentimiento que se ha vuelto extraño para muchos durante la pandemia: el asombro. La estudiante de posgrado de 23 años en Maryland (EE. UU.) Janet Sun recuerda con cariño la última aparición de Brood X y haber recogido sus exoesqueletos desprendidos. Sun reconoce en Twitter "Fue un recuerdo mágico para mí. Tuve la impresión de que tenían siete centímetros de largo porque yo era mucho más pequeña la última vez que los vi".
Watson está de acuerdo. "Nunca había visto nada como esto", concluye. "Salen del suelo, trepan al árbol, mudan e inflan sus alas en cuestión de unas pocas horas. Vemos su ciclo de vida con nuestros propios ojos. Estoy asombrada".