Una campaña publicitaria, cuya emisión se prohibió en el último momento, presenta sendos vídeos ultrafalsificados del mandatario ruso y de Kim Jong-un, en los que advierten de que el país no necesita que interfieran en sus próximas elecciones, ya que arruinará su propia democracia por su cuenta
La noticia: Hace un par de días aparecieron dos anuncios políticos en redes sociales con sendas ultrafalsificaciones (deepfakes) del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y del líder norcoreano, Kim Jong-un. Ambos con el mismo mensaje: Estados Unidos no necesita que ellos interfieran en sus próximas elecciones, ya que el país arruinará su propia democracia por su cuenta.
¿Para qué sirven? Sí, los anuncios suenan espeluznantes, pero su objetivo es una buena causa. Forman parte de una campaña del grupo no partidista RepresentUs para proteger el derecho al voto durante las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, en medio de los ataques de Trump al voto por correo y sus sugerencias de que podría negarse a una transición pacífica.
La intención de los anuncios es impactar en los estadounidenses para que sean conscientes de la fragilidad de la democracia y animarlos a que tomen varias medidas, incluida la verificación de su registro de votantes y apuntarse como voluntarios en las urnas. Su estrategia ha cambiado por completo el típico discurso en torno a los deepfakes políticos, que a los expertos les suelen preocupar por la posibilidad de que se abuse de ellos para confundir a los votantes y alterar las elecciones.
Cómo se hicieron: RepresentUs trabajó con la agencia creativa Mischief at No Fixed Address, a la que se le ocurrió la idea de utilizar a estos líderes totalitarios para transmitir el mensaje. Grabaron a dos actores con la forma del rostro adecuada y acentos auténticos para pronunciar el discurso. Luego colaboraron con un artista de los deepfakes que usó un algoritmo de código abierto para intercambiar las caras de Putin y Kim. El equipo de posproducción limpió los elementos sobrantes del algoritmo para que los vídeos parecieran más realistas. En total, el proceso tardó solo 10 días. Intentar realizar lo mismo con imágenes generadas por ordenador (CGI) probablemente habría llevado meses, asegura el equipo. También hubiera sido demasiado caro.
¿Estamos preparados? Los anuncios se iban a transmitir en Fox, CNN y MSNBC a sus audiencias de Washington (EE. UU.), pero las cadenas retiraron su emisión en el último momento. El portavoz de la campaña afirma que todavía está esperando una explicación. Los anuncios incluyen un disclaimer (aviso de responsabilidad) al final, que explica: "Este vídeo no es real, pero la amenaza sí lo es". Pero dada la naturaleza sensible del uso de los deepfakes en un contexto político, es posible que las cadenas consideraran que el público estadounidense simplemente no está preparado para eso.