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Espacio

Perseverance, la gran apuesta de la NASA para hallar vida en Marte

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Lanzado el 30 de julio, el róver incorpora varias tecnologías de última generación para encontrar indicios de vida en el planeta rojo. Su sistema de navegación autónomo lo guiará hasta el delta del río Jezero, un área que se cree que alguna vez fue una de las partes más habitables del antiguo Marte 

  • por Neel V. Patel | traducido por Ana Milutinovic
  • 27 Agosto, 2020

En el fondo, nuestro deseo de explorar Marte siempre ha tenido algo que ver con la posibilidad de descubrir la historia de la vida en nuestro sistema solar. ¿Estamos solos? ¿Siempre fue así? ¿Acaso la vida en la Tierra desciende de los progenitores marcianos? Para responder a esas preguntas, la NASA está a punto de lanzar su esfuerzo más ambicioso, a través de un vehículo de alta tecnología denominado Perseverance y un plan para traer a casa algunas de las muestras que encuentre ahí. 

Perseverance fue lanzado con éxito el 30 de julio desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida (EE. UU.). En febrero se unirá a una pequeña flota de módulos de aterrizaje y róveres marcianos cuyos estudios detallados de la superficie de Marte han llevado, en muchos sentidos, a este momento.

Cada uno de los otros tres róveres que la NASA lanzó en el siglo XXI se ha centrado en investigar el potencial del planeta rojo para albergar biología antigua o actual. Pero esas misiones pusieron el foco en preguntas alrededor de  ese tema: explorar la historia del agua en Marte y comprobar los componentes básicos que pudieron haberse desarrollado en vida. Perseverance aborda la cuestión de forma directa, pues buscará signos vida en un área que se cree que alguna vez fue una de las partes más habitables del antiguo Marte

El lugar más probable para la vida

Cuando Perseverance aterrice en Marte, se dirigirá al cráter Jezero de 45 kilómetros de ancho, que es el antiguo lecho de un lago que tiene 3.800 millones de años. Antes, un río fluía hacia el cráter, y es en el delta del río de Jezero, dentro de sus rocas, donde hay más probabilidades de que se hayan preservado sedimentos que pudieran haber llevado compuestos orgánicos y minerales asociados a la vida. 

Dos instrumentos colocados en el brazo robótico del róver harán la mayor parte del trabajo de detective extraterrestre. Ambos son espectrómetros: PIXL analizará con rayos X mientras que Sherloc usará la luz ultravioleta. Se utilizarán para determinar la composición química de algunas muestras interesantes, y los investigadores esperan que puedan detectar moléculas complejas como aminoácidos o ácidos grasos que podrían indicar la presencia de vida. En Sherloc, ese análisis se puede mapear en imágenes de una muestra tomada por la cámara Watson, hasta una resolución espacial de 100 micras (aproximadamente el ancho del cabello humano). Los científicos pueden usar esas imágenes para buscar modelos o formaciones que sugieran la existencia de vida.

A pesar de su conjunto de instrumentos de última generación, los investigadores no sabrán si Perseverance será capaz de identificar signos concluyentes de vida hasta que lo intente. Pero eso tampoco será imprescindible. La nueva misión también recogerá hasta 43 muestras de interés para enviarlas de regreso a la Tierra más adelante en esta década, en lo que representará la primera misión de retorno de muestras de otro planeta. En la Tierra, los científicos utilizarán análisis de laboratorio para descubrir los antiguos secretos de Marte de una manera que ni siquiera hemos soñado.

Probar la nueva tecnología

Hay mucho más dentro de Perseverance. La misión está equipada con 23 cámaras que proporcionarán las primeras imágenes de un módulo de aterrizaje en Marte atravesando la atmósfera y aterrizando. Los micrófonos también capturarán el audio del aterrizaje, junto con los sonidos de Perseverance moviéndose por la superficie y perforando el suelo. Además de los espectrómetros, el róver también utilizará un radar de penetración en el suelo para mapear la geología del subsuelo del planeta rojo y llevar a cabo observaciones climáticas.

La misión probará varias nuevas tecnologías diferentes que podrían ampliar la futura exploración en Marte y en otros lugares. Un experimento denominado Moxie intentará usar dióxido de carbono atmosférico para crear oxígeno puro, un ingrediente crucial para sostener la vida humana en las futuras misiones a Marte. 

Luego está el helicóptero robótico liviano Ingenuity, que no hará mucha ciencia, pero podría buscar objetivos que Perseverance investigaría más adelante. Si logra navegar con éxito por la fina atmósfera de Marte, será un paso importante hacia el uso de más drones voladores para explorar otros mundos (como la misión Dragonfly a Titán, que se lanzará en 2026). 

Por el retraso en las comunicaciones causado por la distancia entre Marte y la Tierra la automatización se ha incorporado a los róvers de Marte desde el principio, y Perseverance establecerá un nuevo estándar de autonomía. El área de Jezero está plagada de peligros rocosos y terreno abrupto, y por eso el equipo ha creado un sistema que permitirá al róver ajustar automáticamente su aterrizaje sobre la marcha para evitar el peligro. Al aterrizar, se moverá de manera autónoma, tomando decisiones por sí mismo sobre si seguir o evitar obstáculos, y generará su propio mapa interno del paisaje mientras se desplaza.

Un planeta abarrotado

La NASA no es la única agencia espacial que aprovecha el paso orbital más cercano de la Tierra con Marte, que tendrá lugar en octubre y se produce solo una vez cada 26 meses. Los Emiratos Árabes Unidos lanzaron su nave Hope hace unas semanas para estudiar en profundidad la capa inferior de la atmósfera y el clima del planeta. China envió su propio róver a Marte a finales de julio parte de su misión Tianwen-1, para mapear la distribución de hielo en Marte y estudiar la historia de la habitabilidad en el planeta.

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