Cadenas de bloques y aplicaciones
Las debilidades de Bluetooth para rastrear contactos de forma fiable
La tecnología mide la distancia entre dispositivos en función de la intensidad de la señal emitida, pero esta intensidad puede verse afectada por muchos factores, como la orientación del teléfono y los obstáculos que deba atravesar. Si queremos usarla para monitorizar al coronavirus, necesitaremos muchos y mejores datos
Es posible que el mayor uso que le hemos dado a Bluetooth sea el de conectar auriculares y smartphones, pero esta tecnología inalámbrica que cumple ya 21 años desde que se inventó, está recibiendo una nueva ola de atención: se ha convertido en la base de las aplicaciones de rastreo de contactos diseñadas para comprobar si hemos estado expuestos al nuevo coronavirus.
Google y Apple, por ejemplo, están desarrollando un sistema para rastrear los contactos entre personas que podrían propagar el contagio. La idea es simple: dado que Bluetooth busca otros dispositivos con la tecnología constantemente, su teléfono puede usar señales inalámbricas para detectar con quién ha estado cerca. Alguien que dé positivo al coronavirus puede introducir esa información en la aplicación, que alertará a todos los que han estado cerca sobre el riesgo de una posible transmisión.
Sin embargo, en realidad, conseguir la información correcta de Bluetooth es una tarea complicada y técnicamente difícil que los expertos están intentando perfeccionar cuanto antes. No es fácil responder a las preguntas como: "¿Cuánto de cerca de una persona hay que estar y durante cuánto tiempo para asumir un riesgo?", y también resulta un gran problema realizar mediciones precisas de las señales de Bluetooth.
Cómo mide la distancia Bluetooth
Bluetooth ha sido la solución de rastreo de contactos elegida por la mayoría porque es una señal de baja potencia que existe en la mayoría de los teléfonos, resulta muy resistente al bloqueo y se puede usar sin sacrificar la privacidad. Como parte de su funcionamiento normal, puede medir la intensidad de una señal de otro teléfono (conocido como RSSI o indicador de intensidad de señal recibida). En teoría, la cantidad de potencia es proporcional a la distancia, y por eso se puede usar para medir la distancia entre dos teléfonos. Una señal fuerte indica mucha proximidad; una débil significa que los teléfonos están más separados. Por lo tanto, una cierta intensidad de señal entre dos teléfonos puede indicar un "caso de contacto" entre sus propietarios.
No es tan fácil cómo parece
La realidad es que hay muchos factores que pueden alterar la señal y provocar que los datos sean incorrectos. Las paredes, cuerpos humanos, bolsillos o incluso la proximidad de varios teléfonos a la vez pueden complicar las mediciones. En una publicación reciente, el periodista de The Verge Casey Newton habló con el antiguo coordinador nacional de Tecnología de Información Sanitaria del Departamento de Sanidad y Seguridad Social de EE. UU. Farzad Mostashari, quien duda de que Bluetooth pueda llevar a cabo esta función.
Un problema consiste en que dicho sistema podría generar muchos falsos positivos. Mostashari explicó a Newton: "Si estoy en un espacio muy amplio y abierto, mi Bluetooth puede conectarse con el de otra persona, incluso aunque esté a dos metros de distancia. Pero podríamos estar cada uno de un lado de una pared en un piso, y nuestro Bluetooth se conectaría como si tuviéramos un encuentro cercano. Podríamos estar en otras plantas del mismo edificio y también se conectaría. Alguien podría pasar a mi lado en bicicleta al aire libre y nuestros Bluetooth se podrían conectar".
De dónde vienen los fallos
Hay muchas otras posibles formas de error. Por ejemplo, si lleva el teléfono en su bolsillo, en vertical en lugar de en horizontal, eso puede cambiar bastante la cantidad de potencia recibida. Solo eso provocaría que parezca que alguien al otro lado de la habitación esté solo a un par de metros.
"No es del todo imposible... También hay otros sensores en el teléfono".
Otra forma simple pero peligrosa en la que Bluetooth podría equivocarse tiene que ver con cómo la señal atraviesa el cuerpo humano. Si dos personas están de pie espalda contra espalda, literalmente tocándose las espaldas, deberían representar un caso de contacto. Pero si sujetan sus teléfonos de forma que las señales tengan que viajar a través de sus cuerpos, la intensidad podría resultar débil y malinterpretarse como distancia. Por otro lado, si estamos separados por paredes muy finas de un piso, eso podría interpretarse como un caso de contacto cuando definitivamente no lo es. Todos los objetos y superficies a nuestro alrededor pueden influir en la señal de una forma u otra, e incluso el software puede añadir confusión, por ejemplo, si uno usa Android y el otro, iPhone.
Estos pequeños problemas podrían provocar un error importante si no se tienen en cuenta adecuadamente.
Distintos expertos como el director del Laboratorio de Tecnología Emergente de la Universidad Carnegie Mellon (EE. UU.), Swarun Kumar, coinciden en que es difícil acertar con la detección de la proximidad. Hace cinco años, la tesis doctoral de Kumar incluía una investigación sobre el preciso seguimiento inalámbrico de la ubicación. "Se trata de un gran desafío para cualquier aplicación de rastreo de contactos", afirmó en la reciente conferencia ImPACT 2020 del MIT sobre el rastreo de contactos con la protección de la privacidad.
Las soluciones de los tecnólogos
La situación podría mejorar con una mayor cantidad de datos para mejorar nuestro conocimiento sobre cómo interpretar correctamente las señales, aseguró Kumar, y añadió: "No es del todo imposible. También hay otros sensores en el teléfono. Por ejemplo, el sensor de la luz ambiental podría indicar si el teléfono está en el bolsillo o en un bolso, lo que supone posibles bloqueos. Los acelerómetros ayudan; la brújula y el giroscopio pueden mostrar cómo está orientado un dispositivo en múltiples planos".
La investigadora del Laboratorio Lincoln del MIT Jennifer Watson ha dirigido un proyecto en el que los miembros del equipo en cuarentena midieron en sus propios hogares cómo distintas variables como la ubicación, la orientación del teléfono, otros teléfonos, los indicadores de exterior y de interior, y diversos materiales afectaban las señales. Durante ImPACT, la experta detalló: "Hay una enorme variación en las señales recibidas. Lo que queríamos conseguir era manejar esto muy rápidamente de una manera simple".
Comprender esta variación y sus fuentes es clave para dar sentido a la confusión de la señal. En vez de medir la distancia exacta, el equipo de Watson intenta simplificar el problema y limitarse a determinar si dos personas están cerca o lejos. El registro de mediciones de los sensores de un teléfono ayuda a medir la probabilidad de la proximidad y del riesgo. El objetivo es utilizar una combinación de diferentes herramientas para generar confianza sobre las mediciones en un campo con mucho espacio para la duda.
Ni Apple ni Google respondieron a recientes preguntas sobre la tecnología Bluetooth, pero la semana pasada ambos afirmaron que estaban investigando los problemas.
Por qué es importante
Los tecnólogos y los expertos médicos saben que es crucial que lo hagamos bien, o lo mejor posible. También saben que la tecnología será un complemento para el rastreo manual de contactos en el que los epidemiólogos han confiado durante el siglo pasado: personas que hablan con otras personas y rastrean las enfermedades a través de las conversaciones individuales.
Sin embargo, para el enfoque de alta tecnología, los expertos creen que la clave reside en registrar muchas mediciones independientes de múltiples fuentes. Watson concluyó: Watson concluyó: "Cuantas más observaciones tengamos, más sólido será el rendimiento que obtengamos de un detector. Una sola observación generará muchas falsas alarmas. Cuantas más observaciones... mejor será el resultado. No es una bala de plata, pero se trata de un enfoque para obtener la confianza en el rastreo automatizado de contactos para poder aumentar los enfoques que intentan realizar realmente con mucho esfuerzo los departamentos de salud pública".