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Tecnología y Sociedad

Las empresas espaciales consiguen la atención de la NASA

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Las compañías esperan poder ofrecer módulos de aterrizaje automáticos y módulos inflables.

  • por Jeff Foust | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 02 Junio, 2010

Durante muchos años el sector emprendedor de la industria espacial—denominado de forma colectiva como "NewSpace"—ha criticado a la NASA por su lentitud, su burocracia y por la dificultad de tratar con la agencia. La NASA, por su parte, ha dedicado la mayor parte de su gasto a las empresas aeroespaciales más importantes como Boeing y Lockheed Martin, no a los empresarios emprendedores. Sin embargo, al tiempo que la NASA y la Casa Blanca reorientan las acciones de exploración espacial de los EE.UU., las compañías de NewSpace están encontrándose con nuevas oportunidades para trabajar con la NASA.

Un ejemplo de ello es el nuevo énfasis de la NASA en el desarrollo tecnológico. Durante un taller la semana pasada en Galveston, Texas, un grupo de directivos de la NASA describieron el "punto de partida" de sus planes para el desarrollo de tecnologías de apoyo que permitan la exploración espacial humana más allá de la órbita terrestre. Las tecnologías clave de interés incluyen módulos de aterrizaje automático para misiones robóticas a la superficie de la luna, Marte y otros asteroides, así como módulos inflables que se puedan conectar a la Estación Espacial Internacional (ISS).

Tras ver una oportunidad empresarial en todo esto, Masten Space Systems y XCOR Aerospace, dos compañías NewSpace con sede en Mojave, California, anunciaron planes para asociarse en un intento por trabajar en los proyectos de aterrizaje propuestos. Masten, que ganó más de 1 millón de dólares de la NASA el año pasado en el Northrop Grumman Lunar Lander Challenge, desarrollará los vehículos creados bajo la asociación, mientras que XCOR proporcionará motores alimentados por metano y oxígeno líquido—la compañía ha trabajado anteriormente con la NASA en el desarrollo de estos motores.

"Lo que dio origen a todo esto", afirmó el presidente de XCOR, Jeff Greason, en la Conferencia Internacional de Desarrollo Espacial (ISDC) en Chicago el viernes, "es que hemos recibido fuertes indicios de un cliente estratégico que nos ha dado señales de que vería con buenos ojos la asociación de la tecnología de los vehículos de Masten con nuestra tecnología de motores—que si colocamos esas dos competencias juntas, cubriríamos una necesidad que dicho cliente no sabría cómo cubrir en este momento". Las dos compañías, virtualmente vecinas, ya se conocen bien.

El trabajo se llevará además de, y no en lugar de, los trabajos comerciales existentes de ambas compañías. XCOR está desarrollando Lynx, un avión espacial suborbital que Greason prevé comenzará las pruebas con prototipos de vuelo a mediados de 2011. Masten, por su parte, está desarrollando vehículos suborbitales utilizando su tecnología de motor. Para el próximo año, señaló el fundador de la compañía, Dave Masten, en una presentación distinta dentro de la ISDC, la empresa va a desarrollar Xogdor, un vehículo capaz de transportar cargas útiles (aunque no personas) a altitudes superiores a los 100 kilómetros.

El interés de la NASA en los módulos inflables, por otro lado, no ha escapado a la atención de Bigelow Aerospace, una empresa con sede en Las Vegas que ha construido y puesto en marcha con éxito dos prototipos y en la actualidad está trabajando en módulos más grandes. (En un giro de acontecimientos irónico, Bigelow tomó la licencia de la tecnología inflable que utiliza en sus módulos de la NASA, que había estado desarrollando un concepto llamado Transhab y que fue cancelado hace una década.)

Michael Gold, director de las operaciones en Washington de Bigelow, afirmó en la ISDC que la empresa ha estado en conversaciones con la NASA acerca de un concepto para el Módulo de Bigelow Aerospace, un pequeño módulo inflable que podría ser unido a la ISS. Este módulo, afirmó, probablemente sea comparable a los prototipos Génesis lanzados anteriormente por la empresa, y del tamaño de un armario. Sin embargo, Gold tiene sus reservas sobre el aparente deseo de la NASA por conseguir un módulo inflable a "gran escala". "No estoy seguro de que pudiéramos colocar una unidad inflable a escala completa en la ISS", aseguró Gold, señalando que agregar incluso un pequeño módulo a la estación requiere la resolución de cuestiones tales como la fatiga estructural y desgasificación de los materiales del módulo.

Bigelow también tiene interés en una iniciativa de la NASA aún mayor, en la que están involucradas algunas compañías Newspace: planea invertir 6 mil millones de dólares en los próximos cinco años para desarrollar sistemas comerciales que puedan transportar astronautas hacia y desde la órbita terrestre baja. Una de las empresas, SpaceX, ya está desarrollando el vehículo de lanzamiento y las naves espaciales necesarias para llevarlo a cabo; el cohete, el Falcon 9, tiene programado su primer lanzamiento desde Cabo Cañaveral este viernes. Este tipo de vehículos, además de satisfacer las necesidades de la NASA para el acceso a la Estación Espacial Internacional, podría dar servicio a otros clientes como Bigelow.

Algunos expertos, no obstante, dudan que las empresas NewSpace tengan la capacidad técnica para llevar a cabo misiones comerciales con seguridad para la tripulación. Entre los escépticos se incluyen Scott Pace, un ex directivo de la NASA, que actualmente dirige el Instituto de Política Espacial de la Universidad George Washington. "Algunos piensan que estamos listos para los vuelos espaciales tripulados en vehículos comerciales, y yo creo que no es así", afirmó durante un debate sobre la nueva dirección de la NASA en el ISDC.

Gold no está de acuerdo, y argumenta que las empresas comerciales están listas para intervenir, desechando las afirmaciones de que los vehículos industriales serían menos seguros que los operados por el gobierno. "Nos preocupamos más por la seguridad" que una agencia gubernamental como la NASA, afirmó Gold, señalando que un accidente grave podría condenar a un proveedor comercial, pero no necesariamente suponer la ruina de la NASA. Las preocupaciones de seguridad, sin duda, serán un tema central a medida que los actuales planes de la NASA sigan adelante, así como el cada vez más entrelazado destino de la NASA y NewSpace.

Tecnología y Sociedad

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