Poco después de su lanzamiento el 20 de septiembre, el juego Untitled Goose Game de la compañía australiana de videojuegos House House se volvió viral. El título, con una duración aproximada de cinco horas y acompañado de música clásica, es simple y reconocible: el jugador es un pesado ganso cuya lista de tareas consiste en causar estragos de forma creativa en un tranquilo pueblo inglés.

Aunque usted no sea muy aficionado a los juegos, probablemente haya visto memes en las redes sociales en referencia a las travesuras del ganso. Pero, ¿cuál es la clave para que este ganso se haya hecho tan popular? La respuesta está en los jugadores.

Un artículo de los investigadores de la Universidad Aalto (Finlandia) Oskari Kallio y Masood Masoodian publicado en la revista Entertainment Computing el año pasado, sugiere que hay una razón subyacente por la cual el ganso ha atraído a tanta gente: el jugador se enfrenta a los habitantes del pueblo y se convierte en un personaje cómico. "El jugador se encuentra en estas secuencias cómicas parecidas a las de Mr. Bean y debe reaccionar ante ellas de forma improvisada en lugar de limitarse a observar cómo se desarrollan los acontecimientos humorísticos", explicó Kallio en un correo electrónico a MIT Technology Review. En las películas y libros, la comedia es una experiencia pasiva: los chistes se elaboran y presentan al público. Pero en los videojuegos, los jugadores influyen y suelen capacidad de decisión sobre la acción. Esa conexión personal hace que las aventuras del ganso resulten aún más divertidas.

Los videojuegos basados en el humor podrían volverse algo común muy pronto. Aunque, en realidad, el concepto no es nuevo. Kallio señala el videojuego The Secret of Monkey Island de 1990 como uno de los clásicos juegos más divertidos, y más recientemente, los sarcásticos y nihilistas Portal y Portal 2 tuvieron un enorme éxito. Pero en lo que respecta a los juegos más populares, estos ejemplos son más bien una excepción que la regla. Los bestsellers tienden a ser franquicias como Mario y su pandilla, o juegos donde la actividad principal consiste en disparar. Kallio y Masoodian predicen que habrá más videojuegos que pondrán la comedia en el centro de a medida que los jugadores busquen experiencias diferentes y más colaborativas y se cansen de la violencia.

El ganso somos todos nosotros. Untitled Goose Game resulta emocionante porque es sorprendentemente catártico. "Cuando se descompone, toda comedia parece que se refiere directa o indirectamente a lo que se considera verdadero o normal dentro de su marco de referencia", escriben los autores. Para algunos, un travieso ganso suelto es una analogía perfecta para el caos de los acontecimientos mundiales. Y un ganso que actúa como Robin Hood podría ayudar a las personas a sobrellevarlo. Como escribe el periodista del Los Angeles Times Todd Martens: "No disfruto jugando como un personaje malvado, así que decidí que mi ganso estaba del lado del bien".