Una gran inversión podría poner en marcha el despliegue de la energía fotovoltaica concentrada.
Una startup con sede en California, Amonix>, ha recibido 129 millones de dólares en inversiones de capital riesgo para promover la comercialización de su tecnología fotovoltaica concentrada. El producto de esta empresa combina potentes lentes, un sistema de seguimiento, y las células solares para instalaciones de energía solar grandes y altamente eficientes. Esta financiación podría dar a la empresa, y al emergente campo de la energía fotovoltaica de concentración, el impulso que necesita para su amplio despliegue a la gran escala de los servicios públicos.
"Hemos examinado a 100 empresas de energía solar en los últimos 18 meses y Amonix es la que destacó como con más potencial de florecer", afirma Ben Kortlang, socio de la empresa de capital riesgo Kleiner Perkins Caufield & Byers, que dirigió las recientes inversiones.
Amonix ha lanzado recientemente su nuevo concentrador solar, que convierte un cuarto de la luz solar que cae sobre él en electricidad de corriente alterna. Eso es en comparación con el aproximadamente 18 por ciento de eficiencia del sistema-- incluyendo inversores que convierten la energía solar de corriente continua a corriente alterna utilizable--de los sistemas fotovoltaicos más eficientes que no utilizan ópticas especiales ni siguen el sol.
Para recoger la luz del sol lo más eficientemente posible, Amonix empieza con una masiva matriz de 23,5 por 15 metros. Esta matriz está cubierta con finas, lentes de Fresnel de plástico, cada una de 350 centímetros cuadrados, que enfocan la luz solar a un área de 0,7 centímetros cuadrados. La luz del sol, concentrada a 500 veces su intensidad normal, toca una célula solar multiunión ultra eficiente que convierte el 39 por ciento de la luz en electricidad. La célula, fabricada por Spectrolab, es la más eficiente del mundo, demostrando más del 41 por ciento de eficiencia en las pruebas de laboratorio. Para mejorar aún más el rendimiento, Amonix utiliza un sistema de seguimiento que mantiene las lentes apuntando a 0,8 grados del ángulo del sol durante todo el día.
Las empresas de servicios, sin embargo, se han mostrado reacias a invertir en sistemas de concentración fotovoltaica, debido en parte al alto nivel de complejidad del dispositivo. El correcto funcionamiento de cada componente es crucial porque las lentes requieren una alineación muy precisa con el sol con el fin de enfocar la luz hacia las células solares. "La diferencia entre estar alineado y estar un grado fuera implica que todo el sistema funcione o no ", indica Johanna Schmidtke, analista de Lux Research.
La tecnología de Amonix ya representa alrededor de 13 megavatios de capacidad instalada, lo que representa más de la mitad de toda la capacidad fotovoltaica concentrada del mundo. Además, hasta ahora Amonix puede demostrar su fiabilidad, su tecnología ofrece varias ventajas ambientales claras sobre otros tipos de energía solar de escala de servicios públicos.
La energía solar concentrada--sistemas solares térmicos que utilizan la luz solar muy concentrada para crear un vapor que luego mueve turbinas eléctricas--ha comenzado a chocar con las regulaciones ambientales, ya que suelen requerir grandes cantidades de agua. Por el contrario, la energía fotovoltaica concentrada no requiere de agua para generar electricidad y, debido a su alta eficiencia, no ocupa grandes franjas de tierra.
La reciente inversión de capital riesgo permitirá a Amonix ampliar la fabricación, y quizás más importante, fortalecerá la posición financiera de la empresa. "Si quiere ser un proveedor de la industria de servicios públicos, tiene que ser una empresa bien capitalizada que puede respaldar sus despliegues ", afirma Kortlang.