Bastan tres gráficos para ver hasta dónde llegan los tentáculos de Baidu, Alibaba y Tencent en la inteligencia artificial china. Más de la mitad de las empresas de IA aplicada a todos los sectores del país han recibido financiación de alguna de estas tres compañías
Baidu, Alibaba y Tencent (BAT), los tres gigantes de la tecnología china y que podrían compararse con Google, Amazon y Facebook, no solo están desarrollando e implementando sus propias inteligencias artificiales (IA). Sus acaudalados bolsillos también han financiado una amplia gama de empresas de inteligencia artificial para casi todos los sectores, desde ciudades inteligentes hasta finanzas y educación.
Recientemente, el medio de comunicación chino Huxiu.com publicó un gráfico que ilustra el alcance total de su participación en la industria china de IA. (El gráfico es bastante complicado, así que lo hemos simplificado en tres gráficos de barras. Aquí puede consultar una traducción al inglés del artículo en el que se basó, cortesía del autor del boletín ChinAI newsletter Jeffrey Ding). Los números revelan que las BAT han invertido en el 53 % de las 190 principales empresas de inteligencia artificial del país. Esto no sorprenderá a quienes sigan de cerca el ecosistema de la IA en China. Pero su estrategia es muy distinta a la que se suele ver por Silicon Valley (EE. UU.).
Visto así, el gráfico revela lo mucho que estas compañías se esfuerzan por superarse unas a otras. Aunque cada una de ellas tiene un área de especialización principal: Alibaba en el comercio electrónico, Tencent en las redes sociales y Baidu en buscar y catalogar la información, también compiten entre sí en docenas de industrias.
Visto de otra manera, la escala de la participación de las BAT muestra cuánto participan estas tres compañías en la carrera de China por convertirse en líder mundial en inteligencia artificial para 2030. Su experiencia y financiación están marcando la dirección y el ritmo del desarrollo de la tecnología, pero sus debilidades también ayudan para determinar la probabilidad de que China realice sus ambiciones.
Como refleja el gráfico, las inversiones de las BAT han promovido una industria altamente pesada de la IA: muchas empresas dedicadas a aplicaciones de IA y algunas pocas especializadas en el desarrollo de las tecnologías en las que se basan, incluidos los algoritmos y los avanzados chips de silicio que están detrás de las innovaciones en la visión artificial, en el procesamiento de idiomas y en otras capacidades de la inteligencia artificial.
Los expertos ya habían advertido sobre la situación. El actual crecimiento astronómico de China en el liderazgo dentro del campo de la IA se debe a su abundancia de datos y a su relajada postura en torno a la privacidad. A corto plazo, ambas condiciones crean un terreno fértil para las aplicaciones de aprendizaje automático altamente rentables. Pero este país aún se queda atrás con respecto a Occidente en sus esfuerzos por expandir las existentes capacidades de inteligencia artificial en la investigación básica. A largo plazo, eso podría poner un límite al beneficio que saca China de la revolución en la IA.