Cadenas de bloques y aplicaciones
Fabricación 4.0: realidad aumentada para construir naves espaciales
En su proyecto con la NASA, los ingenieros de Lockheed Martin están usando los cascos HoloLens de RA para agilizar las labores de montaje. Los hologramas del dispositivo pueden sustituir a manuales de más de 1.000 páginas y acelerar el proceso. El siguiente paso: que los astronautas los usen en el espacio
En una fábrica que produce miles de unidades de un único producto, ya sea un iPhone o zapatos, los trabajadores no tardan en volverse expertos en el proceso de montaje. Pero cuando lo que se fabrica es una nave espacial, es imposible dominar el proceso tan rápido. Eso es justo lo que pasa en Lockheed Martin Space, o como explica su vicepresidente de Operaciones de Producción, Brian O'Connor: "Casi siempre que construimos algo, lo estamos haciendo por primera vez".
Las empresas del sector aeroespacial suelen tener que elaborar manuales de 1.000 páginas con las instrucciones que necesitan sus trabajadores. Pero en los últimos años, empresas como Boeing y Airbus han intentado sustituir este proceso con realidad aumentada (RA), pero sus experimentos rara vez han superado la fase de prueba. La que sí lo ha conseguido es Lockheed, cuyos empleados ya están usando la RA para hacer su trabajo a diario.
El técnico de naves espaciales Decker Jory, que trabaja en un modelo llamado Orion que algún día formará parte del poderoso, y repetidamente retrasado, Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA, es uno de ellos. Y su herramienta de realidad aumentada es el casco HoloLens de Microsoft. Jory explica: "Al comienzo del día, me lo pongo para acostumbrarme a las tareas que llevaremos a cabo por la mañana". Cuando ya las tiene dominadas, se quita el casco para comenzar a trabajar.
De momento, el tiempo máximo que puede usarlo sin empezar a sentirse incómodo son unas tres horas. Tanto él como su equipo de montadores lo utilizan para aprender una tarea o revisar las instrucciones en 15 minutos en lugar de tener que estar recibiendo indicaciones constantemente.
El casco muestra a los trabajadores hologramas que reflejan los modelos creados con el programa de diseño de ingeniería de Scope AR. Los modelos de piezas y etiquetas se superponen sobre otras piezas ya montadas en la nave. La información de montaje, como las instrucciones de cómo y cuánto apretar cada pieza, se muestra justo encima de los orificios diana, y los trabajadores pueden ver cómo quedará el producto cuando esté terminado.
Los modelos virtuales también están codificados por colores en función de la tarea que debe realizar el trabajador que usa el casco. Para el equipo de Jory, que actualmente está construyendo el esqueleto de escudo térmico de Orion, este enfoque de realidad aumentada les permite sustituir un archivo de 1.500 páginas lleno de instrucciones sobre su trabajo.
Tras ver resultados drásticos en las primeras pruebas de uso, Lockheed está ampliando los usos que le da a la realidad aumentaba. Gracias a ella, los técnicos necesitaban mucho menos tiempo para familiarizarse y prepararse para una nueva tarea o para comprender y realizar procesos como taladrar agujeros.
Estos resultados están animando a la empresa exprimir el potencial de los cascos de realidad aumentada. Algún día, la compañía espera poder usarlos directamente en el espacio. La jefa de Tecnologías Emergentes de Lockheed Martin, Shelley Peterson, afirma que el uso que los trabajadores dan a los cascos aquí la Tierra permite comprender cómo la RA podría ayudar a los astronautas a realizar las labores de mantenimiento de la nave espacial. La responsable señala: "Lo que queremos es que los astronautas tengan una capacidad de mantenimiento mucho más intuitiva que la que consiguen con manuales y dibujos".
Pero estos cascos aún necesitan algunos ajustes para aumentar su capacidad y facilidad de uso antes de que puedan utilizarse en el espacio. Aunque crear el contenido que necesitan los trabajadores es cada vez más fácil, aún requiere mucho esfuerzo. Sin embargo, O'Connor cree que obstáculos pueden superarse rápidamente.
El responsable concluye: "Si tuviéramos que mirar cinco años en el futuro, no creo que entonces haya ningún proceso de fabricación eficiente que no incluya este tipo de realidad aumentada para ayudar a los operadores".