¿Llegarán las criptomonedas a convertirse alguna vez en algo más que activos con lo que especular? Si lo consiguen, la clave estará en un nuevo tipo de moneda digital diseñada para mantener un precio constante. Al menos, así lo cree un creciente número de desarrolladores en el mundo de criptodivisas.

Al parecer estamos en la mitad una "explosión cámbrica" ​​de proyectos de este tipo, según el jefe de investigación de la empresa de criptomonedas Blockchain, Garrick Hileman. Una encuesta publicada por Hileman revela que, en 18 meses, el número de stablecoins pasó de apenas un puñado a casi 60, y se espera más de que más una aparezcan próximamente. Hileman explica que la fiebre por las stablecoins demuestra que cada vez somos más conscientes de que la volatilidad de las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum "va a convertirse en un problema" para algunos de los usos más populares de las cadenas de bloques (blockchain), como los pagos, los préstamos y los seguros. En su opinión, las monedas digitales no volátiles pueden formar una "capa de infraestructura" que aumentaría ampliamente la base de usuarios de las criptomonedas en todo el mundo.

Las criptomonedas suelen presentarse como una nueva forma de dinero que beneficiará a las personas que no tienen acceso a una cuenta bancaria o a una moneda nacional estable. Otra predicción popular entre sus defensores es que los contratos inteligentes, programas informáticos almacenados en cadenas de bloques que transfieren criptomonedas automáticamente entre los usuarios cuando se cumplen unas condiciones acordadas, revolucionarán la forma en la que hacemos negocios online.

Pero las aplicaciones de pago no han ganado demasiada popularidad hasta ahora , y la antigua exuberancia sobre el futuro de las aplicaciones descentralizadas impulsadas por contratos inteligentes (dapps) ha sido reemplazada por la incertidumbre sobre si Ethereum y otros sistemas cumplirán las expectativas creadas. Esta y otras monedas han cambiado de precio radicalmente, algo que podría explicar el hecho de que las aplicaciones basadas en criptopagos no hayan tenido una adopción más generalizada.

Pero si el objetivo es ampliar la base de usuarios, es importante aclarar lo que significa "stablecoin". Este término puede referirse a varios conceptos muy diferentes. Tether, una criptomoneda estable que supuestamente está respaldada por dólares estadounidenses en una cuenta bancaria, existe desde hace años. Dado que es una herramienta útil para los traders que quieren asegurar sus ganancias en otras inversiones en criptomonedas sin tener que convertirlas de nuevo en dinero fiduciario, Tether ha inspirado a varios imitadores.

Según el informe de Hileman, casi el 60 % de los más de 300 millones de euros que los inversores de riesgo han invertido en proyectos de stablecoins se ha destinado a estrategias que no dependen de los bancos y que prometen ser más descentralizadas y accesibles. Algunos usan criptomonedas en lugar de dinero corriente como garantía, confiando en contratos inteligentes para administrar la volatilidad de la fianza. Pero la mayoría de estos fondos han respaldado a las futuras monedas comúnmente descritas como "bancos centrales algorítmicos". Esas monedas no usarían ninguna garantía en absoluto, y en su lugar se usaría un software para aumentar y disminuir su suministro a fin de mantener el precio.

Los críticos dudan de que estas monedas estables tan complejas puedan mantenerse a largo plazo. Los sistemas también plantean nuevas y complicadas cuestiones legales, especialmente teniendo en cuenta que muchos dependen de la manipulación del mercado para mantener la estabilidad de los precios, comenta Hileman. "Es muy pronto, no solo por el lado de la tecnología sino también por el lado normativo. En este momento es arriesgado hacer demasiadas predicciones sobre cómo acabará esto".