Si tienes un smartphone, lo más probable es que aumentes su funcionalidad a menudo con la descarga de nuevas aplicaciones de software. Sin embargo para actualizar el sistema informático instalado en tu vehículo normalmente hay que pasar una larga temporada en el concesionario, donde los técnicos de la compañía instalan el nuevo software usando unas interfaces especiales.

Ford ha empezado a cambiar este paradigma con el uso de los sistemas Sync y MyFord Touch, así como mediante la apertura de las interfaces de programación Sync ante desarrolladores de aplicaciones móviles. En enero, Ford, Pandora, Stitcher y Orangatame presentaron un software con Sync que permite a los conductores utilizar el sistema de reconocimiento de voz y síntesis de habla del vehículo con una radio por internet y aplicaciones Twitter que se ejecuten en el teléfono del conductor.

En la actualidad, Ford quiere llevar a cabo mucho más que simplemente crear versiones para automóviles de las aplicaciones ya existentes para smartphones. Con la Universidad de Michigan, Ann Arbor y Microsoft, Ford está aportando su experiencia a un curso de ingeniería y ciencia informática llamado “Computación en la nube para los desplazamientos diarios.” Los estudiantes de la clase trabajarán en pequeños grupos para diseñar, construir y demostrar aplicaciones telemáticas para automóviles. “Los servicios que nos importan cuando conducimos son distintos de los que usamos cuando vamos andando por ahí con el teléfono,” afirma T.J. Giuli, ingeniero de software de la división de Investigación de Infotrónica e Ingeniería Avanzada de Ford, que co-imparte la clase con los profesores de Michigan Brian Noble y Jason Flinn. La plataforma de desarrollo de software para la clase está basada en el Windows 7 de Microsoft y en Robotics Developer Studio, y proporcionará acceso a los datos de rendimiento del vehículo, servicios de red, reconocimiento de voz, servicios de texto-a-voz y de internet como las plataformas de red social, así como el entorno de computación en la nube Windows Azure.

“No estamos interesados en aplicaciones que podrían ejecutarse en el smartphone para después trasladarlas al vehículo,” afirma Noble. En vez de ello, los estudiantes están desarrollando aplicaciones únicas, como una aplicación para el “kilometraje verde”, o una aplicación de ‘crowd-sourcing’ que hace un seguimiento del tráfico y las condiciones de la carretera. “El reto es encontrar una aplicación superior a las demás y construirla,” afirma Noble. Se está poniendo un énfasis particular en el uso de las capacidades de reconocimiento de voz y síntesis del habla del sistema Sync de Ford para simplificar la interacción del conductor con las aplicaciones para el automóvil.

Las aplicaciones Sync disponibles hoy día se ejecutan en los smartphones, y una interfaz de programación se encarga de proporcionar una conexión entre esas aplicaciones y el motor de voz de a bordo del vehículo. Sin embargo los estudiantes de Michigan están desarrollando aplicaciones que generalmente se ejecutarán en el vehículo, aprovechándose del proceso de a bordo y el almacenaje en un Ford Fiesta 2011 especialmente modificado (Giuli hace referencia a la aplicación como “Fiestaware”). Los estudiantes también tienen acceso a servicios en la nube para la computación y el almacenaje, y algunos están utilizándolos como complemento a los recursos de a bordo.

Al final del término, los proyectos de los estudiantes serán evaluados por un equipo de profesores, de ingenieros de Ford y de líderes dentro de Microsoft. La aplicación ganadora será incluida en el Fiesta, y los creadores de la aplicación conducirán desde Ann Arbor hasta la Maker Faire anual de San Mateo, California.

El motivo para utilizar el modelo de las aplicaciones es para generar un ciclo de desarrollo más rápido del software móvil dentro de la industria del automóvil, afirma Giuli. Aunque las aplicaciones móviles de internet pueden escribirse en días o semanas, normalmente se tardan varios años para que una nueva tecnología sea instalada en un automóvil. “No podemos mantener la relevancia si lanzamos nuevas características cada tres años,” afirma Giuli. Al usar un hardware con propósitos más generales y después crear el software, “se pueden seguir los gustos del consumidor más rápidamente y continuar haciendo que el vehículo sea relevante después de haber sido vendido.”

Incluso usando procesadores y sistemas operativos de propósito general, existen retos especiales a la hora de diseñar aplicaciones específicamente para automóviles. Por ejemplo, incluso con fabricantes como Ford, no todos los modelos de vehículo utilizan el mismo sistema de red para enviar los datos entre los distintos sensores y subsistemas del vehículo. Como resultado, cada aplicación tendría que adaptarse para cada modelo básico de vehículo. Giuli espera que en el futuro, las redes dentro de los vehículos podrían estandarizarse, al menos dentro de cada fabricante individual, para simplificar las cosas de cara a los desarrolladores de aplicaciones.

Venkatesh Prasad, que dirige el equipo de Investigación Infotrónica y de Ingeniería Avanzada de Ford, afirma que la visión final consistiría en usar las tiendas de aplicaciones existentes y encontrar nuevas formas de distribuir las aplicaciones Sync. “La filosofía es la de hacer que las vidas de los consumidores sean más fáciles,” señala.