Tay, el bot parlante de Microsoft que aprendía de sus conversaciones con la gente, no tardó en convertirse en una pesadilla. Ahora, el jefe de inteligencia de máquinas de Yandex afirma que Tay ofrece unas cuantas grandes lecciones de lo que no hay que hacer con una inteligencia artificial
Hacer buenas preguntas no sólo es imprescindible para este juego, también para automatizar servicios de atención al cliente y cualquier otra tarea de un bot parlante. Esta realidad está ahora más cerca gracias a este programa que ha aprendido a hacer preguntas inteligentes para entender el mundo
La inteligencia artificial está lejísimos de entender el mundo que la rodea, así que, por muy reales que parezcan, los robots humanoides no son más que máquinas. Pero su aspecto puede confundir a la gente y generar miedo, y el miedo sólo servirá para frenar una revolución que podría ser maravillosa
El programa ha sido desarrollado por la Universidad de Stanford y probado con estudiantes. Aunque todavía es bastante limitado, son varios los expertos que coinciden en que los asistentes virtuales podrían mejorar, abaratar y aumentar el acceso a las terapias de salud mental
Cuatro exalumnos del MIT crearon esta innovadora aventura y el mundo se volvió loco. 40 años después, algunos tecnólogos siguen inspirándose en el diseño de su sistema de conversación automática para sistemas robóticos parlantes
Cada vez más jóvenes ven cómo sus padres instalan un asistente doméstico en casa al que pueden hacerle preguntas y darle órdenes. ¿Qué efecto tendrá en ellos esta relación? ¿Serán más mandones o, por el contrario, serán capaces de comunicarse mejor con distintas personas?
Interfaces de voz, bots parlantes, chats automatizados y otros sistemas están discriminando ciertos dialectos minoritarios al no contar con datos de ejemplo para poder reconocerlos. Las opiniones y opciones de estos colectivos acaban sesgadas
Los dispositivos de inteligencia artificial operados por voz no son sólo gramolas con carácter. Al igual que los teléfonos inteligentes revolucionaron el día a día, estos asistentes podrían convertirse en la principal forma de interactuar con nuestras máquinas
A las máquinas les sigue costando mucho entender el lenguaje. Pero una nueva investigación de Salesforce demuestra que si primero se les enseña a traducir dos idiomas entre sí, el programa mejora sustancialmente sus habilidades lingüísticas generales
La máquina analiza la carga emocional del usuario a partir de sus palabras y genera una respuesta relevante y emocionalmente adecuada. Además de un habla más humana, este es el elemento que falta para masificar los bots de conversación