Cadenas de bloques y aplicaciones
"Muchas de las funciones de los relojes inteligentes agobian a la gente"
El CEO de Fitbit, James Park, prefiere que su reloj inteligente se centre en pocos pero buenos servicios frente a la competencia del Apple Watch
Foto: El CEO de Fitbit, James Park.
En los seis años transcurridos desde que Fitbit empezó a vender su primer aparato de seguimiento de fitness, un dispositivo que se enganchaba con un clip, costaba 100 dólares (unos 92 euros) y empleaba una flor que crecía en su diminuta pantalla para indicar el nivel de actividad del usuario, el mercado de los dispositivos portables ha cambiado muchísimo.
Empresas grandes y pequeñas han inundado el mercado con todo tipo de dispositivos de seguimiento de fitness, relojes inteligentes y otros dispositivos portables. Según la agencia investigadora de mercado IDC, entre julio y septiembre de 2015, se enviaron unos 21 millones de portables, unas tres veces más que la cifra del año anterior.
Y mientras que Fitbit sigue siendo líder, con el 22% de ese mercado, su trozo del pastel está mucho más pequeño que el 33% que le correspondía un año anterior. Apple, mientras tanto, que empezó a vender el Apple Watch el pasado mes de abril, se ha hecho con casi el 19% del mercado, colocándose en segunda posición.
En la conferencia CES en Las Vegas (EEUU) de la semana pasada, Fitbit parecía sugerir que hace frente la presión de esta competencia en auge, al revelar un reloj inteligente centrado en el fitness de 199 dólares (unos 183 euros) con una pantalla táctil en color llamado Fitbit Blaze podría ser su respuesta al Apple Watch. Los inversores se quedaron decepcionados, mientras el precio de las acciones de Fitbit caían en un 18% tras el anuncio. Cayó aún más después de difundirse la noticia de una demanda colectiva contra la empresa alegando mediciones imprecisas del ritmo cardíaco en dos de sus dispositivos de seguimiento (en un comunicado, Fitbit dijo que no cree que el caso tenga fundamento).
En una conversación con MIT Technology Review, el CEO y cofundador de Fitbit, James Park, dijo que no le preocupa el precio de las acciones y que "el inversor de Wall Street y nuestros clientes no son necesariamente el mismo tipo de persona". También habló acerca de cómo está cambiando el mercado de los dispositivos portables y lo que espera que los dispositivos de la empresa sean capaces de hacer en el futuro.
¿Cómo cree que evolucionarán las capacidades de los portables a medida que aumenten las empresas que los fabrican y los componentes se vuelvan más pequeños y baratos?
Un tema importante para nosotros será la inclusión de unos sensores más avanzados. Para que se haga una idea, lo que realmente queremos hacer en el futuro es llegar al punto donde no sólo abordemos el estilo de vida sino las características más crónicas como las enfermedades cardíacas, la obesidad, etcétera.
¿Qué tipos de sensores y capacidades de seguimiento espera añadir a sus futuros dispositivos? Fibtbit ya emplea sensores para rastrear cosas como la actividad y el ritmo cardíaco, pero sus productos aún no incluyen sensores que puedan hacer cosas como medir el estrés.
No puedo hablar específicamente acerca de las cosas exactas en las que trabajamos pero pensando en líneas generales como industria, desde luego a los consumidores les interesan métricas más profundas del sueño. Si consideramos las fases del sueño, incluso se podría diagnosticar y abordar la apnea del sueño, es un tema importante. Ahora mismo, para poder diagnosticarla de forma efectiva, uno tiene que acudir a un laboratorio del sueño, lo cual resulta bastante caro y poco práctico para mucha gente porque hay que pasar la noche allí.
Y en segundo lugar pensemos en temas como la tensión sanguínea y el estrés. Son distintos tipos de métricas que interesarán a los consumidores y que podrían abordarse con futuros sensores.
El Fitbit Blaze parece una clara respuesta al Apple Watch. ¿Fue intencionada, y cómo intentaron diferenciarse de la oferta de Apple?
Blaze lleva un tiempo en desarrollo. Para nosotros, es parte de un portfolio bastante completo; los dispositivos de salud y fitness entre los que la gente puede elegir, porque no existe un dispositivo universal. Intentamos ofrecer muchas opciones distintas.
Dije esto en nuestra rueda de prensa: puede parecerse a un reloj inteligente pero sinceramente no creo que los relojes inteligentes hayan realmente llegado a tomar el mundo por asalto. Así que lo que hacemos es evaluar lo que necesitan nuestros consumidores.
Primero, Blaze se centra en el fitness, por lo que la mayoría de las prestaciones están optimizadas para un usuario activo de fitness. Segundo, creo que muchas de las funciones que ofrecen los relojes inteligentes agobian a la gente. Buscamos un equilibrio para incluir el conjunto adecuado de prestaciones y ganamos en algo que realmente valoran nuestros usuarios: la duración de la batería. La batería del Blaze dura cinco días.
Está claro que no quería introducir demasiadas prestaciones al Blaze – sólo hace un puñado de cosas aparte de registrar fitness y guiar al usuario durante el ejercicio, como la recepción de mensajes de texto y alertas de calendario y de llamada, y no es compatible con ninguna app de terceros. ¿Podrían llegar las apps algún día?
Desde luego tiene el hardware necesario para ello, pero queremos ser bastante selectivos y asegurarnos de que no se convierta en una experiencia agobiante para los usuarios.
Con el tiempo, ¿el seguimiento de fitness se seguirá realizando mediante un dispositivo independiente que se coloca en la muñeca o se engancha en el bolsillo? Parece probable que pueda convertirse en una prestación más de un dispositivo portable con un abanico más amplio de prestaciones, como un reloj inteligente.
Yo diría que si observas las muñecas de la gente, la mayoría no llevan reloj, en general, y en particular los relojes inteligentes. Se trata de proporcionar a la gente distintas opciones para cómo quieren obtener estos datos. No va a haber un factor de forma específica que llevarán todos. Será una elección muy personal.