Esta es una de las conclusiones de un experimento de reparto de pizza autónomo de Ford. La compañía quiere entender cómo reaccionan las personas en estas situaciones para perfeccionar el diseño de sus vehículos de entrega
Nadie pensaría que Jim Farley dedica una gran parte de su tiempo pensando en la entrega de pizzas, dado su cargo como vicepresidente ejecutivo de Ford y presidente de Mercados Globales. Pero Farley, que supervisa la estrategia de negocios para la unidad de vehículos autónomos del fabricante de automóviles, cree que entregar cosas como la pizza será una de las aplicaciones claves para los coches autónomos del futuro, y quiere aprender cómo se comporta la gente en una transacción de ese tipo.
El verano pasado, Ford colaboró con Domino's Pizza en una prueba en Michigan (EE. UU.), donde entregó pizza a clientes elegidos al azar en un Ford Fusion autónomo e híbrido. Un operador estaba dentro del automóvil, y un coche tradicional conducido por humanos lo seguía para grabar un vídeo del viaje. Los clientes tuvieron que acercarse al automóvil e ingresar un número en una pantalla táctil en el lateral del vehículo para obtener su pizza.
Durante su charla en CES, la feria anual de electrónica de consumo, celebrada en Las Vegas (EE. UU.) esta semana, Farley reconoció que aunque la idea suena tonta, "aprendimos mucho, en serio", dijo.
Aparentemente, la mayoría de la gente dice "gracias" al coche autónomo después de recibir su pizza. Sobre esto, el responsable dijo: "Probablemente querremos alguna interfaz de usuario al respecto, porque es genial. Es muy humano". Aunque los clientes no se sentían cómodos introduciendo los últimos cuatro dígitos de su número de tarjeta de crédito como código para abrir una ventana para poder hacerse con su pizza, no les importó utilizar los últimos cuatro dígitos de su número de teléfono.
Como la prueba se realizó en verano, resultó que la mayoría de la gente iba descalza hacia el coche. Farley detalló: "Es algo extraño, pero tiene un gran impacto en dónde colocamos el vehículo. No quieren pisar la calle; hay vidrio, hay todo tipo de cosas".
Todo eso ayudará a Ford a dar forma a su desarrollo de coche autónomo para el reparto de productos. El responsable añadió: "Necesitamos entender cómo será la interfaz de usuario situada en el exterior del vehículo. ¿Debería ser un teclado? ¿Debería ser un chat de voz?
La compañía espera obtener más información, tanto sobre cómo los clientes interactúan con los coches autónomos como sobre cómo debe configurar el interior de los vehículos centrados en tareas de reparto. Para ello, a finales de marzo comenzará una prueba con el servicio de entrega Postmates en una ciudad que todavía no ha sido anunciada.