Los edificios inteligentes prometían gestionar mejor su consumo energético y adaptarse a las necesidades de iluminación y temperatura de sus ocupantes gracias a las nuevas tecnologías. Pero esta promesa no ha llegado a cumplirse. "La tecnología ha superado nuestra capacidad para administrarla", advierte un informe de BRISA, una consultora independiente del sector de la construcción de Reino Unido. Sistemas automatizados que no se comunican entre ellos, que no pueden ser controlados por los usuarios y que responden a unas pautas fijas en lugar de a las necesidades de cada momento son algunos de los problemas que la consultora achaca a la primera ola de edificios inteligentes.

Para superar estas limitaciones, los edificios inteligentes están evolucionando hacia un nuevo concepto: los edificios cognitivos. Gracias a distintas ramas de la inteligencia artificial como el reconocimiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático, estas construcciones no sólo se controlan a sí mismas sino que son capaces de tomar decisiones en tiempo real en función de lo que pasa a su alrededor para adaptarse a las necesidades de cada persona en cada momento. Uno de los primeros ejemplos reales de este nuevo escenario es el Edificio VIRTO, el primer edificio cognitivo del mundo con control por voz habilitado gracias a la inteligencia artificial, que llega de la mano de Axiare Patrimonio.

El edificio representa el segundo proyecto que ve la luz de la división de innovación de la compañía, Axiare I+D+i. La primera creación de este laboratorio tecnológico fue la aplicación móvil Better WorkPlace App, creada para mejorar la experiencia de los usuarios con los edificios de oficinas de Axiare y que ya está en funcionamiento  en el complejo De la Vega Business Park. Gracias a esta app, los usuarios pueden hacer cosas como reservar una sala de reuniones, un menú de la cafetería y comunicar una incidencia, entre otras funcionalidades.

Este caso de éxito tecnológico ha sido el punto de partida para crear la nueva interfaz adaptada para el edificio cognitivo VIRTO. Esta nueva interfaz bautizada con el mismo nombre que el edificio, permitirá a los trabajadores interactuar con el cerebro inteligente de este inmueble. Gracias a VIRTO, los trabajadores no sólo podrán comunicarse con la voz sino también mediante pantallas táctiles conectadas e incluso por control gestual.

Foto: Los trabajadores del Edificio VIRTO podrán reservar salas, pedir agua y acceder a documentación con la voz e incluso con gestos. Crédito: Axiare Patrimonio.

Axiare I+D+i ha desarrollado una serie de funcionalidades de cara a mejorar la eficiencia de los espacios que pondrá a disposición de los inquilinos de VIRTO, como salas de reuniones, auditorio, y zonas de coworking. Un ejemplo claro en el que puede VIRTO puede ser útil llega a la hora de conectar los espacios con los servicios que tendrá el edificio, como la cafetería, de manera que a través de peticiones mediante el  lenguaje natural, podrán hacer un pedido de comida desde las salas VIRTO.

Las capacidades de VIRTO no se quedarán ahí, ya que se trata de una inteligencia dinámica. A medida que los usuarios vayan interactuando con él, su cerebro irá aprendiendo sus gustos y necesidades para adaptarse cada vez más rápido a los trabajadores y ofrecerles soluciones personalizadas. Además, Axiare I+D+i, irá desarrollando nuevas funcionalidades basadas en nuevos servicios, peticiones de los inquilinos, y dispositivos conectables que puedan facilitar la vida de los usuarios de VIRTO.

Aunque las puertas de VIRTO no se abrirán de forma definitiva hasta la primavera de 2018, ayer jueves, el edificio hizo la primera demostración de su funcionamiento. Durante el evento, la construcción hizo gala de algunas de sus futuras capacidades insignia, como la de autenticar el acceso al edificio a través del móvil, la precarga de los documentos necesarios para una reunión y la posibilidad de pedir agua por control de voz. En la medida en que VIRTO está dotado de una conectividad total con cualquier servicio del edificio, tiene también la capacidad de conectarse con el BMS del edificio para lograr la máxima eficiencia energética.

"El edificio VIRTO está dotado de la tecnología más vanguardista pero siempre pensando en las personas que van a trabajar en él", asevera el director Inmobiliario de Axiare Patrimonio, Guillermo Fernández-Cuesta. La empresa ha invertido más seis millones de euros para crear este concepto de edificio que ofrecerá un entorno de trabajo futurista, con espacios y servicios adaptados a las nuevas culturas empresariales, y basado en las últimas tecnologías. El asistente virtual está basado en un desarrollo tecnológico propio creado por Axiare I+D+i, el laboratorio de innovación 100% propiedad de Axiare Patrimonio, y ha contado con la colaboración con la consultora global de innovación tecnológica Opinno.

El Edificio VIRTO está ubicado en el barrio de La Moraleja de la localidad madrileña de Alcobendas, y dispone de más de 17.000 metros cuadrados y cerca de 400 plazas de garaje que se integrarán bajo el cerebro único que gobernará su funcionamiento. Pero además de sus innovaciones tecnológicas pioneros en el sector y, el edificio VIRTO tendrá la certificación LEED Gold, uno de los estándares de sostenibilidad más reputados. Para ello, se están empleando nuevos materiales que están cambiando la forma de construir y permiten un diseño más libre, enfocado en crear inmuebles ecoeficientes, que emplean materias primas que permiten un mejor aislamiento  del exterior, con lo que se minimiza el consumo de calefacción, en invierno, y de aire acondicionado, en verano.

La suma de todos estos beneficios, por pequeños que sean individualmente, serán la clave para conseguir que los edificios cognitivos cumplan por fin la máxima que sus predecesores no lograron: facilitar la vida de sus ocupantes gracias a las innovaciones más vanguardistas. "La tecnología aplicada al sector inmobiliario y bien enfocada hacia el usuario puede ayudarnos a mejorar definitivamente la forma en la que trabajamos", concluye Fernández-Cuesta. Esperamos que así sea.