Apple revela en Cupertino su largamente esperado producto “mágico y revolucionario.”
Apple ha anunciado su última creación, el iPad, durante un evento especial hoy en Cupertino, California.
Steve Jobs, director general de la compañía, salió al escenario para desvelar el dispositivo, que durante la última semana ha sido el sujeto de un gran interés y especulaciones a menudo mareantes. “Queremos empezar 2010 con la presentación en el día de hoy de un producto mágico y revolucionario,” afirmó Jobs.
Las expectativas y la esperanza para muchos era que Apple revolucionase tanto los mercados de los lectores electrónicos como de los ordenadores tableta, justo como hizo con los mercados de los teléfonos móviles y las PDAs con el iPhone.
El iPad tiene una pantalla LCD multitouch de 9,7 pulgadas (25 centímetros) que cambia según el plano en que se coloque; tienen media pulgada de grosor (1,3 centímetros) y pesa 1,5 libras (0,6 kilos). El procesador principal es un chip de un gigahercio fabricado por Apple, y se afirma que el dispositivo tiene 10 horas de vida de batería con un uso completo.
Además de una capacidad inalámbrica 802.11n y la inclusión de Bluetooth, el iPad se conectará a la red 3G de AT&T. Sin embargo el plan de datos es un híbrido de lo que se ofrece en la actualidad para los teléfonos y los portátiles. Los usuarios podrán pagar 14,99 dólares al mes por hasta 250 megabytes de datos, o 29,99 dólares al mes por una cantidad de datos ilimitada.
El dispositivo cuesta entre 499 y 829 dólares. El modelo más barato viene sólo con Wi-Fi y 16 gigabytes de memoria flash; la versión más cara incluye 64 gigabytes de memoria y acceso 3G. El dispositivo empezará a distribuirse en 60 días.
Durante el anuncio, Jobs tuvo cuidado en distinguir al iPad del tipo de netbooks que han estado ganando popularidad como alternativa de bajo coste a los portátiles para navegar por internet y llevar a cabo tareas informáticas simples. Apostando por los principios de diseño por los que Apple se ha hecho famosa, argumentó que el nuevo dispositivo tenía que ser mejor que un portátil para la navegación web, el envío de correos, la visualización de fotos, la lectura de libros digitales y otras tareas.
La interfaz del dispositivo es similar a la del iPhone: una pantalla multitouch y un teclado sobre la pantalla. El iPad está diseñado para ejecutar todas las aplicaciones del iPhone “sin modificar, directamente salidas de la caja,” según Scott Forstall, vicepresidente senior de software para el iPhone. Puede ejecutarlas en una ventana del tamaño de un iPhone, o a pantalla completa con una resolución menor. Los desarrolladores también pueden modificar sus aplicaciones específicamente para el iPad, utilizando un nuevo kit de desarrollo de software que Apple ha puesto hoy a su disposición. “Creemos que la creación de aplicaciones para el iPad va a convertirse en otra fiebre del oro para los desarrolladores,” afirmó Forstall.
Jobs y otros participantes hicieron demostraciones de varias aplicaciones en el iPad. Entre ellas se incluyeron juegos, mapas, y versiones de la suite iWork de Apple, mostrando el proceso de textos, hojas de cálculo y presentaciones.
Un grupo de representantes del New York Times hicieron una demostración de la versión electrónica del periódico creada especialmente para el iPad. Jobs también anunció una aplicación de lectura de libros electrónicos para el iPad llamada iBooks que tendrá acceso a los catálogos de cinco de las principales casas de publicación de libros—Penguin, HarperCollins, Simon & Schuster, Macmillan y Hachette Book Group. Carl Howe, analista especializado en la investigación móvil en Yankee Group, afirmó que Apple está siendo inteligente a la hora de seguir el sendero ya construido con el iPod y el iPhone.
Aunque Jobs no se centró demasiado en el potencial como lector electrónico del dispositivo, al contrario de lo que se esperaba, Howe cree que ese aspecto aún podría acabar teniendo mucha importancia. Dado que el iPad, al contrario que el Kindle, está diseñado con una pantalla de alta resolución capaz de gestionar fácilmente aplicaciones, películas, música y libros, cree que será más atractivo para los usuarios que la mayoría de los dispositivos dedicados a la lectura electrónica. Puede que también sea más atractivo para los publicadores puesto que el sistema les permitirá preservar mejor la tipografía y el formateado, y posiblemente sea posible la inserción de publicidad.