Algunos expertos dudan que la startup Square pueda tener éxito.
Square, una nueva startup con sede en San Francisco y dirigida por el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, abrió sus puertas la semana pasada rodeada de gran interés mediático y publicidad. Sin embargo algunos expertos ya se cuestionan si la compañía será capaz de sostenerse a sí misma.
La startup espera triunfar permitiendo que prácticamente cualquier persona pueda aceptar pagos con tarjetas de crédito mediante la conexión de un simple lector a un dispositivo móvil. Dorsey, el director general de Square, cree que esta tecnología podría usarse por pequeños negocios, vendedores callejeros, e incluso individuos que quieran vender un sofá en Craigslist o recibir dinero de un amigo.
Sin embargo, algunos expertos cuestionan si el dispositivo encontrará su hueco de mercado en el sector de los pagos móviles y afirman que la startup se enfrenta al reto de ganarse la confianza de los consumidores con un método tan novedoso. “Si echamos la vista atrás, la mayor innovación de PayPal fue la de crear un sistema que protegiese tanto a sus usuarios como a ellos mismos contra el fraude,” señala Charles Kahn, profesor de finanzas en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. “Antes de que un sistema como este tenga cualquier tipo de efecto en el comportamiento de los consumidores, tendrá que convencer a dichos consumidores de que sus tarjetas están protegidas.”
Para hacer un pago con Square, el usuario pasa la banda magnética de la tarjeta de crédito por un pequeño lector conectado a la salida de audio del teléfono. El lector es actualmente compatible con el iPhone, aunque Square está trabajando en versiones para los teléfonos Android y Blackberry. Dorsey afirma que el dispositivo se comunica a través de la salida de audio porque es más barato de fabricar de ese modo y porque debería permitir que la tecnología de Square funcione con una mayor variedad de dispositivos móviles. Después de pasar la tarjeta, el usuario envía su firma a través de la pantalla táctil. Y si el usuario elige introducir una dirección de mail, el sistema le enviará un recibo electrónico.
Sólo la persona que recibe el pago necesita tener una cuenta con Square, y la compañía aún no ha establecido una estructura de precios. No obstante Dorsey afirma que los precios permitirán distintos niveles de implicación por parte de los clientes. Alguien que sólo quiera usar el servicio una vez para una venta en su garaje, debería poder empezar a usar el servicio de forma rápida y económica, mientras que los pequeños negocios podrían utilizar una versión de Square con más características.
“El sistema de tarjetas de crédito es bastante complejo,” señala Dorsey. “Hemos intentando encontrar una vía más sencilla para aquellos que necesitan usarlo. Estamos eliminando muchos de los gastos iniciales asociados con el proceso.”
Dorsey señala que Square utiliza protocolos de encriptación para enviar la información de las transacciones, y que no almacena la información de la tarjeta en el dispositivo del vendedor. El dispositivo está sujeto a las mismas regulaciones que cualquier otro sistema de pago.
Al crear una cuenta Square, los pagadores también pueden obtener características extra, señala Dorsey. Por ejemplo, el usuario puede configurar el sistema para recibir un mensaje de texto cada vez que su tarjeta de crédito sea utilizada con Square. O puede subir una imagen que se le mostrará al vendedor cada vez que la tarjeta sea utilizada. “Nos hemos enfocado mucho en hacer que el pagador esté involucrado en la administración de la seguridad,” señala Dorsey.
Aún así, algunos expertos muestran escepticismo ante el futuro de Square. Jon Paisner, analista senior en Yankee Group y encargado del estudio de transacciones móviles, afirma que la necesidad de utilizar una pieza extra de hardware con Square podría hacer que la gente no lo utilizase. A Paisner también le preocupa que el dispositivo no sea lo suficientemente sólido a largo plazo, y que las salidas de audio no soporten este tipo de utilización no prevista.
Paisner cree que existe potencial para el despegue de los pagos vía teléfono móvil en los Estados Unidos y el Reino Unido, pero que la tecnología de comunicación inalámbrica de campo próximo, que permitiría a los usuarios hacer pagos tocando un lector con su teléfono móvil, es más prometedora.
Mark Beccue, analista senior de Abi Research encargado del estudio de la tecnología móvil para consumidores también tiene sus reservas. “Lo que más me extraña es no saber a qué mercado se están dirigiendo,” afirma. “Vi un video en el que se usaba Square en un café y pensé, ‘¿No tienen caja registradora?’” Beccue coincide con que el producto podría funcionar en ciertos huecos de mercado, tales como los mercados o las ferias de arte, pero no cree que tenga atractivo a nivel general. Sugiere que la mayoría de los pequeños negocios preferirán los sistemas de punto de venta tradicionales para la administración de las tarjetas de crédito y que los cajeros automáticos son lo suficientemente cómodos como para que la gente utilice Square para pagarse unos a otros.
Las pruebas piloto de Square se están llevando a cabo en San Francisco, Los Angeles, Nueva York y St. Louis. Dorsey señala que la compañía espera poder abrir al público a comienzos de 2010.