Inteligencia Artificial
Baidu lanza un 'Android' para coches autónomos que podría ponerle a la cabeza del sector
El proyecto Apollo ha puesto a disposición del público la tecnología y los datos de Baidu. Es un revolucionario enfoque que puede ayudar a avanzar la tecnología y acercarla a los sectores más desconfiados de la regulación y el público
Cuando el CEO de Baidu, Robin Li, llegó a la primera conferencia de desarrolladores de inteligencia artificial (IA) de su compañía, celebrada este mes en Pekín (China), lo hizo a bordo de un vehículo que podría transformar el mundo de los coches autónomos. Su ordenador incluye un software que Baidu (ver Las 50 Empresas más Inteligentes) planea ofrecer de forma gratuita en los próximos años a través de un proyecto llamado Apollo. Al colocar el cerebro de un coche autónomo a disposición de cualquiera, el proyecto Apollo podría ayudar a los muchos fabricantes jóvenes de automóviles chinos a ponerse al día rápidamente.
La iniciativa también es un recuerdo de la ambición china por convertirse en el centro mundial de la inteligencia artificial. La decisión de Baidu de abrir sus datos de entrenamiento al público supone una ruptura total con la tendencia actual en la inteligencia artificial comercial, donde la información para entrenar a los algoritmos suele guardarse con recelo obsesivo.
Esto encaja con el deseo del Gobierno chino de que su naciente industria de la inteligencia artificial se vuelva más competitiva y dirija el futuro del país en áreas como la planificación urbanística de las ciudades. De hecho, si el proyecto Apollo se populariza, podría hacer que las compañías que protegen su propio código lo tengan más difícil para controlar el campo de la conducción autónoma.
"Apollo es un hito importante para la industria automotriz", aseguró el vicepresidente de Baidu, Qi Lu, a los asistentes a la conferencia. El responsable añadió: "Es, en esencia, el Android de la industria de la conducción autónoma, solo que más abierto y más potente".
Los plazos de la compañía para desarrollar automóviles autónomos con Apollo son ambiciosos. El objetivo es comenzar a probar vehículos Apollo en zonas restringidas a finales de este mes y pasar a una conducción completamente autónoma en las carreteras y autopistas urbanas para finales de 2020.
La plataforma de Apollo podría impulsar mucho el desarrollo de vehículos autónomos con muy pocos recursos. En el evento en Pekín, una start-up de EEUU llamada AutonomousStuff demostró un Lincoln convertido en un rudimentario coche autónomo gracias a la tecnología Apollo en tan solo tres días.
La plataforma Apollo está compuesta por un gran bloque de software central, una serie de servicios en la nube y un paquete de hardware de conducción autónoma con GPS, cámaras, LIDAR y radar. El software actualmente disponible para los desarrolladores externos es relativamente simple: puede registrar el comportamiento de un coche operado por una persona y luego reproducirlo en modo autónomo. La empresa planea lanzar en noviembre capacidades de percepción que permitirán a los vehículos Apollo identificar objetos en sus proximidades. Después llegarán las capacidades de planificación y localización, y una interfaz de conductor.
Los servicios en la nube que está desarrollando Baidu incluyen servicios de mapeo, una plataforma de simulación, un marco de seguridad y la tecnología de interfaz de voz DuerOS de Baidu. El director de productos de Apollo, Dawan Zhou, explicó que la plataforma de simulación desarrollada por Baidu sería utilizada para probar el código y también para entrenar algoritmos de conducción autónoma. "Dado que muchos datos de conducción del mundo real son vitales para la mejora continua de la tecnología de conducción autónoma de Baidu, uno de los mayores beneficios de abrir la plataforma Apollo es la información que Baidu podrá recopilar a través de sus socios", señaló Zhou.
En la conferencia de Baidu, la empresa y el fabricante de chips estadounidense Nvidia (ver Las 50 Empresas más Inteligentes) anunciaron planes para trabajar juntos en varias iniciativas de inteligencia artificial, que incluyen la plataforma Drive PX de Nvidia.
El esfuerzo de Apollo ya ha atraído a un número impresionante de socios. El proyecto ya tiene acuerdos con una serie de fabricantes automovilísticos chinos como Chery Automobile, Doingfeng Motor, Foton, Yiqi y FAW Group. También hay algunas grandes empresas europeas y estadounidenses, como Bosch, Ford, Intel, Microsoft y Velodyne. Otros socios incluyen destacadas universidades chinas y organismos gubernamentales.
El director ejecutivo del Centro para la Investigación Automotriz de la Universidad de Stanford (EEUU), Stephen Zoepf, sugiere que el enfoque de Apollo podría resultar útil para conseguir que las autoridades estén más a favor de la tecnología. El experto concluye: "Cierto grado de apertura será importante para la aceptación de cualquiera de estos proyectos. Tal vez no hasta el punto de fuente totalmente abierta, pero al menos lo suficiente para que el público y los reguladores tengan una idea del nivel de riesgo asociado".